El Nuevo Dios de la Guerra

I

El pequeño Naruto abría lentamente los ojos para ver que no estaba en su casa, se acomodó para ver que estaba en una cama muy cómoda y de madera. La habitación estaba hecha del mismo material, sentía un dolor en su cabeza, se la tocó para sentir vendajes, su brazo derecho estaba igual. No recordaba como había llegado a ese lugar solo recuerda que estaba en unas calles caminando, trataba de recordar pero le dolía mucho su cabeza en eso entró un hombre alto, de avanzada edad, color blanco un tatuaje de color rojo que estaba desde su ojo izquierdo que cruzaba en todo su pecho y espalda. Su barba era larga de color negra y con canas. Lo que más le sorprendió a Naruto era que esa persona a pesar anciana tenía un físico como si hubiera entrenado toda su vida. Este solo se acercó para quitarle la venda de su brazo y colocar un huento antinflamatorio.

*¿?: ¿Cómo te sientes niño?

*Naruto: Bi...Bien...gracias.

*¿?: Cuando te sientas mejor puedes regresar a tu casa.

*Naruto: ¿Casa?...

*¿?: Sí, no me gustan los forasteros.

*Naruto: No tengo a donde ir...en mi aldea me odian.

*¿?: ¿Por qué?...si solo eres un niño.

*Naruto: No lo sé señor...

*¿?: Kratos.

*Naruto: Kratos-san.

*Kratos: No es mi problema, te traje comida.

Kratos se fue dejando a Naruto comiendo un tazón de carne con un semblante triste. El hombre solo se sentó a meditar porque no debía involucrarse en lo mas mínimo con los habitantes de estas tierras porque en el pasado todo lo que tocaba terminaba en destrucción y desgracia. Naruto terminó de comer para levantarse y tomar el tazón para llevarlo a la cocina donde estaba Kratos terminando de comer.

*Naruto: Gracias por la comida,

*Kratos: ¿Te sientes mejor?

*Naruto: Si...creo que si...creo que es hora de irme, gracias por cuidarme.

Naruto mostró una pequeña sonrisa en señal de agradecimientos provocando que Kratos tenga un vago recuerdo de su hijo que era un ser de buenas acciones. Suspiró para acercarse al niño que se sorprendió por la acción del hombre.

*Kratos: Me dices que tu aldea no te quiere.

*Naruto: Si, no me lo recuerde.

*Kratos: Si no te quieres que se vallan al demonio.

*Naruto: Entonces...¿Me puedo quedar?

*Kratos: Yo no dije eso.

*Naruto: Pero lo pensó jejeje.

El niño sonreía para al instante sentarse en la silla y silbar en señal de victoria. Kratos recordó el día cuando llegó a estas tierras después de haber evitado el Ragnarok en tierras nórdicas y a la vez  que su hijo ascendiera en un dios.

*Kratos: Bien, vivirás aquí pero respetarás mis reglas o si no te botaré como animal.

*Naruto: ¡Copiado!

AÑOS DESPUÉS:

*Naruto: Ya te tengo...

Un chico de 13 años se lanzó de un árbol con una katana en mano pero su maestro detuvo la hoja con una sola mano para al instante lanzarlo al piso y pisarle la cabeza evitando algún movimiento.

*Kratos: Ni en 1000 años podrás ganarme.

*Naruto: Auch, mi rostro, ya puede quitar su pie.

Kratos se separó para bajar su mano que Naruto la tomó para al instante ser levantado como si fuera un saco de papas. El dios tomó la katana para apuntar a Naruto que se puso en posición de guardia.

*Kratos: Tu arma es como tu mujer debes cuidarla en todo momento.

*Naruto: Lo se.

*Kratos: Y dile a tus clones que los estoy viendo.

El rubio hizo un sello para que sus 20 clones que estaban listos para atacar desaparecieran en una gran nube de humo. Kratos solo suspiró para revolverle la cabeza al chico que se sentía incómodo por eso ya que no era un niño.

*Kratos: Niño es hora de que sepas la verdad.

*Naruto: Se que es un Dios así que lo se todo.

*Kratos: Eso es solo la punta del iceberg.

Ya era de noche y ambos estaban en una fogata cenando pescado cocido por el fuego de la madera. Naruto comía mientras que Kratos miraba las estrellas y meditaba un poco sobre lo que estaba a punto de hacer.

*Naruto: Maestro...¿Me contará la verdad?

*Kratos: Niño...óyeme bien. Soy de una tierra llamada Esparta. Hice un trato con un dios que me costó mi alma. Maté a muchos a muchos que se lo merecían...y a muchos que no. Maté a mi padre.

*Naruto: ¿Eso significa ser un Dios?

*Kratos: No, yo logré cambiar y mi hijo, Atreus, lo entendió.

*Naruto: Entonces por qué su hijo no le ofreció un lugar a su lado.

*Kratos: Me lo propuso pero yo decidí vivir como hombre y me quitó la maldición que me atormentaba y le estoy eternamente agradecido.

*Naruto: Oh ya veo.

El Dios tomó un pergamino de color morado que se lo lanzó a Naruto que se sorprendió por eso y lo iba a activar pero fue detenido por su maestro.

*Kratos: Solo actívalo cuando estés listo.

*Naruto: No me diga que aquí está lo que encontré hace un año en su sótano.

*Kratos: Puede ser, ahora...carajo.

*Naruto: ¿Qué sucede?

*Kratos: Toma tus cosas y vete.

*Naruto: Eh por qué.

*Kratos: Solo has caso.

En eso se sintió un fuerte ventarrón acompañados de rayos y de un sismo que hizo que las aves y animales terrestres se fueran debido al miedo. Naruto también estaba asustado pero Kratos lo agarró de su campera para lanzarlo con fuerza a su casa logrando romper la puerta.

*Naruto: Eso dolió.

*Kratos: ¡Vuelve a tu aldea! Estarás a salvo niño.

De las sombras salió un ser del mismo tamaño de Kratos que a simple vista era joven pero imponente, cabello marrón, en sus ojos tenía unas pequeñas marcas moradas y una túnica blanca.

*¿?: Al fin te encuentro...forastero.

FIN DEL CAPÍTULO