Eres mía, Mi dulce Omega [Pausada]

⟨~03~⟩

Un sábado tranquilo en el cual una patinadora estaba en su cuarto.

Estaba sentada, mientras movía su cola feliz, viendo una película la cual le gustaba mucho.

Tenía mucho tiempo, antes de salir con sus amigos a jugar fútbol.

Escucho una alarma.

Cuando miro la hora se había sorprendido, iba a llegar tarde unos cinco minutos al partido.

Apagó la tele, se cambió rápido y salió de su departamento cerrando con llave la puerta.

-Llegare tarde-dijo saliendo del lugar corriendo.

Llegó al lugar.

Un lugar, donde había árboles y césped, una cancha de fútbol.

La manada de Miriam era pequeña pero respetada.

-Hola Adrián-saludo la patinadora quien recién llegaba al lugar.

-Ey! Miriam llegastes!-le dijo su amigo.

Adrián era un Alfa, cabello liso, teniendo pecas en su rostro, ojos dorados, pelimarron.

-Miriam con que al fin llegas-dijo la de cabello ondulados.

-Hola Anne-saludo la patinadora.

-Epa no se olviden de nosotros-escucharon.

Era Luz y Hunter que habían llegado saludando a la patinadora.

Miriam era la líder de aquella manada.

-¿Y donde esta Celia?, No podemos jugar sin ella-dijo el de pecas.

-Aca detrás de ustedes-dijo la recién nombrada.

-Pareces demonio apareciendo en cualquier lugar-dijo el rubio.

Celia era una Omega, con ojos color rubí, peliverde, de tez morena.

-¿Ya van a jugar o seguirán hablando?-les preguntó el líder de la otra manada.

-Empecemos con el partido igualmente siempre les ganaremos-dijo la patinadora.

-Si pero ahora cambio tenemos a mi prima quien los hará pedacitos-dijo el líder.

Por detrás, salía Mei, quien estaba con un polo y shorts.

Miriam se quedó viendo a la pelirroja.

-Hagas lo que hagas Mir, no te distraigas viéndola-le dijo su amiga.

-¿Por qué?-pregunto el de pecas.

-Es que está ena--fue interrumpida la de cabellos ondulados.

-Es mi compañera de clase-dijo la patinadora.

-Iniciemos con el partido-dijo la pelirroja.