Eres mía, Mi dulce Omega [Pausada]

⟨~02~⟩

Sábado llegó.

La patinadora estaba trabajando junto a su amiga, en su último turno de la mañana.

—Hay está ella—le dijo la patinadora—Disimula Anne, no veas—le dijo a su amiga.

—¿Que?, ¿Donde esta ella?, Ya la vi!—dijo la de los cabellos ondulados—Esta acompañada de Marcy—dijo sorprendida para voltear a ver a su amiga.

—Te dije que disimularas, idiota—le regaño.

—Solo quería ver—.

Siguieron limpiando un poco el lugar, mirando a veces a las dos Omegas que estaban por detrás.

La patinadora se quejó, unos niños la habían molestado tirándole papel en la cabeza junto a una botella.

—¡Vete a la mierda chibolo hijo d-!—fue interrumpida por su amiga.

—Lo que ella quiere decir es que, no molesten, ¿Se pueden ir?—.

Los niños se fueron pidiendo perdón.

—Idiota, no debes que insultarlos ya que si no te reportan otra vez—le regaño.

La patinadora bajo sus orejas, mientras era regañada por su amiga.

—Sabes que si el jefe se entera—.

—Me puede despedir...—dijo rendida.

—A la próxima te doy un golpe para ver si reaccionas—le advirtió su amiga.

Las orejas de la patinadora volvieron a su lugar natural.

Mientras su amiga le repetía sobre las reglas, la patinadora volteo a ver a la pelirroja quien veía divertida a los animales.

Ya era jueves, un Sueve aire que combinaba con los rayos de sol y los pájaros cantando las melodías hermosas.

Una pelirroja ya se estaba cambiando, poniéndose por último su casaca.

Salió de su cuarto, saludando a su mamá y a su papá, se sentó a desayunar junto a ellos.

Cuando terminó, lavo su plato y salió de su casa para dirigirse a la Universidad.