Eres mía, Mi dulce Omega [Pausada]

⟨~07~⟩

Las dos chicas estaban sorprendidas.

—Es bueno saber que se conocen—dijo el padre de Miriam.

—¿Me casaré con Mei?—le preguntó la patinadora, su cola se movía rápido mostrando felicidad.

—Si, ella será te tu manada, lo que significa—.

—Que debo protegerla a ella y a su manada—.

—Es bueno saber que te casaras con mi hija—hablo la madre de la pelirroja.

—Bueno ahora mi manada es más grande... Más responsabilidad... Rayos—susurro la patinadora.

Se escuchó el sonido del celular que era llamado, la patinadora saco su celular.

—Un rato... Es importante—dijo y acepto la llamada—¿Hola?, ¡Epa Adrián!, (...), Ok, (...), ¿¡Donde estan!?, (...), Ok haya voy—finalizo la llamada—Debo irme—.

—No te irás a ninguna parte Miriam Wexler—le dijo su padre.

—Pero, es importante!—.

—No!, Te quedas acá y punto final—dijo su padre con aquella voz de mando.

—Ok... Pero no estaré por mucho tiempo—termino la patinadora.

Se notaba la preocupación en la Alfa.

Estaban en la casa de los Lee, teniendo una charla sobre el matrimonio y en qué día sería, también de cómo sería, los invitados, etc.

—Ya vengo—dijo parándose de la silla—No tardaré mucho—.

—¿A donde vas?—le preguntó su padre con seriedad.

—Debo irme... Mi manada me necesita—dijo—Volvere—miro a Mei, fue donde ella y agarró su mano reposando le un beso en el—Cuidese mi amada—le dijo.

Se separó, se fue afuera.

Y con cada paso que daba empezaba a aumentarlo llegando a tal punto de correr velozmente.

Llegó al lugar, encontrándose con Anne enojada.

—¿¡Por qué llegas tan tarde Miriam!?, ¡Te estuvimos esperando!—le dijo la de cabellos ondulados.