𝐀𝐩𝐨𝐝𝐲𝐨𝐩𝐬𝐢𝐬 - 𝙑𝙀𝙍𝙊𝙉𝙄𝘾𝘼 𝙇𝙊𝘿𝙂𝙀

•01• Aǫᴜɪ́ sᴏʏ ғᴇʟɪᴢ.

Alice Barthélemy

   Abrí los ojos con somnolencia, al escuchar como tocaban la puerta de mi dormitorio, trate de ignorar los constantes golpes a mi puerta y seguir durmiendo pero, al no poder seguir mi cometido me dispuse a ver quién tocaba.

   Al abrir la puerta analice a la persona qué estaba frente a mi.

   Tratando de averiguar quién era, tal vez un asesino serial que degolló y torturó a mis compañeros, o tal vez el apache con el que soñé el otro día y por fin vino por mi.

   Pero simplemente era Donna.

   —Alice si queremos llegar, tienes que levantarte —La escucho reír al ver mi rostro de sueño—.Bueno, podemos salir a las ocho para que ir con calma.

   Le di una mirada rápida mientras me frotaba los ojos al tiempo que me hacía a un lado para dejarla pasar, caminé hacia el clóset sacando el conjunto que avía escogido la noche anterior.

   —Bueno son las seis y quiero aprovechar esté día para estar con mi mejor amiga.

   —Obvio, no puedo pensar lo triste que debió de ser tu vida antes de conocerme -dije acercándome tomando mis botas, que se encontraban al lado de Donna —. Te compadezco realmente.

   Antes de que pudiera decir algo soltó una cargacaja.

   —Claro porque, como podría pasar mis días sin una persona que a duras penas puede dormir sin un peluche de aguacate pero así la quiero —dijo mientras se incorporaba en el sofá que se encontraba en la esquina de la habitación—. Aunque sea una cochina que no se baña los fines de semana.

   —¿Me quieres? —me sentí conmovida por un momento pero luego recordé que me dijo cochina—. Que fea eres.

   Después de haber dicho esto solo seguí cambiándome mientras que, Donna metía cuidadosamente la botella de vino que habíamos robado del cuarto de Bret horas antes.

   —Date prisa Alice, quiero disfrutar el verano antes de que empiecen el tercer año —bufó mientras pasaba las manos por su rostro.

🪐

"Perdón Donna, debí haberte escuchado"

🪐

   Al salir al estacionamiento abrí la cajuela de la camioneta para así meter las cosas que llevaríamos.

   —De verdad te voy a extrañar, no debí dejar que Oliver pusiera los escarabajos en el cuarto del señor William —Me abrazo pasando su mano por mi cabello-.Y en parte fue mi culpa yo le dí la idea pensando que Virgil estaría allí.