La cosa difícil

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– Tiempo atrás.

Una pequeña Anne y tú se encontraban jugando con figuras de acción. Anne pudo notar la expresión de enojo que tenías.

— Ya te lo dije, Marcy y Sasha también son mis amigas.

— Te odio. Quería ir al parque contigo pero me dijiste que no. Mi mamá me llevó al parque y ahí estabas con tus tontas amigas. Las preferiste a ellas.

Lanzas tu carrito contra la torre Jenga que Anne había armado.

— Tal vez deba irme con Luz— dices.

— ¡Oh! ¡Ella también es mi amiga!— Anne exclama feliz.

Tú simplemente te cruzas de brazos.

Anne camina en tu dirección y agarra tus manos.

— ¿Qué tal si hacemos una promesa?

— ¿¡Promesa!? ¡Pero las promesas no son un juego!— exclamas, luciendo asustado.

— Lo sé— ella muestra su muñique—. Es por eso que hago esta promesa. Nada ni nadie nos va a separar. Vamos a permanecer juntos hasta que seamos unos viejitos.

Miras el meñique de Anne.

— ¿Lo prometes?

Anne asiente.

Sonríes con un ligero sonrojo en tus mejillas.

— Acepto— entrelazas tu meñique con el de Anne.

Ambos sonríen.

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Todo Amphibia no podía respirar mientras veían a su luna dirigirse hacia su mundo natal. Se dieron cuenta de que la luna comenzaba a cambiar. De lo que se convirtió en cráteres, se convirtió en ojos rojos brillantes. Los ojos se parecían a los de Core.

— Oh carajo— dijo Anne. Todos se reúnen con los ciudadanos de Amphibia, sin apartar la vista de la luna.

— Core— murmuras. El grupo se vuelve hacia tí, tu miras a Andrias—. Andrias, ¿qué está pasando?

Andrias se rió entre dientes.

— Parece que Core ha activado su táctica final.

— ¿¡Que es!?— Abu Hop preguntó. Andrias continuó con su explicación.

— Cuando nuestra civilización estaba en su apogeo final, la luna se convirtió en el hogar de algunos de los proyectos favoritos de Core. Entre ellos, un plan para erradicar toda la vida tal como la conocemos. Al estrellar la luna contra la superficie de Amphibia.

La multitud jadeó en estado de shock.

— ¡¿Perdóneme?!— exclamó Anne—. ¡¿Por qué?!

— Miedo— respondieron Marcy—. He estado en la cabeza de esa cosa. Tiene miedo de ser destruido. De ser irrelevante. Hará lo que sea necesario para derrotarnos y reclamar las gemas como propias. Si eso significa destruir toda una civilización, que así sea.

— ¡Así que lo que está diciendo es que esta cosa es un GIGANTE PERDEDOR!— Sasha se quejó.

— Hmm, más o menos— respondió Andrias, con una cara inexpresiva.

— Tenemos que hacer algo— dijo Sprig—. ¿Alguien tiene alguna idea sobre cómo detener una luna entera?

Entonces, el suelo comenzó a temblar bajo sus pies.

— ¿¡Y Terremotos!?— Polly jadeó— ¿¡No tenemos suficiente!?

Pero no fue un terremoto, fue la Madre Olm excavando en el suelo.

Un Cambio de Vida [Amphibia x Male Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora