Decisiones.

Capítulo 5

¡Hooola de nuevo!

Pues ya estoy mejor y como cada domingo, pues les traigo el capítulo de la semana, aunque esta vez actualicé el jueves también jajajaja.
Hoy se me hizo algo tarde, pero es que le agrego cosas al final y me tardó más jajaja.

Bueno, como sea, agradezco a todos y cada uno de ustedes por leer, las cosas se van a empezar a poner interesantes.

Sus comentarios y votaciones me alegran la vida y amo contestarlos.

Recuerdo que solo la historia es mía, las imágenes y personajes que en ella aparecen NO son de mi propiedad, yo solo los uso para escribir cosas locas y dementes con finales inesperados.

Ahora, a leer. Espero les guste.

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Decisiones.

Capítulo 5: Cacería Nocturna.

A esas alturas y tiempos, todo el mundo del cultivo, sabía acerca de la relación que tenía el segundo jade con Mo XuanYu y quien era este en realidad, o bueno, los rumores de él y su verdadera identidad nunca cesaron, solo se desviaba de una persona a otra sin llegar a concretarse... como si le importara eso al final.

Tanto el como el resto de la gente, aceptaron la situación, pese a que muchos no lo veían como algo "sano" o "natural"... al final, la felicidad en una pareja no  radicaba en que fuese hombre o mujer, sino en la empatía, amor y compatibilidad que existiera entre ambos.

En su caso, fue llamado a múltiples citas a ciegas, dando el "resultado esperado": "Ninguna es la indicada", siempre sacando a relucir algún "defecto" en la susodicha, defecto que para cualquiera habría sido insignificante y hasta tonto.

A fin de cuentas, y con cada vez menos interés, se veía decidido y resignado a permanecer soltero si era necesario, aún cuando los ancianos y demás líderes de sectas, le recomendaran hacerse de herederos.

"Tan lindo como siempre, mi Cheng Cheng..."

Jiang Cheng había vuelto a frecuentar a su amigo de juventud, viéndose curiosamente atraído por el debido a los últimos acontecimientos con Jin GuangYao, mandando a la mierda la rectitud y moral... si ya el "gran Lan WangJi" tenía una relación, ¡¿Por qué el no podría hacer lo mismo?!

Desafortunadamente, aún con los intentos, HuaiSang le atraía, pero no de una forma romántica.

Sus cuerpos se entendían, había química entre ellos, buenas y divertidas charlas, pasaban buenos momentos dentro y fuera de la habitación, sin embargo, no esperaba que aquello llegase a algo más que furtivos encuentros casuales... o eso pensaba el...

"Volviste a escabullirte hasta aquí. Debo mejorar la seguridad."

"Jajaja, sabes que no importa qué o a quién pongas, si deseo venir a verte, lo haré, y no podrás evitarlo..."

"Hmm..."

"Vamos, quita esa cara. Me encanta pero me gustas mucho mas cuando no me ves como si fueras a matarme jaja..."

La voz divertida y risa amigable del líder Nie, le hacía sonreír levemente aún en contra de sus deseos, suspirando antes de acercarlo para besar su frente rodearlo por la cintura con sus brazos, aspirando el aroma a incienso y hierbas finas que sabía al joven le gustaba usar.

Su largo cabello era suave y siempre bien peinado, aquel abanico que el mismo había pintado, era un toque misterioso y sensual que le encantaba, sobre todo a la hora de molestarlo... tal vez el Nie quería más a ese abanico que a cualquier cosa en el mundo.