𝙋 𝙚 𝙧 𝙛 𝙚 𝙯 𝙞 𝙤 𝙣 𝙚 [Thomato]

𝘤𝘰𝘴'è 𝘲𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘤𝘩𝘦 𝘴𝘦𝘯𝘵𝘰?

El podía ser impresionado con gran facilidad cualquier cosa ya tendría a sus pupilas verdes con cierto brillo y sus labios abiertos pero en esos momentos ver a su joven amo dar órdenes de una forma tan sería y decidida pero a su vez conservando ese rostro serenó que siempre suele llevar, ¿Como puede ser así? Es casi perfecto por que todos tienen un defecto y el de Kamisato Ayato para Thoma era el hecho de que ocultara cualquier cosa solo para seguir trabajando; heridas, enfermedades y usualmente su tristeza

Aún sabiendo todo aquello Thoma no podía apartar la mirada de su joven amo, vestía con prendas elegantes al igual que su hermana estaban festejando un festival de esa región el no la entendía sin embargo la joven Kamisato era adulada por las personas que se acercaba, el mantenía su distancia aún si Ayala le repetía mil veces que deseaba que los acompañará Thoma preferiría vigilarlos de lejos no quería manchar más su reputación

Por qué después de todo Thoma no era de Inazuma, no, Thoma era un extranjero el cual la gente miraba con repudió pero el seguía manteniendo su frente en alto después de todo tenía el mejor trabajo de todos o al menos así lo miraba el

La joven Kamisato se acercó tomando su brazo llamando la atención del joven amo de llaves, impresionado Thoma arqueo una ceja dudando no deseaba que la bella reputación de la joven se arruine por su culpa

– Thoma pasea un rato conmigo –. Habló feliz la joven frente a el tirando de su brazo con cierta timidez

– ¿No debería usted estar con el señor Kamisato? –. Murmuró nervioso mirando a su alrededor solo para encontrar a gente mirando a la chica con ilusión e impresión, ¿Qué era ésto?

– El está muy ocupado, por favor no quiero pasear sola Thoma –. La joven de cabellos celestes pedía con pena

El joven amo de llaves suspiró terminando por aceptar la invitación, no podía dejarla sola pero no quería perder de vista a ninguno aún si ambos son lo suficientemente fuertes para defenderse seguía preocupándose por ellos. La joven lo tomo del brazo comenzando a caminar no sin antes darle una última mirada a su hermano mayor quién les regaló una sonrisa antes de perderlo de vista

El estómago de Thoma se sentía extraño cada vez que miraba su sonrisa pareciera que quisiera vomitar, ¿Era eso no? Solo era un extraño mareo acompañado de un rostro que sentía que ardía

– ¡Thoma! –. Grito la joven preocupada –¿Estabas enfermo? Estás muy rojo, ¿Te sientes bien? –. Ayaka hablaba y hablaba con preocupación pero Thoma solo podía sentirse avergonzado al respecto

– ¡Todo está bien mi señora! –. Dijo alto y con rapidez ahora quería salir lo más rápido posible del lugar

Tal vez la razón por la que su corazón latía de una forma desenfrenada podría ser fácilmente por preocupación, ¿No es así? Le asustaba dejarlo solo y que su sonrisa sea lo último que vea, claro eso podría ser no había forma de que se tratase de otra cosa era prácticamente imposible que fuera así

Con cada paso se daban la gente los miraba como si fueran perfección, Thoma no estaba acostumbrado a ello por alguna razón sentía náuseas con solo pensar que las personas los miraba de otra forma, debe ser gracias a la joven Kamisato. Thoma volteo a verla observando su forma de caminar con gracia y elegancia, cubriendo parte de su rostro con su abanico dejando a cualquiera impactado

Pero así de rápido una chica rubia con vestimenta curiosa se acercó a la joven parecía ser demasiado imperativa pues tan rápido como llego ambas se alejaron entre todas dejándolo solo al igual que las miradas de la gente se desvanecieron al no verla más Thoma se quedó impactado, estaba solo ahora

¿Debía volver con su joven amo?, ¿Debía perseguir a Ayaka? Tal vez solo debería disfrutar el festival después de todo ni siquiera es un guardia. Volteó a los puestos tragando saliva con solo oler el delicioso aroma de la comida, era ahora o nunca. Por cada puesto que pasaba Thoma pedía algo y lo comía disfrutando cada bocado, era simplemente delicioso al terminar  agradecía la comida diciendo lo buena que estaba

– Entonces.. –. Una voz tras el lo sobresalto volteando al instante encontrando esas pupilas violetas – ¿Dónde está mi hermana Thoma?

– ¡Mi señor! –. Dijo más alto de lo que pensaba pero la sonrisa del joven frente a el no desaparecía – La señorita se fue con una amiga no se preocupe está en buenas manos

Ayato asintió asomándose junto a el en un pequeño puesto de comida, ¿Podrá pedir algo diferente? El amo de llaves le miraba de reojo con los nervios más notorios posibles pero tal parece que no era el único nervioso en ese momento pues al mirar enfrente la persona que atendía se miraba tensa y preocupada

– Eh nosotros nos retiramos –. Habló Thoma por los dos alejándose del puesto no sin antes escuchar el suspiró de alivio de aquella persona

Pero era normal o eso creía que la gente les miraba con seriedad o temor, ¿Ayato impone tanto? Cuando el lo mira solo ve a un joven amigable o incluso tímido algunas veces

– Yo quería probar algo de ese puesto Thoma –. Dijo cruzando sus brazos desilusionado

– Mi señor estaba seguro que nada de ello sería de su agrado –. Una mentira piadosa no hace daño nunca – ¿No estaba trabajando? Me sorprende verle por aquí joven amo –. Ayato le miro con seriedad

Cierto... El trabajo, suspiró pesado tomando su celeste cabello tratando de pensar – Claro y mi trabajo es ver qué todo esté perfecto en el festival por ello deberíamos ir a dar una vuelta, ¿Te parece bien? –. Su blanca sonrisa volvió

¿Podía negarse? Era obvio que no, ambos comenzaron a caminar por el festival lleno de juegos y puestos de comida deliciosos además de tiendas de recuerdos, cada vez que Ayato estaba a cargo de un evento este salía a la perfección era obvio pero Thoma sabía que usualmente el no podía disfrutar de uno, ¿Por qué negarle la diversión? Aún si todavía creía que se escapó de sus deberes ha trabajado demasiado por toda la semana

Una leve sonrisa se dibujo en los labios del amo de llaves asintiendo debía hacer que Ayato obtenga la mejor diversión en el tiempo que tengan será la mejor tarde de su joven amo

Pasearon por tantos puestos como ambos jóvenes pudieron ahora mismo se encontraban sentados en una banca observando el muelle y el mar, Ayato sostenía un pequeño recuerdo que Thoma compro para el, no podía evitar sonreír cada vez que lo miraba pero cada vez que miraba el mar su cabeza divagaba

– Thoma –. Murmuró despacio llamando la atención del candado joven – ¿No extrañas tu hogar? –. Ayato volteo encontrando la nostálgica mirada del contrario sobre el mar, su pecho obtuvo un extraño dolor

– Lo hago pero ustedes también son mi hogar y soy feliz de servirles mi señor –. Thoma voltio encontrando sus miradas

Ayato retrocedió un poco antes de seguir preguntando –. ¿No te gustaría volver? –. Sus violetas pupilas no se apartaban aún si deseaba mirar el mar

– Mi señor, ¿Qué le sucede?, ¿Quiere que vuelva? –. Acerco su palma a las contrarios tratando de tomarla, si no fuese por los guantes podría tocar su piel estaba curioso por la textura

– ¿Por qué no vamos juntos algún día? –. El amo de llaves lo miro sorprendido – Iremos lejos de todos –. Susurro despacio para ambos

¡Perdón por no actualizar no me maten! No tenía celular y no me gusta escribir en PC