Los elementos de la ECM

Fuego, Fayna 3.

Andrea me llevó al cuartel del grupo anti ECM, me esperaba un laboratorio como los de la ECM; pero no era para nada así... Era una casa normal, con todos sus muebles, con dormitorios, e incluso con televisión.

- Bienvenida al cuartel. Estos de aquí -Dijo señalando a las personas que había por el cuarto de estar -. son algunos miembros del grupo. Chicos, esta es Fayna. Es uno de los experimentos de la ECM.

Me dolió que me llamara experimento, pero Andrea era lo único que tenía y no me podía enfadar con ella. No tenía memoria, y no sabía nada de mi familia ni amigos.

- ¿Y por qué la traes? -. Dijo uno de los chicos -. Si me la hubiese encontrado yo ya estaría muerta...

- Bueno, pues resulta que no te la encontraste tú, me la encontré yo. Y como alguien le haga algo... habrá consecuencias -. Dijo Andrea. Se notaba que era la líder o que por lo menos le tenían respeto.

Andrea me miró y yo le sonreí. No era mucho, pero era mi forma de agradecerle cómo me había defendido. Todavía no me conocía totalmente (Mis gustos, mi manera de ser...), pero lo que estaba claro es que era algo tímida, o que por lo menos no me gustaba mostrar mis sentimientos.

- Bueno chavales -, Dijo Andrea -. Fayna es un elemento y...

- Déjame adivinar, fuego -. Dijo un chico que estaba viendo la televisión.

- Sí Iván, es fuego. Como iba diciendo, Fayna estaba predestinada a trabajar con la ECM; a obedecer sus órdenes y a trabajar en su nueva misión... Y sin embargo, ha decidido no cooperar. Huyó del laboratorio y fue una gran suerte que me la encontrara, ahora es de los nuestros; no apoya ni a la ECM ni a sus objetivos.

El tal Iván sonrió. ¿Cómo había adivinado mi elemento? ¿Tan obvio era? Tal vez fuera por mi nombre... en todo caso me dije que cuando Andrea terminara de hablar se lo preguntaría.

- Bueno, Fayna y yo tenemos una misión por delante. Vamos a viajar al bosque para advertir a los bosqueadores de los nuevos planes de la ECM. Si alguien más quiere participar en nuestra misión que levante la mano. Aunque no podemos ir muchos, cuanto más grande sea el grupo más posibilidades habrá de que nos tomen por enemigos. Además de que nuestra querida compañera Fayna apesta a ECM.

¿Que apestaba?

- Perdón si os desagrada mi olor. Me acabo de despertar de una cúpula y he huido deambulando por la ciudad, lo siento si no me he podido dar una ducha -. Dije sarcásticamente.

Todos rieron con mi broma.

- No nos malinterpretes Fayna, la ECM tiene un olor muy característico; y si lo hemos detectado nosotros seguro que los bosqueadores también lo harán -. Dijo Iván -. Y eso por no mencionar la marca de tu brazo.

¿La marca de mi brazo? Instintivamente me miré el brazo, y allí estaba. A la altura del hombro más o menos había una especie de tatuaje. Era algo así:

E.C.M

Unidad 025641

Miré horrorizada a Andrea. Me empezó a explicar el tema del tatuaje pero yo no la escuchaba, alguien se estaba riendo de la situación; y eso me enfadaba y mucho. Giré la cabeza de golpe y entonces lo vi, sentado en el sofá se encontraba el chico que me quería muerta.

- ¿Quién te crees que eres? -. Dije.

Mi enfado se multiplicó por dos cuando el chico se empezó a reír. Volví a notar la sensación que noté en la cápsula, muchas veces me han preguntado qué se siente; pero es simplemente inexplicable. Algo dentro de mí hizo "clic" y entonces sucedió. Mis manos se empezaron a calentar hasta que de repente aparecieron dos bolas de fuego, una en cada mano. Seguía tan enfadada que no me paré a pensar en lo que estaba haciendo.

- Tú, niñato. ¿TE PARECE GRACIOSO MI TATUAJE? ¿TE PARECE GRACIOSA MI SITUACIÓN? Apuesto a que no querrías estar en mi lugar ¿O sí? -. Puse una cara de odio muy pronunciada hacia él. El chico ya no se reía, parecía asustado; pero yo no me paré. Instintivamente hice el gesto de lanzar algo con uno de mis brazos, y una de las bolas de fuego salió disparada hacia el chico. Por suerte no le dio, pero dejó una marca en la pared. Al verla me quedé de piedra ¿Lo había hecho yo?

Me acerqué al chico para pedirle perdón pero se ve que él no lo interpretó así. Conforme me iba acercando él salió corriendo a esconderse detrás del sofá.

- Perdona -, Dije -. no era mi intención, no sé qué ha pasado...

- N-no pas-sa na-ada su-supongo -. Dijo el chico.

Me pareció extraño que nadie dijera nada, me giré para ver qué estaba haciendo el resto.

- ¿Qué pasa? Ya he pedido perdón -. Algunos me miraban asustados, y otros asombrados -. Si es por la marca de la pared la puedo arreglar... siento mucho lo que ha pasado, perdí el contro...

- No es eso -, Dijo Andrea -. Tu pelo...

- ¿Qué le pasa?

- Es-está ar-ardiendo -. Dijo el chico al que casi mataba.

Fui corriendo hasta el baño y me miré en el espejo. Era cierto, mi pelo era... fuego.

Me asusté tanto que empecé a gritar. Metí la cabeza en el lavabo y con el agua el fuego se apagó y mi pelo volvió a la normalidad.

- Anda ve a darte un baño -. Me dijo Andrea -. Estás sudando.

Y la verdad era que sí me hacía falta una ducha. Cerré la puerta con pestillo y me metí en la bañera.

Una vez estuvo lo suficientemente llena me sumergí dentro. Y entonces ocurrió algo muy extraño, cuando el agua rozó mi tatuaje todo se puso negro; estaba en una especie de trance.

Tras unos agobiantes segundos de oscuridad "se encendió la luz". Estaba en una sala, no había absolutamente nada. Pero de repente apareció un chico, un chico que yo ya había visto antes. Era uno de los chicos encapsulados.

- Hola -, Dijo -. Tú serás Fayna ¿No? Yo soy Sagar