Sempiternal: Falling || BOOK 1#

8. Avisos de apoyo, pero no por entrega

Namjoon abre los ojos y se siente irritado al instante. Le arden y la luz solar le molesta cantidad. Mira alrededor, encontrando a los demás recostados unos en los otros, así como dormidos con expresiones incomodas. Diría que el único feliz en este momento, es Yeontan que suelto por el lugar, puede olisquear y ya encontró un baño perfecto.

Baja la mirada, encontrando que tiene a Yoongi entre sus brazos aún. No se imagina lo muerto de cansancio que ha estado como para dormirse en esta postura. Su compañero está despierto, parece no haber dormido ni cinco minutos durante toda la noche. Lo suelta poco a poco, Yoongi respira profundo y mira donde lo vendaron como mejo pudieron.

— ¿Te sientes bien? —pregunta en voz baja. Por más incómodos que duerman, es bueno que lo hagan y no quiere interrumpirlos. Yoongi no le responde. Aun viendo la venda—. Tienes un poco de fiebre, pero te veo bien. —murmura Namjoon revisándole la cara.

—N... no me voy a morir ¿Verdad?

—Parece que no. Esperemos que no—exhala Namjoon con cansancio. Si sigue bien, habiendo pasado ¿Qué? ¿Ocho horas? Es porque tal vez son iguales. No le va a pasar nada. Ser dos inmunes debería ser suficiente para que los auxilien ahora—. En esa mochila ¿No habrá otra de esas pruebas? —Yoongi entorna la mirada al bolso tirado a un lado del bolso Yeontan—. T-tal vez si hay otra y la dividimos, podemos hacerla todos y saber quién tiene riesgo y quien no.

—Sí... tal vez sí... dejam-

—Yo lo hago, duérmete un rato. Estarás bien. —Le da un beso en la frente y lo hace recostarse en un montón de suéteres y manteles apiñados para ser acolchados. Yoongi guiña dispar y confuso, logrando tomar modorra, pero no dormirse en sí.

Namjoon rebusca mejor en la mochila. Deja la pistola a un lado, cada pequeño bolsillo obvio hasta encontrar uno no tan obvio. Hay un frasco con liquido transparente, el cristal está fracturado y se ha estado derramando un poco. No lo suficiente por suerte. Namjoon lo toma se levanta, busca entre las mesas los vasos para verter un poco del líquido.

Maldice entre dientes. No alcanza para los cinco. Solo para cuatro. Necesita comprobar a Yoongi. No recuerda las horas que aclararon ¿Qué si aún hay tiempo para que suceda?

—Yo me quedo así, está bien.

Namjoon casi tira el vaso en su mano por el comentario de Hoseok, muy bajo y tímido. Asiente a Hoseok y le da el par necesario para Jungkook y Taehyung. Namjoon lleva los que son para Yoongi y Jin. EL mayor de los seis aprieta los ojos, cobarde a la pequeña cortada que le hacen en el dedo con el cuchillo de la mochila. Jungkook lo hace casi con apuro al igual que Taehyung, Yoongi está medio inconsciente, ni siquiera se da cuenta.

Se quedan sentados y encorvados, viendo en la espera de que cambien de color. Namjoon inclina la cabeza a un lado—. Purpura. —murmura impresionado.

—Aquí también son los tres púrpura. —dice Hoseok mostrando los vasos con el fondo de ese color. El de Jungkook es más brillante que el de Taehyung; el de Jin luce menos claro que el de Yoongi.

—Eso quiere decir que somos inmunes. La mayoría de nosotros. Seguro Hoseok también. —dice Jungkook con una sonrisa aliviada y llena de alegría.

—Sea lo que sea que nos hizo inmunes para empezar debieron dárnoslo a todos. —asume Jin en voz baja. Hoseok balancea la cabeza y Namjoon deja el vaso a un lado.

—De momento hay que cuidar de que Hoseok esté lejos de esa posibilidad. No podemos arriesgarnos sin saber con certeza. —murmura Namjoon y ellos asienten. Hoseok da una sonrisa tímida. Vale, eso lo alivia un poco.

— ¿Qué hacemos ahora? —pregunta Jungkook a Namjoon. Este mira por la ventana. Hay un avión en el cielo.

—Esperar. Es lo que nos dijeron que hiciéramos... Tae, vamos al almacén. Seguro hay comida ahí. Me estoy muriendo. —El modelo asiente, se levanta y le acompaña sin dudarlo. Hoseok va a acostarse junto a Yoongi para dormitar un rato más. Se siente agotado aún. Jin juega con las cuatro pruebas hechas.