- Hanika, esto está delicioso!- Hablo Sooyoung al probar el primer bocado de su almuerzo- Creo que dejaremos de ser dos en casa, Jimin.
- Cómo dices?- Preguntó el mencionado con una cara de confusión.
- Espero te refieras por su bebé y no porque quieras llevarte a Hanika- Achinó los ojos Tae mirando a su amiga.
- Oh, por supuesto era eso- Rio nerviosamente.
- Hablando de eso, para la próxima, nos juntaremos en nuestra casa- Dijo Jimin devorándose su comida- Podemos hacer espacio para que se queden ahí también.
- Hay que aprovechar que ustedes aún tienen tiempo para otros, luego sería muy difícil siquiera que den señal de vida- Bromeó el moreno- Pero si Hanika no tiene problema en ir, podríamos hacerlo el próximo fin de semana o el viernes en la tarde.
- Sería una buenísima idea, prepararemos todo para ese día- Dijo Sooyoung animada- Qué dices, Hanika, irías?
- N-no, no tengo problema- Nerviosa tomó un poco del jugo que ella había preparado y ante aquella afirmación, Taehyung no quedó conforme, pero le preguntaría luego.
Tenían ya confianza, a si que pensaba que si hay algo que le incomode o algo con lo que no esté a gusto esperaba a que se lo dijera.
La tarde había transcurrido bastante tranquila y agradable, Hanika le gustaba mucho escuchar como Sooyoung y Jimin contaban sus historias de sus clases de orquesta y danza. Definitivamente, Taehyung tenía amigos que realmente amaban el arte de cualquier tipo. Ella agradecía que al menos eso no tuviera nada que ver con colores o apreciarlos, no tuvo que exponer su problema a ellos por ahora, pero le apenaba demasiado que no pudiera decir lo mismo ni apreciar realmente lo que al chico le gustaba por completo.
Cuando los chicos debían irse, Hanika y Taehyung los acompañaron a su pequeño auto para despedirlos. Sin pensarlo, se quedaron ahí afuera viendo como el automóvil se alejaba y se perdía en el camino.
- Bien, puedo ir a dejarte a tu casa antes de que se haga más tarde- Le dijo Taehyung entrando a su casa para ir por las cosas de Hanika y aunque a ella le hubiera gustado quedarse mas tiempo con el chico, no estaba preparada para eso, no había llevado ropa ni otras cosas para poder hacerlo.
Estando en el auto de camino a la casa de Hanika, todo fue en silencio, no era incómodo ni cómodo, era como si quisieran decir algo pero ambos no sabían cómo y qué, estaban ansiosos y de alguna forma, les encantaba aquello que estaban sintiendo.
- Soo y Jimin son geniales, ya entiendo por qué los quieres tanto- Dijo ella bajando del auto para ir a su hogar.
- Lo son y me encanta la idea de que ambos tengan un bebé, serán ambos unos padres asombrosos.
A Hanika le agradaba mucho que Taehyung hablara así de sus amigos, pensaba que realmente significaban mucho para él y esperaba a que pudiera conocer al resto de personas cercanas que tenía, que imaginaba, debían ser igual de dulces que ellos.
- Vendrás mañana?- Preguntó esperanzada la chica.
- Espero, te avisaré por mensaje, porque no sabré cuáles son mis labores hasta mañana- Se metió las manos en el bolsillo de su sudadera y se acercó a ella quien estaba ya abriendo la puerta de su hogar.
- No te preocupes, entenderé si no es posible, podría ser otro día.
El asintió y ya sin poder evitarlo tuvo que expulsar sus preocupaciones en ese instante porque si no era ahora, cuándo?
- Puedo confesar algo?
- Algo más grande que lo de esta tarde?- Se volteó sonrojada con una sonrisa a verlo ahora a la misma altura que él por estar arriba del peldaño de su casa.
- No, no es más grande que eso- Rio Taehyung nervioso al recordar su confesión- Tengo que admitir que me altera un poco los nervios dejarte sola aquí en casa.
- He sabido defenderme, no puedo mentirte diciendo que no ha pasado nada, pero al menos a mí no me ha sucedido absolutamente nada- Sonrió con templanza.
- Hanika- Suspiró pasando a un estado más serio- Eso no significa que no pueda ocurrir algo ahora, decir eso no me hace estar más tranquilo.
- Pues debería, he logrado salir adelante- Le tomó la mano en un impulso de tratar de transmitirle esa tranquilidad que necesitaba que tuviera para no indagar más en el tema.
No pudo evitar comparar el tamaño de estás. La de él era mucho más grande que la suya y además eran completamente elegantes. Soltó un suspiro al ver que Tae entrelazaba sus dedos y acarició la suya con su pulgar. Levantó la vista y pudo ver en sus ojos aún esa preocupación y de alguna forma lo entendía, pero... Qué más podía hacer?
- Estaré bien, si?- Sonrió con los ojos también la chica- Cerraré todo muy bien con llave y te escribiré cuando despierte mañana si eso te hace estar más tranquilo.
- Lo prometes?- Seguía con ese ánimo y se notaba en sus ojos, quiso que volviera a verla con esa misma mirada dulce y alegre que siempre tenía y por ello, se acercó a su mejilla para depositar sus labios en un toque suave unos breves segundos en ese lugar sintiendo como ahí se subía la temperatura.
- Claro que lo prometo- Dijo al alejarse viendo a un Taehyung quien la veía con una tímida sonrisa- Nadie puede conmigo, estaré bien.
- No puede ser...- Murmuró él bajando la mirada unos breves segundos, lo había terminado de convencer con un solo beso en la mejilla- Está bien, descansa, Hanika- Él acercó sus labios a su frente mientras tomaba un costado de la cara de la chica- Esperaré a que entres.
Ella asiento aún con esa sonrisa boba en su rostro. Al cerrar la puerta con llave dejó caer su cuerpo mientras bajaba por la misma hasta sentarse en el suelo. Rozó sutilmente su frente recordando lo suave que se sentían sus labios en esa parte. Por otro lado, cuando Taehyung vio a Hanika entrar a su casa, sonrió también tocando su mejilla intentando guardar en su memoria lo hermoso que se sintió, esperaba realmente que no tuviera tantas tareas mañana para poder estar con ella.
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