Decir que estaba ansioso por qué sea viernes era poco. Taehyung no podía dejar esperar ese día para poder mostrarle sus creaciones a Hanika, la chica que no podía ver colores. Le causaba mucha curiosidad su caso, por eso investigó acerca de su situación y lo más parecido que encontró fue una enfermedad visual que se llamaba acromatismo. No entendía muy bien los términos científicos pero si comprendió que solo podía ver el negro, blanco, gris y toda la gama de estos, además de que no tenía una cura y eso era lo que más entristecía al moreno. Pero más le causaba curiosidad saber sobre ella misma, conocerla mejor, saber sus gustos, su historia, razones del porque vive sola o si siempre fue así, entre otras cosas.
Era la noche del día jueves y él estaba en su habitación bajo sus cálidas frazadas ansioso por ir donde Hanika. Pensar en una amistad era algo muy apresurado? Podría llevar alguna de sus pinturas para que ambos pudieran pintar los árboles de su jardín trasero o las flores de la cocina. Definitivamente, estaba emocionado.
Cuando ya era de día, despertó más alegre de lo usual. Se vistió con un pantalón deportivo sucio y una sudadera de igual forma, pero en su mochila llevaba un pantalón negro de tela, una camiseta blanca y un suéter marrón para cambiarse luego del trabajo. Al igual que todos los días, eran las 5 de la mañana y podría ir a la granja del señor Choi a terminar su labor temprano así poder ir con Hanika para la hora de almuerzo. Afortunadamente, todo salió como lo peleó y se estaba dirigiendo a la casa de ella en su viejo auto ya cambiado y con sus implementos para dibujar.
Al llegar felizmente se bajó de su lata que lo transportaba y fue a la puerta para golpear dos veces pero después de unos segundos, no hubo respuesta. Volvió a hacerlo un poco más fuerte y nadie salió. Ya un poco asustado estaba dispuesto a hacerlo por tercera vez pero Hanika salió avergonzada luciendo un bello vestido con pequeñas flores rosadas, unos zapatos bajos y peinada con un medio moño moño en su rubio cabello.
- Hola- Saludó el moreno sonriendo al verla.
- Hola, disculpa ir no venir enseguida, me tarde un poco en poner la mesa- Dijo ella correspondiendo su sonrisa- Pasa, por favor.
- Huele delicioso, ya quiero probar su comida- Animadamente entró.
- Puedes dejar las formalidades, Taehyung- Río ella guiándolo a la parte trasera.
- Y dime, Hanika...- Comenzó diciendo cuando se sentó al igual que ella y empezaron a comer- que es lo que te gusta hacer? Tal vez cocinar, porque lo haces de maravilla.
- Me gusta hacerlo, pero realmente me gusta estudiar, siempre me gusta aprender algo nuevo, eso me ha ayudado a sobrevivir aquí- Sonrió- Ayer aprendí a diferenciar las manzanas verdes de las rojas, no solo por el sabor si no por la forma y otras cosas.
- Comprendo- Y vaya que lo hacía, sobre todo porque en una situación como la de ella, dónde hay muchas cosas que saber y ejercitar por no tener los colores a tu favor, como por ejemplo leer bien las etiquetas de sus compras, el que va a vestir, entre otras cosas más.
- Me gustan más las rojas, son dulces- Dijo con las mejillas con un leve color rosa- A ti?
- Ambas, las dos me gustan.
Durante la comida, pudo conocerla un poco mejor. Supo que a Hanika también le gustaba mucho cocinar, porque había adquirido una sensibilidad al paladar particular y por eso le costaba comer con otras personas. A medida continuaba la charla, Taehyung intentaba obtener la mayor cantidad de información, pero notó que ella tenía el mismo plan y parecía que le funcionaba más que a él.
- Traje mis pinturas y algunos lienzos en blanco, quieres pintar conmigo?- Sabía que había sido arriesgado, pero cuando ella se mostró algo contenta por ello, solo me quedó sonreírle e ir rápidamente por mis materiales- Me da curiosidad como es exactamente como ves tú la escala de grises.
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Exponentia •kth•
Fanfiction«Vivir injustamente en una eternidad monocromática ha sido la peor forma en la que se le pudo haber hechizado»