Exponentia •kth•

cuatro

Había pasado una semana y en total se juntaron los dos en la casa de Hanika cuatro veces en las cuales, ella hizo el almuerzo y Taehyung le había dibujado cuatro de sus flores, dos se las dió a ella y las otras se las trajo para poder venderlas para quien pintaba.

Nuevamente era viernes y estaban ahora dentro de la sala de Hanika porque a fuera el frío estaba brutal y pensaron que tomar té dentro y charlar ahí era mucho mejor.

- Mañana vendrán mis amigos a casa de la ciudad, charlaremos, comeremos algunos snacks y seguramente beberemos, quieres acompañarnos?- Preguntó Tae esperando a que aceptara.

- No suelo relacionarme con muchas personas- Dijo frunciendo la nariz, incómoda ante la idea.

- Tranquila, no es lo que piensas- Rio- Son solo una pareja de casados y están esperando un bebé.

- Pero ella no puede beber alcohol- Preguntó confundida.

- Nunca lo hizo y si tú tampoco, no te preocupes por eso tendremos otras bebidas- Le sonrió- A Jimin le encanta beber y ella respeta eso.

- Y a ti?

- Suelo hacerlo, al menos con él tomo un par de copas.

- Bien, entonces iré, quiero beber alcohol contigo.

Al pasar los días, se había vuelto costumbre de ellos verse por tanto tiempo en silencio, para ambos era cómodo y de alguna forma, se sentía lindo. A Hanika, Taehyung le parecía muy lindo, se sentía completamente atraida ante su belleza externa e interna, en estos días había aprendido muchas cosas gracias a ese chico y le gustaba mucho que el estuviera dispuesto a enseñarle cosas respecto a colores que ella no podía ver, pero escucharlo hablar con tanto amor de ellos también le atraía.

En el caso del moreno era muy parecido, le encaraba escuchar a Hanika sobre las cosas que ha aprendido, las maravillas que hace en la cocina y lo mucho que se esfuerza por dibujar también. El como se vestía, el cómo observaba todo con detalle, como frunce la nariz cuando algo no le gusta, todo le llamaba mucho su atención.

- Paso por ti a las cinco de la tarde?- Preguntó apoyando su brazo en la pierna y su mejilla en su puño para acomodarse mejor.

- Estaré esperando.

Al ser fin de semana, Taehyung no fue a trabajar y por ello se despertó más tarde. Ordenó las habitaciones extra que tenía por si Hanika prefería quedarse a beber y si su amiga prefería dormir en otra habitación por su esposo ebrio.

Salió para poder llegar a tiempo a la casa de su amiga, estaba realmente emocionado por llevarla a su hogar porque era primera vez que sucedía. Siempre se juntaron en la casa de ella porque él podía llegar fácilmente por su auto. A si que que por todo esto y por llevarla a su hogar estaba feliz.

Cuando llegó y al igual que todas las veces, le sorprendía el como vestía. Era un simple vestido celeste hasta los tobillos con pequeños puntos blancos, se preocupó por ver sus brazos descubiertos porque ya a esa hora de la tarde corría viento, pero cuando volvio a entrar a su hogar, salió con un suéter blanco que combinaba con sus zapatillas del mismo color. Raro, estará Tomó su bolso y siguió a Taehyung a su auto no sin antes dejar todo cerrado.

- Se que está un poco atrofiado, pero peor es nada- Dijo él con pena refiriéndose a su automóvil.

- Descuida, a mí me encanta- Le sonrió emocionada.

En el camino, Tae veía cada tanto como Hanika observaba por la ventana aún con ese aire infantil, era común verla así con todo lo que hacía. Cada vez le costaba mucho aceptar que ella vivía sola y que con un lugar así de grande como su jardín y la poca seguridad que tenía... Podía pasarle cualquiera cosa.