†Capítulo 2†

174 68 16
                                    

2

Domingo, 5 de septiembre, 2021.
Actualidad.

La alarma no para de sonar y sonar.

Ridículas alarmas, ¿para qué sirven?, sí, solo para despertarnos cuando el sueño está más sabroso, sólo para eso.

Hago el mayor esfuerzo posible para abrir mis ojos pero tengo mucha lagaña seca de tanto rascarmelos anoche. No pude dormir bien de nuevo.

Noches de insomnio... las odio.

Pero sirven mucho para leer. Leer te hace estar en otro mundo, es otra cosa diferente, te hace escapar de la realidad tan absurda que es.

La pienso dos veces para levantarme de la cama. Amo estar en mi casa, y poner mi cabeza en la almohada, no existe nada más perfecto que estar ahí y dormir.

Antes de que pudiera pararme entra mi mamá a la habitación. Tiene ojeras en sus ojos, más de las que amaneció ayer. De nuevo no pudo dormir anoche, tampoco ella...

- Annie - Su voz suena bajita y toce al medio hablar - ¿No te has ni cepillado?, ¿A qué hora te acostaste anoche?

No le respondo nada y con eso ella sabe la respuesta.

- ¿No dormiste de nuevo?, ¿amaneciste leyendo o viendo películas de humor negro?

- No mamá, estuve estudiando - Mentí.

Ella me lanza una sonrisa falsa, cansada, tratando de mostrarme algo que no es.

Me levanto de la cama y voy directo a la puerta que divide mi habitación con el pasillo, me paro justo al lado de mi mamá para decirle.

- Tú también deberías dormir, tienes dos hijos chiquitos que tienes que terminar de criar y una adolescente que debes guiar. - Dije firmemente. Ella no me respondió nada.

Veo mi rostro en el espejo y en serio me veo espantosa, no creo que enamore a nadie así en la preparatoria este año - Me echo a reír conmigo misma - mejor me arreglo rápido.

Salí casi que corriendo de la casa y me apresure a la parada para agarrar el primer autobús que pase.

Pero para mí suerte no pasaban ni uno.

Parecía la propia momia a las siete de la mañana y el sol radiante hace notar más mis ojeras. Debo parecerme a la novia zombie.

Decidí irme caminando, es a tres calles, pero si le doy rápido llegaré tarde pero no tan tarde.

El sol si que estaba picante hoy. Después de tanto caminar, logré llegar a la preparatoria.

Nota mental: caminando son veintitrés minutos con cuarenta y ocho segundos.

Estoy al frente de la puerta de mi aula de clases y el profesor ya comenzó la clase, ¿y ahora qué?

- ¿No piensa entrar a clases, señorita Hall?

¡Ay mierda!, no puede ser, justo el Director tenía que estar detrás de mi.

Pinche vida la mía.

- ¡Director! - me volteo y le doy la cara - Discúlpeme la hora, yo... eh, yo...

- Pase a clases señorita Hall - dice firme y serio.

Estoy acabada.

Entramos ambos a clases y tanto el profesor cómo mis compañeros se nos quedaron viendo, pero algo andaba mal. ¿qué pasó?, todos tenías sus expresiones extrañas en sus rostros.

- Señorita Hall - me dice mi profesor - ¿Por qué ha legado a ésta hora?

- Yo he... pu-puedo explicarlo, eh... yo...

- Me estaba ayudando con unos libros en la biblioteca, ya sabes cómo es ella con los libros y sin duda aceptó - Me interrumpe el director, ayudándome.

Espera... ¿qué?

¿El director me acaba de ayudar?

Ok, éste día no puede ser más extraño.

Me voy directo al pupitre donde siempre me siento. Es algo ya fijo para mí, que es junto a donde siempre se sienta mi mejor amiga, Hannah.

Hannah y yo somos mejores amigas desde hace un año. Ella llegó nueva a aquí y se me acercó más y más a mí poco y ahora somos muy buenas amigas. Nunca he tenido una amiga más cercana a ella.

Me siento a su lado como acostumbramos siempre.

_ ¿Que es lo que sucede entre tú y el director? - bromea Hannah, como siempre bromea con todo, nunca es sería para nada - Nunca lo he visto hablar con nadie y menos defender a nadie. Bueno si...

- ¿Pero qué es lo que dices, Hannah? - le volteo los ojos - ¿bueno si qué?

- ¿No te has enterado? - me susurra Hannah.

- ¿Qué pasó, Hannah?

Hannah pone una expresión de horror en su rostro - Hoy, encontraron muerta a Susett en el río de abajo y con una súper sobredosis de droga dentro de ella, encontraron eso en la autopsia, hay más información, pero aún no me he enterado de ello, algunos dicen a abusaron de ella.

Mis expresiones se confundieron y mi mente quedó en cero, ya no sabía ni cómo reaccionar. ¿Susett ha sido encontrada muerta?, que difícil es recibir noticias así, siempre quedamos sin saber qué decir o cómo reaccionar. Es como si uno muriera por dentro también.

- Quédate tranquila - me dice Hannah con su voz dulce - yo sé que tú y ella antes eran muy amigas, me debo imaginar cómo te sientes.

Dios si, Susett y yo éramos amigas antes de que ella fuera por malos pasos, comenzó con prostituirse por ahí con cualquiera hasta que terminó en un club ilegal escondido en quien sabe dónde. Yo no podía seguir pasandomela con ella, por más cruel que se escuche.

Ni sé qué decir.

- Es tan triste. No sabía que Susett se drogaba - digo con asco - asco con los cigarros, las drogas y todo eso. No veo la necesidad de drogarse.

- No puedes juzgar, Annie. Tú no sabes que pasa por la mente de cada persona, no puedes hablar sin saber.

- Se drogan por diversión, Hannah, lo hacen solo porque sí, no hay razón alguna son todos unos inconscientes.

- No concuerdo contigo para nada. Y deja de hablar así, ni vaya a ser que la vida te dé una vuelta.

A veces se me olvidaba lo directa que puede llegar a ser Hannah.

- Cómo sea.

Hannah no habló más y yo tampoco. Vimos la clase en silencio y ni hablamos más el tema de las drogas.

En todo el transcurso del día estuve pensando en Susett, ¿por qué cayó en las drogas?, no lo comprendo.

Tampoco entiendo el por qué Hannah defiende tanto a la gente que se droga.

A la hora de la salida, ella decide acercarse, dándome un abrazo.

- Sé muy fuerte, Annie.

- ¿Qué pasa, Hannah?

- No es nada - Me dice con una sonrisa plasmada en el rostro - Nunca sabemos cuándo será la última vez que nos veamos, o nuestro último abrazo.

Éso si no lo ví venir, Hannah sabe toda mi historia con Susett y ella siempre se esfuerza por ser una gran amiga para mí, siempre quiere hacer todo bien y yo la quiero con todo y sus defectos, pero ella es tan terca.

- Me tengo que ir, mi abuela está sola - Me da un último pequeño abrazo y se va corriendo.

Espero siempre tenerla a mi lado.

#

- Nota de la autora:

Que lindo final, ¿Verdad?, casi lloro JAJSJAJ, feliz díaa♡

Mariposa Negra ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora