†30†
Capítulo narrado en tercera persona.
El silencio que rondaba por aquel pasillo se desvaneció poco a poco. La escena traumaría a cualquiera, una persona que no esté en su sano juicio— cosa que se puede ver aquí normalmente—, perdería completamente la razón. A una persona mayor le daría un ataque al corazón, una embarazada se desmayaría, nadie se salvaría de una película en vivo tan aterradora.
Un disparo en el cráneo dolería menos.
Todos los espectadores preferirían que se les derritiera los ojos a presenciar tal cosa.
En los próximos minutos se escuchaban gritos de locas, mujeres, señoras y amigas del cadáver que yacia en el suelo desangrándose. El corazón de Annie estaba latiendo a millón, sentía que el corazón se le iba a salir de ver a la chica ahí. Ellas no tenían un lazo especial, ningún tipo de lazo en realidad, pero a nadie le gustaría ver a nadie en tal estado. Menos sabiendo que es la hermana del chico que le gusta. Aunque ella lo viva negando.
Diane era una persona fría. Siempre se la pasaba prácticamente sola, sí, tenía amigas, pero para ella eran simples conocidas o compañeras de trabajo. No quería a ninguna, para ella su único amigo era Liam, su hermano menor que cuidó como un hijo cuando ambos se quedaron sin sus padres y dormían en la calle, creó una hermandad increíble y hermosa. Ambos se cuidarían la espalda siempre y darían la vida uno por el otro sin pensarlo.
La vida les ha tocado muy duro a ambos, tanto, que Diane tuvo que aceptar trabajar de prostituta desde sus dieciséis años, tuvo una adolescencia bien dura, perdió su inocencia con un depravado y a la fuerza, pero todo valió la pena cuando veía a su hermano feliz y comiendo. Después de varios años ya la niña tranquila en su interior había muerto, se volvió en lo que era ahora: calculadora y desafiante, esa era su definición. Ya no le importaba con cuántos hombres se acostaba, ¿total?su cuerpo siempre fue vendido, nunca se había entregado a alguien que amaba, pero con tal de mantener la sonrisa de su hermano que le daba sentido a la porquería de vida que llevaban y lo que se les venía encima era peor.
Liam tenía nueve años apenas cuando conocieron este infierno, pero él era Inocente de todo el fuego que lo rodeaba, mientras su hermana se quemaba sola, para que él nunca saliera afectado.
Claro que eso no iba a ser así toda la vida, y esa era una cruz que ella llevaba en sus hombros siempre, saber que en algún momento su hermanito tendría que hacer cosas malas, era obligatorio, él creció aquí y de gratis. La única calma que Diane tuvo toda su vida es que en éste lugar no permitían la pedofilia. Estaba prohibido y el que lo hiciera lo pagaba con su muerte, pero no con una muerte de baja o apuñalada, sino.una muerte lenta y llena de sufrimiento. La cabeza de toda ésta organización odiaba a los pedófilos.
Aquí solo existía la droga, la prostitución y tráfico de mujeres.
De resto cualquier cosa no tolerable para el jefe era un no rotundo. Jamás aceptaría vender niños, puros mayores de edad, sino no había trato.
Pero bastantes maltratadores y violadores entran a estás instalaciones para saciar sus asquerosas ganas de tocar a una jovencitas, muchas han sido asesinadas aquí mismo por un psicópata disfrazado de cliente y por la misma excitación las matan por accidente, solo son locos que fingen ser personas normales en la sociedad.
Claro, al jefe no es que le importe si las matan o no, pero tampoco es la idea que le quiten a sus mejores prostitutas, a fin de cuentas, ellas son las que más dinero traen al negocio.
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Mariposa Negra ©
Mystery / Thriller[EN SUS CAPÍTULOS FINALES] Mi adolescencia fué arrebatada de la peor manera, y no me quedó de otra más que entrar en la locura. Todo ya estaba perdido, lo único que me quedaba era aniquilar mi inocencia. Yo me había convertido en uno de ellos, yo e...