7. Akaza; Luna superior tres

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Tras ver la sombra de tu maestro, viste la de alguien más, un demonio, y no uno cualquiera, se veía como una luna superior, te fijaste bien en ella y viste que era la tercera luna superior, agarraste con fuerza tu katana y te lanzaste hacia allí rápidamente al ver que este tenía intenciones de lanzar un ataque a tu maestro por la zona del plexo celíaco, rápidamente llegaste a la escena empujando a Kyojuro para que el golpe no le diera, y con tu pierna derecha empujaste al demonio mandándolo a un bosque que había por allí.

- ¡¿____?! - dijo el rubio sorprendido por tu presencia, tú ignoraste por completo cuando dijo tu nombre y miraste por qué no le hubiera dado, por suerte no había ocurrido ninguna desgracia - ¡¿Qué haces aquí?!, ¡Te dije que te quedarás allí!

fuiste a hablar cuando de repente fuiste interrumpida por otra voz la cual pudiste describir como... ¿Burlona?

- Vaya, vaya, a sique tenemos un... Una invitada sorpresa - se cayó durante un par de segundos al fijarse en que eras mujer, tú tan solo con escuchar su voz, sujetaste con más fuerza tu arma y giraste tu mirada hacía él, cerraste los ojos por unos segundos, la verdad es que la sola presencia de un demonio ya hacía que tu sangre hirviera dentro tuyo, respiraste profundamente centrándote en lo que vendría y giraste todo tu cuerpo hacia la dirección en la que este estaba y lo miraste con odio.

- El golpe de antes ha estado bien... - dijo con una sonrisa mientras se sacaba el polvo que tenía de encima por el golpe de antes y luego de terminar fijo sus ojos que parecían los de un felino preparado para atacar a su presa.

- Y dime... ¿Eres un pilar? - su sonrisa se tornó a una sádica, como si eso le hiciera feliz.

- No, no soy un pilar - dijiste, sería - además, ¿De qué te va a servir toda esta charla para tu vida? - entrecerraste los ojos mientras lo mirabas con odio.

- ¿En serio?, Pues es algo extraño, tienes algo que me recuerda al pilar que has conseguido salvar de mi ataque. Oh... Veo que tú katana ni tiene color, ¿Cómo es posible que sigas viva?, Los débiles me dan asco, incapaces de protegerse de sí mismos, son casos perdidos - Dijo decepcionado y con un tono de enojo- pero créeme, no soy un monstruo, yo no devoro ni mato a mujeres.

Al mencionar la incomodidad de tu katana los presentes allí se sorprendieron, aunque tu maestro supiera ese hecho, no evitó que intentara levantarse usando su arma, tú te diste cuenta y me dijiste desde tu posición

-¡Ni se te ocurra moverte de ahí!, ¡Tú! - dirijiste ahora tu mirada hacía el joven con el Haori a cuadros - llévatelo a un lugar el cual no corran peligro mi ustedes ni mi maestro.

- pero- ¡Señorita ____ - te llamo al desconocer tu apellido- déjenos al demonio a nosotros, puede que nosotros tengamos más posibilidades!

En este momento, el demonio que anteriormente estaba detrás de ti apareció delante de muchacho

- ¿Qué vas a tener de oportunidades tú? - dijo lleno de irá dispuesto a atacarlo, pero tú conseguiste evadir su ataque haciendo que este se alejara.

- Haz lo que te he dicho, ¡Yo me encargo!

- ¡____! - grito tu nombre Kyojuro, pero tú solo lo ignoraste y te dirigiste hacia el demonio tranquilamente mientras seguías con tu arma en mano.

- A lo que dijiste antes de esta interrupción... ¿Tan cobarde eres que no eres capaz de enfrentarte a una espadachína que ni siquiera ha conseguido color en su arma? - dijiste con una sonrisa, pero esta no era nada amable, se veía sádica e incluso suicida, querías hacerle hervir la sangre y lo conseguiste.

- Bueno, no tengo ningún problema, además, tú eres quien lo ha pedido

Tras decir aquello este se abalanzó contra ti usando múltiples ataques, tú los esquivabas mientras tratabas de cortarle la cabeza, pero este lo evitaba haciendo que cortases sus extremidades, pero este los regeneraba como si nada y ya comenzabas a cansarte de su cara, pero desgraciadamente uno de sus golpes llegó a darte en la boca del estómago mandándote varios metros de donde él estaba, escupiste sangre por la boca al caer al suelo, pero eso era lo que menos te preocupaba, te diste un pequeño golpe para sacarte el pitido que tenías en la oreja y te levantaste de nuevo, sujetaste tu katana con fuerza y te preparaste para usar una postura, pero esta vez lo que salía de tu alrededor no eran llamas, era algo amarillo y con forma de rombo redondeado por las puntas, kaza al ver esto se sorprendió y fue a atacarte.

Maestro ( Kyojuro × T/N )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora