Creí que al mudarme mi vida sería tan normal como la vida de cualquier joven de 23 años, entrar a la universidad, hacer algunos nuevos amigos, concentrarse en los estudios y una que otra salida los fines de semana para bajar los estragos del estrés...
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-Pero que piensas tu de todo esto cariño?.- volvió a preguntar, pero esta vez mirándome y poniéndome mas nerviosa-. tu también quieres ser la novia de Aiden?.- dejo la pregunta al aire para que yo la respondiera pero justo cuando lo iba a hacer tocaron el timbre...
-Yo iré, no se preocupen.- dijo mi nana caminando a la entrada, mientras mi madre afirmaba con la cabeza-. OH MI NIÑA! que sorpresa.- retumbo su voz con emoción, mientras los que estábamos en la sala nos levantábamos sin entender que ocurría.
-Zoe?- dije en un susurro, haciendo que Aiden me tomara de la mano y me mirara mas preocupado de lo que ya estaba cuando vio que de mis ojos brotaba una lagrima solitaria-. Zoe eres tu? de verdad eres tu?.- pregunte incrédula mientras mas lagrimas brotaban sin detenerse hasta convertirse en sollozos, Aiden seguía sin entender que estaba ocurriendo en ese momento.
-Sorpresa hermanita!- dijo mientras estiraba sus brazos a una invitación silenciosa que no estaba dispuesta a rechazar, solté la mano de Aiden y corrí hasta cortar la distancia que nos separaba y fue entonces que sentí que todo era real cuando sus brazos me envolvieron al igual que los míos se aferraron a ella como si mi vida dependiera de ella, mi hermana estaba aquí, se que pensaran que es muy dramático y todo lo que se les ocurra pero simplemente se dio así y realmente que estoy muy emocionada de que mi hermana este aquí, todos estábamos muy emocionados de recibirla.
-Disculpen Señor y Señora Stone.- interrumpió Aiden, que por un momento me olvide de el, pobre de mi lobito-. Tal vez esta conversación deba quedar pendiente, será mejor que me retire-. dijo de manera amable, pero mi padre interrumpió de inmediato.
-Claro que es personal pero esto se debe resolver de inmediato.- respondió con voz firme, asiendo que regresara la misma preocupación que al principio y al parecer Aiden lo noto ya me hablo por el lazo mental.
-Tranquila cariño, puedo sentir tu preocupación.- me dijo para tranquilizarme.
-Me da terror pensar que mi padre no acepte nuestra relación, no podría estar lejos de ti.- le respondí casi en un lamento.
-Juro por mi vida que eso no va a pasar, jamás permitiría que te alejen de mi.- respondió de manera decidida, asiendo que me tranquilizara un poco, iba a volver a responder cuando la voz de mi hermana nos interrumpió.
-De que me estoy perdiendo?.- pregunto extrañada mirando a nuestros padres y a mi-. y quien es este joven tan apuesto?.- volvió a preguntar pero esta vez mirando a Aiden con una leve sonrisa ocasionando que gruñera molesta haciendo que Zoe me mirara con gran sorpresa y su mirada pasara de mi a Aiden y viceversa de manera incrédula, creo que ya se me pego un poco su manía de Aiden de gruñir cuando otro hombre se me acerca, pero bueno...
-Bueno, vayamos directo al grano.- volvió a hablar mi padre-. y con respecto a esto te platicaremos de esto en cuanto lo resolvamos, si quieres puedes ir a descansar y mañana platicamos cariño.- comento esta vez mirando a Zoe.
