La caperucita roja y el lobo feroz.

Fantasmas

"Los animales tienen la habilidad de ver cosas que los humanos no pueden ver" Rouge siempre había escuchado esa frase en las noches de Hallmuer (festividades a la diosa Yaga) o noche de espíritus. Si bien cuando era pequeña llego a creer en eso, a medida que se fue haciendo grande dejo de creer en esos cuentos y centrar sus miedos en cosas mas reales.

Nadie sabia con certeza si eso era real o no, y siempre pensó que nunca tendría respuesta...

--- Si te refieres a ver fantasmas con energías bajas, entonces también, también los podemos ver --- contesto Bigby mientras despellejaba un ciervo y le daba un poco de carne a sus hijos mas cercanos --- creo que tenemos esa, "sensibilidad" como ustedes les llaman.

... hasta que la curiosidad le hizo preguntar. Realmente no era en si curiosidad, solo crear una pequeña conversación para entretenerse hasta que la carne estuviera lista para ser guardad y una parte cocinada. Rouge no sabia que respuesta esperar, pero, definitivamente no espera esa.

¿Y por que recordar esto ahora? Bueno, digamos que bajar al sótano (a mitad de la noche) sintiendo que alguien estaba ahí; mas al llegar y revisar... no había nadie. Siempre que bajaba algunas veces sentía que alguien mas estaba en la habitación, así que encendía la luz y descubría que no había nadie.

Al principio creyó que era un miedo ridículo, es decir, ¿Quién estaría tan profundo el bosque? Y mas cuando este bosque esta "supuestamente" maldito por el espíritu demoniaco de un gran lobo. En ese entonces el Nuevo Mundo aun seguía siendo muy supersticioso y nadie que cuerdo entraría a tan altas horas de la noche en el bosque... ni siquiera los practicantes de magia, por lo menos no tan profundo en el bosque.

Así que eso solo dejaba a los del Viejo Mundo, aquellos que sabían que es lo que iban a encontrar... y solo un desquiciado suicida se atrevería ir a cazar a Bigby; y mas sabiendo que el lobo tenia una "consorte" (Rouge aun no sabia que pensar del titulo que los cuentos le daban "la loba roja" o "Madre de los lobos", eran... interesantes).

Todo gritaba que terminaría en golpes o tragedia para el intruso... pero nunca había nada. Fue una noche, cuando ocupaba algo del sótano, fue a uno de los cuartos de invitados... que volvió sentir esa misma presencia en la habitación. Hizo lo mismo de siempre, prendió la luz y quiso encontrar lo que debía para salir de ese lugar lo mas rápido... sin embargo, al parecer el "fantasma" no se quedo quieto sino que Rouge sintió una brisa ligera en su camisón, como si alguien hubiera salido corriendo de ahí.

Pero al voltear no había nadie, ni siquiera una sombra que delatara al que salió del lugar. Con los pelos de punta, decidió checar primero si sus hijos estaban bien y después avisarle a Bigby. Esa noche, ya cuando se comprobó que todo estuviera en orden, Rouge se soltó a llorar del miedo que sintió, abrazando con fuerza a su esposo y posando su cabeza en su pecho.

Rouge sabia de lo que eran capaz los vivos, mas no quería descubrir lo que podían hacer los muertos... con los primeros tenia suficiente.

Después de esa noche, se aseguro que todo estuviera bien cerrado y fue a consultar con una curandera que cosas debía comprar para alejar a los espíritus.

Mas a veces, las cosas son mas simples de que verdaderamente pensamos...

Ya varios siglos después de ese suceso, como por los años 1925 o 1926, el secreto de lo que o quien era eso fue por fin revelado: Juste, su primogénito (y uno que otro de su camada o la segunda).

Juste por fin le había confesado, de manera accidental, que el era el fantasma que ella sentía en aquel sótano de su vieja casa. Rouge le había comentado que su caminar era bastante silencioso, y el entre risas le dijo que se debía a que a ciertas horas de la noche, el bajaba al sótano a leer, dibujar o robarse un poco de carne. Y que cuando la segunda camada llego, era para verlos... para estar con ellos.

Rouge reflexiono sobre sus palabras, mirando con sorpresa y seriedad a su hijo mientras que este hablaba con sus otros hermanos.

--- Ahora todo tiene sentido --- susurro Rouge, sintiendo las grandes manos de Bigby en sus hombros y masajeándolos.

--- ¿Qué tiene sentido, mi rosa? --- el lobo se sentó al lado de su bella rosa roja, mirando como ella parecía estar perdida en un pensamiento.

--- Juste, Juste era el fantasma del sótano --- contesto su esposa, ya un poco mas calmada después de asimilar la información --- por fin lo revelo; y agradezco que lo halla hecho porque ahora me siento un poco en paz.

--- Así que era el... --- murmuro Bigby parándose de sus asiento --- ¡Juste!, ¡ven para acá! ¡¿Sabes cuantas cosas me hiciste gastar?! --- su hijo mayor no solo hizo mas que reírse, sabiendo que su padre solo estaba jugando y era mas bien para regañarlo del susto que le hizo pasar a su madre todos estos años. Cuando Bigby empezó a perseguirlo, Juste se transformo en un gran lobo blanco y salió corriendo para que el gran lobo negro (Bigby) no lo alcanzase con facilidad.

---¿Alguien mas que haya sido el fantasma del sótano? --- pregunto Rouge entre risas, mas hubo una que otra mano levantada... la pelirroja solo rio ante la respuesta.

Al menos se alegro de que no hubiera sido algún espíritu, intruso o infestación de ratas.

Mientras, a lo lejos, unas tímidas sombras se asomaban escondidas entre los arboles; disfrutando de la calidez de ese tranquilo hogar... como si volvieran a estar dentro de esa casa.