—¿Está diciendo que si mañana muere le dejaría todo su imperio a Andres? — preguntó la misma mujer rubia
—Sí, sólo a él lo creo capaz de dirigir Future Industries por buen camino... Eso es todo por hoy.
Los flashes cegaban al menor, los periodistas ya llamaban a la imprenta para que el día de mañana saliera en primera plana la noticia. Todos murmuraban lo acontecido y Trollino se retiraba de manera precipitada sosteniendo a Sparta de la espalda.
—No te desmayes aquí, creerán que es explotación laboral— murmuró Trolli divertido guiando al joven.
Sparta seguía sin entenderlo, estaba en shock y no entendía cómo Trollli podía tomárselo a la ligera.
Sparta estaba sobre un automóvil con Trolli al lado, eran llevados al hotel por uno de los guardaespaldas del empresario
—Sorpresa — murmuró el mayor tomando la mandíbula del chico para verlo directamente a los ojos.
—Se... Señor Javier, no entiendo... ¿Qué fue eso? — la voz del chico era apenas un susurro
—Lo que escuchaste— admitió Trolli acortando la distancia entre sus cuerpos —No confío en nadie, te veo y sé que no hay mejor elección.
Javier lo besó, de manera diferente a tantas antes, esta vez sus corazones colisionaban, y a partir de ahí fue imposible separarlos hasta llegar al hotel.
Apenas llegar a la habitación Trolli acorraló contra la fría pared al chico, quién saltó al torso del mayor y rodeó su cadera con sus piernas. La ropa se esparció de manera rápida por el piso y entre más fuertes eran los gemidos del menor, Trolli sostenía con más firmeza su agarre.
Entre vueltas por toda la habitación habían llegado al piso junto al gran ventanal del lugar que dejaba ver toda la ciudad hundida en la obscuridad siendo alumbrado por los faros y las luces de los condominios.
—¿Estás seguro? — preguntó javier entre las piernas del chico que se encontraba acostado en el piso
—Sí, por favor, te necesito— pidió entre jadeos, imposibilitado de entender algo más allá fuera de sus cuerpos.
Trolli introdujo uno de sus dedos a la boca del castaño, para después guiarlo a la entrada del chico, con cautela, introduciéndolo de manera lenta pero continua, rotándolo para relajar los músculos.
Introdujo un segundo dedo y las mejillas de Sparta se tiñeron de rojo, en esta ocasión había sentido un poco de dolor, pero ver la imagen de Javier deseándole, lleno de necesidad y fuerza sólo provocaba en él deseos de ser tomado.
Trolli había visto cada musculo de la anatomía del chico tensarse y estirarse, había besado con pasión su tersa piel y había marcado su torso y su abdomen, había acariciado cada curva del chico, pero perderse entre las piernas de Sparta era una experiencia casi religiosa, demasiado magnífica para ponerlo en palabras, era más que el deseo sexual, era el deseo de quererlo todos los días
Y cuando el menor comenzó a gemir con sus dedos dentro de él los sacó, y comenzó a introducir su virilidad dentro del joven, cuyo rostro totalmente escarlata por la intrusión delataba su inexperiencia
Después de unos segundos Trolli comenzó a moverse, primero despacio, con cautela, sintiendo con fuerza el roce que la estrechez del chico generaba sobre su miembro, bombeándolo de manera exquisita.
Después con fuerza, de manera salvaje, extasiado por los gemidos pasionales del chico, cegado por los "Trolli" guturales que salían de manera inadvertida de su dulce boca.
Y cuando el pene de Sparta se hinchó y terminó sobre él mismo dejando una vista magnífica del joven a Javier; Sparta, con piel sensible recién cogido. No pudo más y después de embestirlo un par de veces terminó dentro del chico, llenándolo, saciando el hambre voraz que tenían el uno del otro
Javier se recostó al lado del chico, intentando recuperarse de la experiencia, mientras que el menor, tan agotado como el contrario giró su rostro hacia la gran ventana, siendo consciente de que ahora la ciudad se encontraba a sus pies.
Ahora, por fin, era un igual a Trolli, y quizás alguien había escuchado sus rezos antes de dormir, quizás ahora podría quedarse con Javier, quizás era un para siempre
La mañana siguiente fue difícil, parecía que un torbellino había pasado por la habitación y por el cuerpo de Sparta, se encontraba adolorido y agotado. Pero estaba seguro que habría sido más difícil si no tuviera a un hombre como Trollino a su lado, teniendo el desayuno al despertar, con un par de analgésicos para el dolor y jugo de naranja. También había preparado un baño en la tina caliente para que se pudiera relajar un poco antes de regresar a la vida escolar llena de exámenes y estrés.
Trolli había sido atento, pensó Sparta hundido en el agua, contando las marcas violetas que había provocado el hombre sobre su piel, le gustaban, era un recordatorio de lo que tenían, lo único que le decía que no estaba soñando, que lo suyo con Trollino era real.
Si Sparta se había tomado la noticia de Trollino de manera sorpresiva, Rius casi moría, esperaba a ambos afuera de su casa, dispuesto a arrancarle la cabeza a Javier apenas pusiera un pie sobre la acera.
Y cuando Andres vio el rostro de Rius supo en seguida que estaba a punto de presenciar una catástrofe.
Trolli fue el primero que salió del auto, dejando a Sparta adentro, le dio la vuelta al vehículo y abrió la puerta para Andres, quien en seguida saludó a su tío y lo abrazó.
—Usted, señor, ¿Me puede explicar lo que está pasando? ¡Todas las noticias tienen el rostro de mi niño! Los periódicos, los anuncios. ¡Su empresa! ¡Dios! No lleva ni un mes trabajando para usted ¡Es demasiado joven para entender algo sobre empresas!Mi niño no puede tener esa clase de estrés, tiene prioridades, por ahora, estudiar para pasar sus exámenes, después la universidad, y cuando entienda lo que es el trabajo honesto puede venir usted a hablarle de empresas ¡Pero no antes!
—Joven Rius— la voz del empresario siempre provocaba silencio, provocaba respeto —los medios de comunicación han modificado un poco mis intenciones. Usted debe saber que no tengo familia, y que no está en mis planes.
Sin embargo cuando yo muera me gustaría irme sabiendo que no dejo a un chico con un futuro prometedor como Andres sin respaldo, cuando yo muera, en un futuro muy lejano - esperemos- automáticamente mis acciones se le traspasarán al joven, él sabrá si decide venderlas, sé, que no tomará una mala decisión, sea cual sea. Pero con ello aseguro que Andres sea el futuro de la empresa.
Claramente el contrato toma validez hasta que él cumpla la mayoría de edad, a los 21 años, antes de ello el gobierno seguirá llevando a flote la empresa y todo ingreso será donado treinta por ciento a la caridad, veinte al funcionamiento de Future Industries y el otro cincuenta a Andres
Rius se encontraba más tranquilo, sabía lo bueno que era Sparta, no era de extrañar que las personas desearan lo mejor para él, y si Javier estaba seguro de querer sustentar el futuro de Sparta a su mayoría de edad... Bueno, no sonaba tan descabellado.
—Igual siento que debió informarnos— Rius suspiró —Pero bueno, supongo que Andres se merece un gesto tan amable. Gracias señor Javier— Rius giró a ver a Sparta—Y tú, es momento de estudiar.
Trolli se despidió con una mirada cómplice al chico y un saludo formal a su tío, subió a su auto y se dirigió a su oficina, ignorando las treinta llamadas perdidas de Raptor en su teléfono.
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🤍Si alguna vez quieres dibujar alguna escena de este libro siéntete libre de hacerlo, si quieres puedes avisarme, me encantaría verlo :³💛
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Azúcar en el Infierno •|SPARLLINO|•
FanfictionSparta quiere entrar a la universidad, pero no tiene dinero suficiente para ello. Trolli es millonario, y las bases de cada uno de sus centavos fueron construidas con sangre. Trolli se convierte en el mentor de Sparta y paga su universidad por sus...