𝐃𝐀𝐘 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍: Gost AU

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𝐆𝐇𝐎𝐒𝐓 𝐀𝐔
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Si voy hacia atrás, si intento dar una mirada a mi pasado, si doy un esfuerzo por traer algún cualquier tipo de recuerdo, una experiencia feliz, triste, nostálgica, cualquier cosa por más pequeña y efímera que sea no logro dar con nada, es imposib...

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Si voy hacia atrás, si intento dar una mirada a mi pasado, si doy un esfuerzo por traer algún cualquier tipo de recuerdo, una experiencia feliz, triste, nostálgica, cualquier cosa por más pequeña y efímera que sea no logro dar con nada, es imposible para mi mente rescatar alguna imagen, puede que de mis padres, de alguna salida al parque, de cosas que me gustan, nada, está más que vacío, solo se transforma en un espacio sin fondo.

Me agobia el hecho de no saber quién soy, lo único que sé es mi nombre, y supongo que mi edad.

No tengo noción de cuánto tiempo ha pasado, pero siempre, cada tarde, termino en un parque con juegos como columpios y resbaladillas, no hay certeza de cómo es que acabo en ese lugar, y exactamente a la misma hora, ¿venía de mi casa? Ni siquiera sé si la tengo, ¿Acababa de salir de la escuela? ¿Yo estudio? Tampoco hay registro de ello en mi cerebro.

Una tarde más, mientras el sol iba escondiéndose entre las casas, tintando el cielo de dorado a violeta y azul oscuro, me  balanceaba en un columpio con lentitud, soy  tan pequeño que mis pies no pueden tocar el suelo mientras mis piernas caen como hilos, meneándose una adelante de la otra, hacia atrás, hacia enfrente, y así sucesivamente, el rechinido del columpio oxidado no genera una sensación bonita en mis oídos, me fastidia pero lo soporto porque no tengo nada que hacer, siempre que yo llego los niños se están yendo debido a que sus padres ya los llaman para volver a casa.

O en ocasiones no hay nadie.

Y me siento muy solo, no puedo jugar con nadie, hablar con alguien, mi soledad es eterna, pero aquel día llegó a su fin.

━Hola, ¿quieres jugar? ━mis manos se agarrraron a las cadenas que sostienen mi peso, mi espalda se ve recorrida por un escalofrío y una emocionante sensación.

Volteé a mi costado, me pude encontrar con un niño, sonreía y se me quedaba mirando esperando mi respuesta con ansias, lo vi de arriba a abajo y luego tragué saliva, era la primera vez que alguien me invitaba a jugar, no lo pensé mucho, por supuesto que quería, no había cosa que deseara más, pasé tanto tiempo esperando y ahora que tengo la oportunidad ante mis manos la tomaría sin dudar.

━Sí, claro ━le correspondí también con una sonrisa, yo no sabía que también podía hacer eso, me levanté de mi columpio y lo seguí.

Me sorprendía el tamaño de su imaginación, creaba diversos juegos que me emocionaban mucho, su propia felicidad me ha llegado a contagiar, era muy divertido estar con él, sin embrago, hubo un detalle del que no me había percatado, estábamos más que solos, no había ni un alma, tampoco el sonido de las aves o el de personas pasando, nada más que nuestras risas, nadie venía acompañándolo, eso es raro, puesto que es un niño de unos tres o dos años mayor que yo según calculo, aunque total, yo también voy solo al parque sin la compañía de algún adulto mayor.

ShisuIta Week ━━ 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora