Desaparecido

5: El secreto

Al finalizar la reunión, miró por unos momentos de reojo al almirante, tranquilidad, pereza, indiferencia, eso era lo que por lo general este transmitía, pero había algo diferente en él ese día, no estaba seguro de que pero podría jurar que algo pasaba –Aokiji– llamó cuando el mencionado se levantaba listo para irse –.quiero hablar contigo.

El hombre suspiró y volvió a recostarse en la silla –¿Qué pasa, Sengoku?– cuestionó soltando un bostezo

–¿pasa algo?, te noto distinto– preguntó, él por lo general no mezclaba lo personal con el trabajo, pero ciertamente le resultaba inquietante que el almirante de hielo siendo como es mostrara esa clase de actitudes

–nada en particular– contestó, pero luego pareció considerarlo –.¿no se sabe nada de Nico robin?– la pregunta atrapó desprevenido al almirante de flota que lo miro sorprendido, pero luego volvió a su expresión habitual

–no, lo último que se sabe de ella fue de hace un mes, que estuvo en una isla bajo la protección de Shirohige– contestó, ¿por qué el repentino interés? lo examinó con la mirada sin entender que pasaba

–ya veo– bostezó –.¿es todo? ¿puedo irme?.

Sengoku solo se limitó a asentir ¿acaso quería ir a capturarla?, sacudió la cabeza, probablemente era otra cosa, quitándole importancia giró su mirada hacia su den den mushi y contestó ¨¡Sengoku!¨ fue lo primero que se oyó

–¿qué pasa garp?– preguntó preparándose mentalmente para lo que pudiera salir de la boca del vicealmirante

¨ Bwahahahaha, tomare más vacaciones¨ ante lo dicho su ceño se frunció rápidamente, estaba a nada de gritarle cuando se oyó claramente como Garp le acababa de colgar

Simplemente nadie tuvo el valor de decirle al almirante de flota sobre la posible reunión que muchas personas poderosas estaban teniendo, ninguno quería morir

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Miraron confundidos el lugar al que la pelinegra los había guiado, entraron lentamente y empezaron a examinar todo lo que veían, lo primero que lograron divisar entre las cosas tiradas por el suelo y el aroma a humedad fueron unas grandes pantallas donde se podían ver distintos lugares de la isla

Nami sintió entonces que sus piernas flaqueaban –nos han estado vigilando– murmuró asustada

–oigan– llamó ussop con su voz temblorosa señalando algo

–¡¿qué carajos?!.

–¿qué sucede marimo de mierda?– sanji dijo, inmediatamente su rostro se transformó en uno de completa sorpresa

El resto se acercó logrando ver lo que los había dejado así, en medio de esa habitación se encontraba un gran tablero con información suya, un sin fin de datos y anotaciones regadas, de donde estaban cuando los encontraron, lugares que frecuentaban, fechas, etc. ¿con quienes estaban tratando?, también pudieron notar que había datos de otras personas que supusieron eran sus siguientes víctimas

–esto da miedo– dijo el pequeño reno aferrándose al pantalón de Zoro

–es como pensé, ha sido planeado, nos trajeron aquí por una razón– todas las miradas se dirigieron a Robin que se encontraba con una mirada de aparente tranquilidad, aunque en verdad estaba igual de shockeada que los demás, ella llevaba muchos años escondiéndose y que alguien pudiera encontrar información sobre ella y raptarla tan fácilmente le asustaba

–¿pero para que quisieran eso?– preguntó luffy ladeando la cabeza confundido tras estar inusualmente callado tratando de entender lo que pasaba

–no lo se, pero seguro nada bueno, luffy-kun– contestó el gyojin mientras ayudaba moviendo distintos papeles en busca de algo útil