Capítulo 7

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-Llévate el auto- dije cuando entró a la cocina, faltaban pocos minutos para las 5

-Descuide, llegaré a tiempo- negué-¿Como llevará la niña a la escuela?

-Llamaré a Namjoon- le lance las llaves, esta las tomó y salió disparada por la puerta, debía estar a las 5 am puntual para los calentamientos, creo que su capitán no la perdonaría por llegar tarde en su primer día, yo no lo haría.

Cuando tuve el desayuno listo me di un baño, coloqué mi uniforme y luego fui por la pequeña.

La desperté como su mamá me dijo, y cuando estuvo desayunando llegó la parte más difícil, convencerla de guardar el secreto a su mamá.

-Mi amor- la llamé - ¿Te gustaría ir con papi al trabajo?- asintió frenéticamente -¿Solo hoy o muchos muchos días?

-Muchos días Papitán

-Yo te dejo, pero no podemos de contarle a mami

-Porque no podemos, ¿ella no me deja?

-No te deja, ¿que dices?, si quieres ir muchos muchos días, no le puedes decir a tu mami pero te vas s divertir mucho- asintió -¿Y si tu mami te pregunta que hiciste en la escuela?¿que le dices?

-Que no fui

-No mi amor, no puedes decirle. Si ella te pregunta le dices que te fue bien- asintió comprendiendo -¿Si ella te pregunta si hiciste amiguitos?¿que le dices?

-Te fue bien- bien creo que la elaboración de la mentira tardará un poquito.

-Más tarde lo practicamos, ¿te parece?- asintió.

Tomé mi teléfono y llame a Namjoon

-Oye, necesito que pases por mi casa a recogernos.

-Estoy en entrenamiento Mayor- mierda, olvidé eso -¿Y su auto?

-Lo tiene Suran, necesitaré otro para mañana- dije porque sabía que esto sería un dolor de cabeza.

-Bien, sabe que su secretaria está para esas cosas ¿no?- prefiero que las resuelva el -Enviaré a alguien- cerró

-Toma todos los juegos que te quieras llevar cariño- dije y esta salió corriendo hacia su cuarto.

Cuando regresó creo que tomó muy enserio eso de todos los que quieras, apenas podía caminar de tan llena de juguetes que estaba.

-Dejaremos unos cuantos ¿que te parece?- negó con un puchero -Bien, pero los debes recoger cuando te mande- asintió, se que no lo hará.

Cuando escuché el auto estacionarse salí con la niña en brazos y la bolsa que usaba cuando era cadete una verde con estampado de la milicia (llena de juguetes).

Namjoon había enviado a una chica supongo que de su equipo en su auto, se veía joven y nerviosa por tener que compartir auto con su superior, hizo una reverencia exagerada cuando me vio acercarme y nos llevó al lugar.

...

-¿Vamos a comer?- pasó Namjoon por mi oficina -Ohh, pero si tú debes ser Suni, hola pequeña- dijo entrando sin pedírselo y colocándose a la altura de esta.

Subí se encontraba sentada frente a mi escritorio, con todos los juguetes esparcidos, lo miró y sonrió.

-Hola, vamos Papitán ya tengo hambre.

-¿Los del grupo que dirige Min almorzaron?- pregunté

-Esa persona que te preocupa está lavando los baños- lo miré con una ceja alzada -Son reglas, tú más que nadie deberías saber que llegar tarde resulta en castigo- me puse de pie no muy convencido.

-Vamos pequeña- tomó mi mano y comenzamos a caminar hacia el comedor.

Las caras de sorpresa al ver a un infante en el pelotón eran bastantes, ninguno se atrevía a decir algo porque claramente soy el máximo superior aquí.

-Come las verduras- dije cuando veía a Suni  echarlas a un lado. Me miró mal como era costumbre en ella.

-Es igual a ti, pero tiene el carácter de su madre- dijo Namjoon por tercera vez.

-¿No te cansas de decirlo?- negó

-Las reclutas están de mal humor porque se enteraron de que el mayor buenorro esta casado- dijo riendo por lo bajo.

-Me alegra, así no molestan.

-No decías lo mismo con la madre de esta dulzura.

Eso es cierto.

...

-Hora de irnos cariño, recoge todo- dije poniéndome de pie.

-¿Me ayudas Papitán?- me manipula con su mirada, asentí y la ayudé.

Cuando salimos esta se despedía de algunas personas a las que le pasábamos por el lado y otras simplemente las ignoraba.

-Tengo hambre- otra vez

-¿Que quieres comer?

-Comida de mami, ¿cuando me llevarás con ella?

-Mami saldrá muy tarde mi amor, ¿que te parece comida de papi?- negó -¿Pizza?- sonrió.

-Cabo Park- llame a la chica que conducía esta vez, era una diferente a la anterior -Había una pizzería aquí cerca que se manejaba a domicilio ¿aún funciona?

-Si Mayor, cuando lleguemos le paso el número- asentí.

..

-Esta es la tarjeta y detrás está mi número por si necesita transporte- genial, aquí vamos de nuevo.

-No será necesario mañana se me enviará el nuevo vehículo, gracias por la tarjeta- dije y tomé la pequeña.

Cuando llegamos a la casa pedí la pizza, le di un baño a la pequeña y luego comimos el pedido, la tarjeta la pegue en la nevera, estoy más que seguro de que la usaremos mucho.

Esta cayó rendida a las 8 de la noche mientras veíamos televisión, así que la llevé a su cama.

Me adentré al baño, no sabía lo demandante que era cuidar de un niño, siempre tenía hambre, debía acompañarla al baño cada 10 minutos porque no paraba de beber agua o jugo y sumándole a eso el papeleo monumental que tenía para el día de hoy, no sé verdaderamente como aún estoy despierto.


El mayor en la imagen acabadito de salir de la ducha, para que no se quejen.

...

Dí Gracias (2ª)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora