Capítulo 26

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-Jungkook ya, debo levantarme- negué y aferré con más fuerza mi brazo en su cintura.

-No vallas hoy, yo hablo con tu jefe- negó divertida, -Un beso y ya- dirigí mi mano hacia su trasero para comenzar a amasarlo.

-Ya le di varios- golpeé su trasero-Te di varios, ¿de donde viene esa manía tuya por que te tutee?, antes no era así

-Eres mi esposa, solo tú puedes, dame ese beso.

Su boca tomó la mía con lentitud para besarme cada uno era mejor que el anterior, hacía años no disfrutaba de solo besos con alguien, y debo recalcar lo bien que se siente.

-¿Cuando es tu día libre?- su nariz estaba en mi cuello aspirando mi olor.

-En 8 días- aspiró

-Tengamos una cita, solo los dos, nunca hemos tenido una

-Muy lindo y todo, pero tenemos una hija

-Se la llevaremos a mis padres- negó -¿porque?- mi mano iba desde su espalda hasta su trasero dentro de su camiseta.

-Es muy lejos, además no quiero molestar

-No molestas, estoy seguro de que amarán quedarse con ella, se los diré, si quieres les puedo pedir venir, pero vamos a esa cita

-Está bien, pero que no sean muchas horas, quiero pasar tiempo con ella también, ahora si me permites, debo ir a bañarme- la abracé un poco más y luego la dejé ir.

Debía levantarme y también debía elegir qué haríamos en nuestra cita, a pesar de que falta más de una semana quiero que todo sea perfecto.

...

-Llega muy tarde al pelotón- ni siquiera se había subido al auto y ya comenzó a molestar, ¿porque no se va en el suyo?

-Alguien debe llevar a Suni a la escuela, si quiere puede ir caminando- negó.

Luego de haber desayunado nos dirigíamos a la escuela de Suni, su tío a mi lado y esta en el asiento trasero tarareando una de las canciones que tanto le gustan, no hablaba mucho con él pero al menos ya no lo miraba mal, creo que es un avance.

-Me acompañarás tu en mi recorrido, no quiero ningún lame botas- asentí agradeciendo no tener que sumirme en el papeleo en todo ese rato.

...

-A esta hora los reclutas están en enfrentamientos en uno de los campos de tiro.

-Te sigo, este lugar continúa igual, no estuve mucho aquí pero veo que se mantiene igual que en aquel entonces, incluso hay más mujeres.

-Y eso es de su agrado, recuerdo la cantidad de reclutas y tenientes que pasaron por su mano- reí

-Mira quien lo dice, esta casado con una de sus subordinados, no venga de moralista.

-Tampoco es que andaba persiguiendo a cualquiera por ahí.

-Ahora que lo dice, siempre he tenido curiosidad sobre cómo comenzó su relación, conozco a mi hermana y no se interesaría en alguien de la milicia, menos su superior, y por lo poco que veo tú tampoco, prefiero tutearte, tenemos la misma edad.- asentí más no respondí y agradecí haber llegado, tampoco es que sería grato para el escuchar él como comenzó lo nuestro, aunque es una maravilla de historia para recordar.

Los subordinados en la habitación saludaron y luego de que se les pidiera continuar con lo suyo alcance a ver a Suran, esta se encontraba con una de las armas destruyendo el blanco, sin duda siempre fue una muy buena tiradora.

-Yo le enseñé a disparar- se jactó su hermano. -Debo irme, iré a despedirme consigue a alguien que me lleve por mi auto por favor- dijo para dirigirse a su hermana, me cree su secretaria.

Luego de una sección de abrazos que le dedicó a su hermana haciendo que los demás reclutas lleven su mirada de desde ellos hasta mi persona y apenándola frente a todos, se marchó y yo tuve que enfrentarme al papeleo que tanto odio.

...

-¿Me mandó a llamar?- asentí, despeje mi mesa y le indiqué donde sentarse, sonrió, cerró la puerta con tranca y se sentó en mi regazo.

-Ya decidí lo que haremos en nuestra cita, llevaremos a Suni con mis padres y pasaremos parte de la tarde en la playa, hay un lugar cerca con unas cabañas hermosas a la orilla de esta, luego regresamos por nuestro retoño y volvemos a casa- se encontraba mirando cada movimiento que hacía con mi mano.

-Muy bien, me gusta la idea, pero deja esa mano quieta, no haré nada con tu secretaria ahí fuera.

-Es aún mejor- negó -anoche no quisiste porque tu hermano estaba en la casa, ahora por ella, ¿como le haremos ese hermanito que Suni tanto desea?

-Espero que estés bromeando Jungkook porque juro que si te empeñas en eso lo llevarás tú los nueve meses del embarazo- reí, qué cosa ilógica dice.

-¿No quieres más?- la acerqué aún más a mi, quedando así ambos demasiado cerca como para vernos.

-A penas regresé a la milicia, Suni aún necesita de mí y no puedo dedicarle tiempo, mucho menos a uno más pequeño, además de que el embarazo no fue lo que se llame algo que quiera repetir, fue un poco traumático.

-Lo se, y siento eso, pero ahora yo estaré con ustedes, no tiene que ser ahora, pero considéralo para un futuro, soy hijo único y siempre quise hermanos, me gustaría que Suni los tenga.

Esta acortó aún más la poca distancia que nos separaba y posó su labios sobre los míos, mordisqueaba mis labios y suspiraba entre besos, mis manos apretaban todo lo que en ellas era posible y cuando fue tiempo de separarnos ambos estábamos prácticamente hiperventilando por la anterior sesión de besos.




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Dí Gracias (2ª)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora