TEXTO +18 SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.
El me tomo del dorso y nos teletransportó a una habitación elegante, llena de las tenues luces de velas, era una habitación enorme digna de una reina, una cama grande rodeada de almohadas y un bello dosel color vino que le daba un toque romántico al lugar.
-Primero que nada, no puedes estar en esas condiciones para estar conmigo; vete a dar un baño y come algo mientras yo preparo todo el ritual.
Me llevo a un cuarto que estaba dentro de la misma habitación en el cual había una tina llena de agua caliente y pétalos de diferentes tipos de flores, en su mayoría rosas y lilas.
Tomo una de las sábanas que estaban en el estante y me la dio como toalla, de la nada saco una charola con bastante comida como para abastecer un reino enteró, me lo entrego para que comiera algo, era obvio que no había tenido ni un solo bocado de comida en días, las costillas se empezaban a notar en mi flácido cuerpo...-Toma tu baño ahora regreso, tarda te lo que necesites y alimentate bien, necesitas tener fuerzas para está ocasión.
Me quite la ropa vieja y sucia, me metí a la tina el agua estaba perfecta parecía como si él supiera que necesitaba descansar y relajar me. Tomé la charola de comida y la puse sobre mi, no sabía ni que comer, había gran variedad de frutas, pan, carne y dulces.
Me decidí por unas uvas, miel, pan y unos dulces turcos; di el primer mordisco a las uvas y por arte de magia se restauraron mis flacidos músculos, continue comiendo y cada bocado me llenaba de energía, mi cuerpo se volvía más tonificado como si nunca hubiera dejado de comer.
Sabía que no era la primera vez que estaba con un hombre pero... Esta vez era diferente no solo estaría con un hombre si no con un hechizero que me daría la mitad de su poder, además me causaba una extraña sensación entre atracción y horror, él no era nada gallardo eres un hombre lleno de escamas doradas, con ojos de dragón, dientes de cocodrilo... No era nada un ser deseable, pero todo por tener poder y libertad.
Me levanté de la bañera y tome la sábana de junto, me dirigí hacia la habitación principal, todo estaba callado, solamente se escuchaba el sólido del viento atreves del balcón, las velas desprendían un hermoso aroma a rosas y canela; todo tenía un ambiente romántico y seductor.
Me recosté cómodamente en la cama a esperar a mí extravagante acompañante... El apareció en el balcón cubierto con una manta de oro, con una extraña daga con ondas, un espejo de obsidiana y un collar de esmeralda. Coloco todo al rededor de las velas y se dispuso a conjurar...
ESTÁS LEYENDO
Regina y Robin Loves In The Evils Kingdom.
RomanceLa historia jamás contada de lo que hubiera pasado si la Reina Malvada hubiera conocido a Robin hood desde el principio.