Un amor tan posible como imposible.
Un eclipse formado entre el sol, y la luna.
Dos chicos separados por la sangre.
______ Uchiha hermana de Itachi y Sasuke Uchiha, desde muy pequeña sintió admiración por su primo, el cual la quería y la amaba como...
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«No existe algo más fuerte que el amor de un Uchiha»
—Shisui Uchiha.
«Las personas que usualmente te lastiman son las que una ves prometieron jamás hacerlo»
—_______ Uchiha.
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La chica caminaba a paso lento, escuchando la suave melodía mientras su largo y blanco vestido se extendía sobre el suelo detrás de ella, el velo tapaba su cara y el ramo de flores que cargaban sus delicadas manos era tan hermoso adornado con rosas del mismo color que el vestido.
El chico, esperaba a su prometida, que en unos minutos se convertiría en su esposa, caminar hacía el, cuando llegó el cura/Padre comenzó con sus palabras, luego la chica pronunció sus votos con una enorme sonrisa.
—Shisui Uchiha, ¿Quieres recibir a Beatrice Koseu como esposa, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en... —
La voz del hombre sonaba distante para sus oídos, su cabeza se encontraba divagando entre sus pensamientos, que no prestaba atención,ya que toda esta estaba puesta en ______ Uchiha, ¿Se habrá ido?, Pensó.
—Señor Shisui—El sacerdote interrumpió los pensamientos del joven, el cual observó a la chica frente a el—Vuelvo a repetir ¿Acepta usted a Beatrice Koseu como esposa, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así, amarla y respetarla...todos los días de tu vida?— la miro, tenía una cara afligida, esperando el si.
Luego miro en dirección a su familia todos esperaban la misma respuesta otros murmuraba pero la cara de Madara lo obligó a responder haciendo que recordara la reunión que tuvo con el.
—... Si, aceptó—Hablo con voz monótona.
—Bueno, con esto lo descargo marido y mujer, hasta que la muerte los separe—Sonrió el padre—Puede besar a la novia.
Incómodo beso a Beatrice, pero no en los labios. La beso en la frente.
Todos aplaudieron y gritaban en armonía por los recién casados.
(...)
La pelinegra con la vista nublada debido a las lágrimas que tenía retenidas en sus ojos, se despidió de cada uno de sus amigos, también se despidió de María con un abrazo y un gran adiós, lo que más le costó fue ver cómo su hermano menor lloraba aunque intentaba esconderlo, lo abrazo. Sus padres aún estaban en la boda, por lo que les envío un mensaje de texto.
Subió al avión, su asiento era el número 024, dejo su equipaje en el compartimiento que estaba arriba de su asiento, y con los auriculares puestos vio como el avión despegaba.
—por favor, se solicita que se abrochen los cinturones de seguridad, es posible que halla alguna turbulencia durante el vuelo, eso es todo gracias—la pelinegra hizo lo pedido por la voz y al rato después llegó una azafata con un carrito, está le pregunto si quería alguna golosina o algo para tomar, pero le respondió que no y agradeció.
Al rato de estar pensando y escuchando música recordó la vieja historia que le contó su nana, María.
—¡Nana, Nana!— una pequeña niña de tan solo 7 años llegó corriendo al jardín—¡Mira, mira!—grito emocionada la niña, mostrándole un diente de león. Sus grandes ojos azumes demostraban lo inocente y tierna que era.
La Nana sonrió, tomándola en brazos—Es muy hermoso, soplalo—Rio, María.
La niña hizo lo que le dijo la Nana, y apenas el aire tocó el diente de león, este se desvaneció, volando por doquier con el viento.
—Wow. ¡Nana, Nana! ¿Me puedes contar la historia de la Luna y el Sol?por favor—dijo poniendo su característica cara que la hacía conseguir lo que quería, en si, ella era manipuladora, aún siendo una pequeña niña.
—Pero si ya te la he contando varias veces—dijo, pero cuando miro que la niña ya estaba poniéndose triste, sonrió y asintió, a lo que la niña sonrió victoriosa mientras reía.
Fueron a la sala, ya que estaba oscureciendo. María sentó a la niña junto a ella mientras miraban las estrellas y a la Luna.
—Dice la leyenda, que el Sol y la Luna siempre han estado enamorados—hablo, los ojos de la niña irradiaban curiosidad, a pesar de saberse la historia al derecho y al revés, escuchaba atentamente.
—Pero nunca pudieron estar juntos... Ya que, la Luna se levanta al atardecer.. y el Sol al amanecer...pero un día la Luna y el Sol se juntaron y formaron un eclipse, como prueba de que el amor imposible "No existe"—Sonrió.
—¿O sea que la Luna y el Sol si pudieron estar juntos? ¿Aunque sea una ves cada muchos años?—pregunto.
—Si, bueno es hora de que te vallas a acostar, corazón.
—Aww, no quiero, me la puedes volver a contar, la historia.
—Solo si te vas a acostar.
—¡Esta bien!— dijo y salió corriendo a su habitación.
—Já—rió con amargura la adolescente—En algo te equivocaste, Nana. El amor imposible si existe—Sonrió.
-fin-
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Quiero agradecer todo el apoyo y amor que le han dado a esta historia, a pesar de no tener una muy buena narración.
Yo, no quería que está historia terminará así. Por lo que hice algo, y quizás allá una segunda temporada.