Hola. Mi nombre es Ángel, soy un chico bastante... normal, o eso creo. Les contaré un poco de mí. Tengo 23 años de edad, me gustan los videojuegos y la ciencia: me apasionan el universo y las matemáticas. Creo que hasta ahora puedo parecer un chico promedio o algo nerd. Pero hay algo en mí que a veces me genera incomodidad, pues es algo que no lo he contado a nadie, resulta que me gustan los pies.
Sí, los pies, una parte del cuerpo más, un gusto que es socialmente poco común pero, según he leído, es bastante común en los hombres. El caso es que, los pies me encantan, desde niño mi mirada se desviaba hacia los pies de mis compañeras de curso. Fantaseaba bastante con querer oler sus pies y besarlos. Hasta llegué a fantasear con ser diminuto y estar dentro de los zapatos de mis compañeras y que me pisen.
Sí, era algo extraño tener este tipo de fantasías, pero trataba solo de ignorarlas. Años después conocí el mundo de las chicas gigantes en internet, la primera vez que vi un fanart de una bella mujer y un hombre diminuto arrodillado a sus pies sentí algo en mí, sentí que esa idea me fascinaba. Gracias a mi curiosidad encontré vídeos e historias muy interesantes que aumentaban más mi gusto por esto.
Desde entonces, mientras investigaba al respecto, supe que se trataba de un fetiche, pero complementario con el de los pies. La verdad, pasé años masturbándome pensando en los pies de mis compañeras de colegio o leyendo historias sobre chicas gigantes. Era la única forma de satisfacerme de ese modo, pues asumía que ninguna mujer aceptaría siquiera que me deje besar sus pies; no me malinterpreten, me gustan las bubbis, las nalgas... de hecho, ya tuve algunos encuentros sexuales, básicamente me gusta todo lo normal que a un hombre le gusta sexualmente de una mujer, solo que yo agrego también los pies como parte de ese gusto sexual aunque nunca haya besado o lamido los pies de alguna mujer. He tenido algunas novias pero nunca me atreví a confesarles sobre mis gustos más oscuros. Mis relaciones no funcionaban por motivos diferentes.
Pero bueno, luego de una larga vida, me resigné a cumplir mi sueño de encogerme a los pies de una hermosa mujer. Después de todo es algo imposible de realizar; yo me considero un hombre de ciencia, encoger la materia requeriría de condiciones físicas muy complicadas de lograr, no entraré en detalles, pero básicamente las leyes de la física lo impiden. Y también me daba mucha vergüenza contarle a mi mejor amiga sobre mis gustos, para que me dejara oler sus medias o sus pies.
En fin, yo vivía solo. Rentaba un pequeño departamento algo extraño, con tal de que me saliera barato, tenía pensado entrar a la universidad para conseguir algo mejor, para mejorar mi vida que, honestamente, me aburría. Trabajaba medio tiempo en un ciber-café, por lo que tiempo libre tenía, y solía aprovecharlo para mis actividades de ocio entre las cuales estaban ver vídeos o historias sobre chicas gigantes. Un día me percaté que tres chicas rentaron un departamento justo a lado mío. Cuando las vi me parecieron muy hermosas y agradables, pero entre ellas una chica me llamó más la atención, básicamente me flechó en ese instante.
Un día regresaba del trabajo, eran las 3:00 P. M. y vi a una de las chicas también camino a entrar a su departamento. Ella me vio y yo la saludé.
Ángel: ¡Hola! ¿Qué tal? Mi nombre es Ángel del departamento 026, aunque creo que puedes notarlo ya que iba a entrar... - Me sentí un poco nervioso. Temía que me viera raro, pero no fue así, ella me contestó el saludo.¿?: Hola, Ángel, mucho gusto... - Dijo muy dulcemente.
Ángel: No te había visto aquí, ¿eres nueva en el Bloque? - Obviamente sabía que ya estaban aquí hace varios días.
¿?: Sí, soy nueva aquí, bueno, somos, en realidad. jeje Es que también están aquí mis hermanas.
Así que son hermanas, bueno, ya sé algo sobre ellas.Ángel: Oh, eso es genial. ¿Cuánto tiempo llevan aquí?
¿?: No mucho, llevamos apenas 4 días.
Ángel: Ya veo, bueno, bienvenida al Bloque. Espero que podamos llevarnos bien, como buenos vecinos.
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Fantasía real
FantasyÁngel, un chico de 23 años, una persona común con un gusto particular por los pies lo lleva a una situación inesperada con tres chicas ¿enormes? Ángel tomará una decisión que lo cambiará todo en su vida, después de todo es algo que siempre anheló.