Camilo Fernández
Capítulo 10
Con los nervios por todo lo alto espero, a que llegue Víctor , en la puerta del local. De pronto le veo aparecer, vestido con una camiseta blanca ancha, unos vaqueros azules oscuros, unas converse blancas y una camisa gris oscuro. Viene hablando por el móvil. Con un gesto me pide que le espere a que termine de hablar. Yo me quedo observándolo y, sin poder evitarlo, empiezo a perderme en esos ojos otra vez.
Cuando termina de hablar pasamos dentro del local, me sorprendo al ver lo grande que es. Está decorado con un estilo muy mexicano, tiene las mesas en el centro de la estancia, una barra gigantesca en un lateral con toda clase de cervezas y en otro de los laterales se ve la cocina. Es un sitio precioso. Uno de los camareros nos guía hacia una de las mesas. Yo intento mirar si conozco a alguna de las marcas de cerveza que ponen en la carta y no sé si son los nervios pero no reconozco ni una.
Una vez que nos traen las cervezas se hace un silencio incómodo. Víctor me observa y veo que le pasa como a mí, quiere decirme algo pero no sabe como empezar. Así que armándome de valor, le digo:
-Bueno, creo que ya ha llegado el momento de ser sinceros. Yo no sé qué me pasa contigo, siento cosas que llevaba mucho tiempo sin sentir, no logro sacarte de mi mente pero veo que esto no va a ir a ninguna parte. Como ya te he dicho, yo no quiero ahora un novio pero, si se me da la oportunidad, quiero hacerlo con alguien con el que esté en igualdad de condiciones-.
-Nicky, yo no sé que decirte. Te juro que me encantas pero es demasiado pronto para mí- dice mientras veo que el gesto se le contrae.
-Víctor, créeme que entiendo todo esto. Yo sé que me aferré a algo que estaba idealizado en mi cabeza y ya está. No pasa nada- digo mientras noto como algo dentro se va rompiendo.
-Nico, es que no quiero perderte. Pero tienes razón, creo que no voy a tu nivel en cuestión de sentimientos y es mejor que paremos esto.
En ese momento siento que me voy a morir, empiezo a notar una presión en el pecho increíble. Quiero llorar, pero no lo voy a hacer delante de él.
-Vale, estoy de acuerdo- digo fingiendo una serenidad que no tengo.
-¿Podemos ser amigos?- dice cogiéndome de la mano.
-Yo ahora no puedo darte eso, no puedo verte como un amigo ahora mismo. Lo siento, pero tardo mucho en olvidar los sentimientos que tengo por alguien y no puedo prometerte una amistad que no te voy a poder dar. Por lo menos ahora-.
Víctor se lleva las manos a la cara y noto que llora. Yo todavía sigo firme en mi decisión de no llorar pero por dentro estoy a punto de explotar.
-Víctor yo solo puedo decirte que te agradezco por devolverme la ilusión, por haberme hecho sentir tan especial y porque desde hace mucho no sentía algo así tan bonito por alguien. Espero que, de verdad, logres aclararte y seas tan feliz como esperas-.
Yo noto que en cualquier momento me va a dar un ataque por aguantarme tanto rato todo lo que llevo dentro, así que decido que me tengo que ir y pido la cuenta.
-Nico te juro que lo siento yo... Yo no quería hacerte daño- me dice cogiéndome de la mano.
-No te disculpes, no hay nada que perdonar-. digo con una sonrisa y acariciándole la cara.
-Eres una de las personas más bonitas que he conocido, tu forma de ser, tu sonrisa, tu...-.
En cuanto dice eso le corto. No quiero que me digan cosas para hacerlo más fácil.
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CARTAS A VICTOR
Ficção AdolescenteNico, un chico de 25 años con mala suerte en el amor. Conoce a Victor, un joven empresario del mundo de la publicidad y el marketing, que se pierde en los encantos de Nico.Lo que Nico no sabia era que Victor no había olvidado su pasado y que la vida...