Jared miró su saco azul con una expresión de asco, estaba casi en su totalidad empapado por la sangre de su compañero de cuarto, así que lo dejó en el suelo mientras volvía a ver a su padre.
—Bien… —Volvió a sentarse en su silla, y solo volvió a hablar cuando el resto de su intento de "consejeros" volvió a ponerse a su lado. — esto… cambia las cosas de manera radical…
—Papá, apuñalaste a mi amigo —Su hijo lo interrumpió, su tono era muy elevado para haber sido él. — No puedes simplemente...
—Silencio, Jared —Albert lanzó una mirada rápida a su hijo, la cual lo llegó a intimidar por un instante. —. Te he dicho anteriormente que no tienes voz ni voto aquí. — Volvió a ver a Charles. — Bien… me temo que este descubrimiento es un infortunio enorme para tí. Y lo será para nosotros si te dejamos vivir.
—¡Albert, tú dijiste…!
—Eso fue antes, Topherman —Interrumpió, aún con sus ojos totalmente fijados en Charles, en espera de que haga una expresión de angustia, miedo, o que por lo menos de enojo. Nada. Y eso solo lo incomodaba por algún motivo. —. El hecho de que sea un sangre sucia cambia por completo las cosas, sé que te prometí llegar a perdonar tu vida si contabas todo, y ahora que sé lo que pasó, puedo entender que solo estuviste en el lugar, y momento equivocado… —Lanzó un largo suspiro para luego apretar los labios, mientras ignoraba las súplicas de Alice. — Lo siento, niño. Pero los sangre sucia al casi no tener autocontrol son un peligro para nuestra pequeña comunidad al llamar demasiado la atención, y yo quiero pasar completamente desapercibido. Mi decisión está...
—¡La madre de Charlie es policía! —Exclamó Jared desesperado, viendo que con eso logró ser escuchado por los que estaban en la habitación.
—¿Perdona? —Albert frunció el ceño al escuchar eso.
—Tú… dijiste que Charlie no podría vivir porque llamaría mucho la atención, pero… —Miró por un momento a Charles, él tenía la mirada puesta en Jared, como si esperara a lo que su compañero de cuarto tenía planeado. Volvió a ver a su padre, tragando saliva. — Como su madre es policía… ella podría hacer algo, llamaría la atención matar a Charlie, y… y… —Bajó la mirada, ya sin saber qué poder decir, casi totalmente resignado al saber que posiblemente ya nada de eso serviría.
—Jared —Jordan se metió a la conversación. —, tu padre ya te dijo que no tendrías voz ni…
—Randall, pásame el archivo de Charles Donnovan. —Interrumpió Albert sin dejar de mirar a su hijo y al sangre sucia.
Randall se levantó de golpe, caminó hacia el pequeño archivero y de forma desesperada comenzó a buscar el nombre de Charles. Luego de unos segundos, sacó una pequeña carpeta y se la entregó a Albert, el cual comenzó a ojearla.
—A ver… Charles Donnovan… nacido en mayo del noventa y tres… padres… —Vio por un momento más la hoja antes de levantar la vista a Charles. — Sin padre, ¿Eh? Sí, yo tampoco tuve uno. —Volvió a ver la hoja, y finalmente se la pasó al policía a su lado. — ¿La conoces, Sherman?
Sherman se fijó en la hoja, buscando el nombre de la madre de Charles. Una vez lo encontró y terminó de procesar quién era, abrió los ojos de par en par, sintiendo un escalofrío. Miró a Charles por unos segundos antes de voltear a Albert.
—Sí… Mabel Donnovan, es la subcomisario… No es una oficial cualquiera, Albert, si ella se entera… bueno, ya sabes lo que puede pasar.
Albert miró por unos momentos la hoja de Charles antes de volverlo a ver. Cerró la carpeta y se la pasó a Randall para que este la volviera a meter al archivero. Dio posiblemente el suspiro más largo de toda su vida, y finalmente habló.
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Paramorfosis
ParanormalCharles Donnovan es un muchacho de salud débil que vive en una academia en Seattle y que por azares del destino termina convirtiéndose en un ser mitológico que está en el pináculo de la cadena alimenticia, un vampiro. Él y varias personas que irá co...