Paramorfosis

Tranquilidad nocturna.

—Creí que Matthew te contaría todo —Jared se cruzó de hombros mientras veía como su padre sacaba otros documentos del cajón del escritorio, sin dirigirle la palabra. —. Lo único que Charles y yo hicimos fue encontrar el cadáver, tomar la laptop y defendernos del...

—Dime cómo vencieron al cazador —interrumpió Albert, levantando la vista hacia ambos. —. Estoy interesado en saber como pudieron ganarle a un tipo capacitado para matar a un vástago en segundos.

Jared frunció los labios. Preferiría escuchar por lo menos un "¿Estás bien?" por parte de su padre para variar.

—Bueno, el tipo estaba distraído mirándome, y Charles aprovechó para morderle la pierna y tirarlo al suelo, entonces yo lo golpeé justo en la cara. —chocó su puño contra su palma para simular un puñetazo.

Albert se veía confundido con la explicación de su hijo, pero pareció convencido.

—Si lograron hacer eso es porque el cazador en cuestión era o un recién iniciado, o un estúpido... o tal vez ambas. La cuestión es que tuvieron suerte; de haber sido uno más experimentado, los dos estarían muertos, y yo habría matado al imbécil de Matthew.

—¿Entonces qué se supone que hagamos? —preguntó Jared.

—En caso de que tengan que salir, será con Matthew, y te lo digo en especial a ti, Jared —señaló a su hijo. —. No creo que los cazadores hayan venido tan rápido por un sangre sucia, así que cabe la posibilidad de que aún no sepan que tenemos uno. No tendrán los medios para matarlo, pero tú tendrás que tener especial cuidado, ¿Entiendes?

—Ya entendí, papá —respondió molesto. —. Créeme, no soy tan tonto como parezco.

Esta vez fue Albert quien frunció los labios.

—Bien. Voy a creerte, solo no metas a Charlie en una estupidez —volteó a ver al sangre sucia. —. En cuanto a ti... ¿No tuviste problemas con ese cazador?

Jared levantó la mano, queriendo responder por su compañero.

—De hecho, papá... —se aclaró la garganta, bajando la mano. — Los ojos de Charles cambiaron de rojo a azul cuando atacó al cazador, ¿Sabes lo que era, o...?

Jared se interrumpió a sí mismo esperando a que su padre termine por él, pero en lugar de eso, solo provocó que Albert salga de su actitud serena para formar una expresión de sorpresa mezclada con preocupación. Un segundo después retomó su compostura y se relamió los labios antes de responder.

—Eso... eso es algo que tendré que hablar con Charlie en privado, ¿Sí? —le dio un vistazo rápido a Charles, tan curioso como Jared en ese momento. —. Bien, si eso es todo lo que tenían que decir, entonces quiero que vean esto; acérquense.

Albert sacó de la carpeta del escritorio varias hojas, las volteó y se las acercó a su lado para que las vean bien. Ambos chicos compartieron una mirada de confusión antes de volver a verlas. En cada hoja estaba la foto e información de varios chicos que rondaban su edad. Charles frunció el ceño cuando vio a Jin en una de esas hojas.

—¿Puedo preguntar qué es esto? —levantó la vista a Albert.

—Es una lista de sospechosos; estuve desde la mañana investigando cuales podrían ser los vástagos que se metieron en la academia.

Charles y Jared compartieron una mirada. Este último volteó a Albert, con intención de hablar en nombre de Charles, sin saber que a este en realidad le daba completamente igual la seguridad de la chica.

—Jin es humana, papá —afirmó con seguridad. —. Hablé con ella hoy en la mañana y no tenía nada raro; su piel era normal y tampoco tenía colmillos.