- Se le perdió una igual que yo o que Mijares -dijo la rubia a ver como Manuel se le quedó viendo-.
- Señora disculpe, yo lo que menos quiero es incomodarla -sintió sus mejillas roborizarse- sólo no me percate que usted venía, me retiro permiso y disculpe nuevamente, buenas noches - dijo saliendo de la cocina-
- Mayte mi niña que pasa, por qué estás actuando de esa manera -preguntó con su voz tan dulce Adriana-.
- Nada nana, no viste como me vió -se cruzó de brazos-.
- Ay chi, nos estábamos riendo por eso seguro se asustó, no tiene nada de malo, a lo mejor y se terminan enamorando como las novelas del odio al amor un solo paso -reía-.
- Isabel estás loca, escucha las cosas que estás diciendo, yo solo venía a buscar algunos vasos para las gaseosas, tú sube lo otro, nana seguro no te unes -preguntó-.
- No mi niña, estoy cansada y mañana debo madrugar y no se esten peleando tal vez lo que dice Isabel no es una locura, buenas noches mi niñas lindas - se despidió de beso en la mejillas de ambas y salió de la cocina-
- Ay Isabel hasta la nana te defiende -rodó los ojos-.
- Hablemos Chi, siento que estas molesta conmigo, pero yo no sé que te hice -alzo los hombros-.
- No estoy molesta Isa, o sea sí.
- Cómo Mayte o es sí o es no -interrumpió la castaña-.
- Me molestó que le dieras permiso a Mijares sin antes saberlo yo -suspiró- por qué te ríes Isabel -frunció el ceño-.
- Por qué te enojas por eso Chi -reía- tú te molestaste desde que él se presentó como tu guardaespaldas, fuiste a encerrarte en tu pieza y él necesitaba urgente salir y no quiso incomodarte.
- Si lo sé, pero tampoco me dijo para dónde iba -se cruzó de brazos-.
- Él iba a su casa a ver a su hermana, es que -iba hablar pero Manuel la interrumpió-.
- Señora Isabel, me avisaron que venían a dejar un pedido de comida y salí a recibirlo, dónde lo dejo -preguntó con las cajas de pizza y los botes de helado en sus manos-
- Déjalas sobre la mesa Manuel, muchas gracias y ya puedes retirarte a descansar y recuerda I - SA - BEL -moviendo su dedo índice-.
- Porque lo de señora no se le da -reía- entonces me retiro, buenas noches Isabel buenas noches señora Lascurain -giró hacia la puerta-.
- Manuel, podemos hablar -preguntó la rubia-.
- Si señora digame -giró nuevamente para quedar de frente-.
- Yo voy a llevar esto a la habitación a tu habitación, tú subes lo demás, buenas noches Manuelito -sonrió y se retiro de la cocina-
- Tome asiento porfavor -dijo mientras ella se sentaba-.
- Gracias, permiso -se sentó- entonces señora Lascurain dígame para que soy bueno -le sonrió-.
- Yo...yo sé que no me he comportado como una verdadera jefa, pero deme tiempo todo es nuevo para mí, me siento rara andar con alguien todo el tiempo cuidándome.
- Ya lo sé y no se preocupe, recuerde que no se dará cuenta que estaré cuidándola, sé que es nuevo para usted como lo es también para mí.
- Cómo no le entendí, acaso usted no es guardaespaldas -preguntó-.
- Si lo soy y un guardaespaldas muy profesional -le sonrió- mis trabajos antes eran por turno de cuadrillas, cuando estaba mas joven trabajaba para artistas famosos, luego ya me cansé y comencé a dar clases de defensa personal en la academia que esta ahí mismo en la agencia, de vez en cuando también sigo trabajando de guardaespaldas para artistas.
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Coincidir
FanfictionEra tu historia, se cruzó con la mía, tanta gente tanta gente hay fuera y coincidir aquel día. Aclarar que todo es fantasía y escrito con amor y respeto ♡