Capítulo 8

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Mayte sintió una corriente fría recorrer por su cuerpo al escuchar que su hermana había tenido un accidente y no reaccionaba.

- Mayte que pasó chaparrita -dijo tomando el celular asustado- aló disculpe me puede decir exactamente lo que ocurre - mientras abrazó a la rubia-.

- Señor buenas tardes le comentaba a su esposa que la señora Isabel tuvo un accidente pero no se preocupe ella está bien, un poco nerviosa por el impacto del choque, de todas maneras ella me dijo a quien debía llamar.

- La señora es mi olvídelo -sonrió- podría darme dirección y le pediría si usted puede quedarse con ella mientras llegábamos.

La señora le dio la dirección a Manuel, él la anotó y le comentó a Mayte que su hermana estaba bien, la rubia decidió llamar a su nana para avisarle lo ocurrido y no se asustara al ver que Isabel no llegó a buscarla, tomó sus cosas y se fueron en busca de Isabel, cuando se toparon con Joaquín.

- Maytecita tan apurada donde vas, le pasó algo a Isabel -dijo interesadamente-.

- Mi hermana está super bien -dijo extrañada por el interés de Joaquín-.

- Segura esta bien o pasó algo? -volvió a preguntar-.

- Señor Joaquín, la señora Isabel esta bien por qué tanto interés -dijo serio-.

- Sólo preguntaba por curiosidad -alzó los hombros- si me permiten me retiro a mi oficina.

Mayte y Manuel quedaron extrañados por la actitud que tuvo Joaquín, nadie sabía del accidente , pero no le tomaron tanta atención a su actitud, cuando llegaron al estacionamiento se encontraron con Samuel, quien les comentó que un hombre lo había golpeado y él había quedado inconsciente, antes de ponerse a investigar prefierieron ir en busca de Isabel para llevarla a la clínica, una vez llegaron hasta la ubicación donde se encontraba la castaña, Manuel decidió ocuparse de los trámites con la policía para constatar el choque mientras Mayte se dirigió hasta donde estaba su hermana.

- Gordita como te sientes -le acarició la mejilla- no sabes todo lo que pensé no me hagas pasar nunca mas estos sustos Isabel -comenzó a llorar-.

- May tranquila estoy bien -sonrió- estoy adolorida y un poco nerviosa pero estoy bien, no llores mi Chi y dame un abrazo despacio que me duele el cuerpo -reía-.

- Ay pero como ocurrió eso Isabel -acarició su cabello- venías distraída o que pasó.

- Venía bien precavida como siempre Mayte, cuando quise frenar no pasaba nada y pues ya me estrellé contra el árbol mi auto hoy en la mañana estaba bien, por eso todo esto es extraño.

- Diste tu declaración a la policía hermana -preguntó-.

- Si Chi incluso se llevaran el auto para investigar lo que sucedió pero según me dijo el comandante los frenos se cortaro o los cortaron.

- Cómo que cortaron los frenos de tu auto -dijo asustada- quién podría hacer eso, cuando veníamos para acá Samuel estaba golpeado hay que buscar las cámaras y ver que sucedió, él que fue insistente preguntando por ti fue Joaquín.

- Pobre Samuel ojalá se encuentre bien, Joaquín -rodó los ojos- mejor ahora no hablemos de él, mira ahí viene tu Manuelito -reía-

Manuel se acercó a ellas para confirmar que Isabel se encontraba sin complicaciones y así comentarle todo lo que había hablado con el comandante, comenzarían una investigación hasta llegar a quien era el causante del accidente. Llevaron a la castaña hasta la clínica, unas horas después el doctor tenía los resultados de los exámenes, la Lascurain no presentaba fracturas, solo contusiones por el impacto del choque, por ende, no fue necesario quedarse en la clínica en observación; el doctor le indicó que debía tener reposo un par de días y unos tranquilizantes para la noche en que caso de que no pudiera dormir, y algunos medicamentos en caso de presentar dolores, el doctor le comentó que a pesar de estar tranquila podía tener un ataque de ansiedad o nervios post choque.
Una vez llegaron a la casa, le contaron todo lo sucedido a Adriana, quien estaba preocupada por su linda Isabel, pero a ver que no tenía daños físicos se tranquilizo y decidió hacerse cargo ella de todos los cuidado que tendría la castaña mientras restaba en reposo.

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