⋮ ➮Donde Taehyung está completamente enamorado del azabache, pero este no le quiere ver ni en pintura. ૮ ˶ᵔ ᵕ ᵔ˶ ა
⋮ ➮Una novela romántica y humorística, mi primera novela de este tipo.
Historia completamente mía. Nada de copiarse, que eso es malo...
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—Ese hijo de puta...—Era una perfecta mañana, un perfecto año, un perfecto mes y el pelirrojo lo arruinó con su notita de amor en el casillero. Típico de películas románticas del noventa y nueve, la nota, carta anónima que te deja tu "crush" palabra que el azabache aborrecía tanto. La nota escrita en un post-it azul con un grande corazón y una pequeña frase sacada de Google "Mi vida te amo. Y no es para tanto, es para siempre" Por favor, tonterías, disparates. El azabache estaba harto, cada semana una frase distinta.
"Me gustas tanto que a veces me aterra a mí mismo."
"Me gustas porque me pareces tan interesante..."
"Tu silencio, tu forma de ir por los alrededores, no lo sé... Solo me atrae y de manera loca."
"¿Podrías dejarme ser tu amigo alguna vez?:("
"Oh, vamos. No quiero ser insoportable. Tú te lo buscas, ni siquiera me miras. Al menos mírame con esa mirada de desprecio que aunque me duela, me hace sentir que atraigo tu atención, aunque no sea de la mejor forma."
"Está bien, te ignoraré. Esta será mi última nota y prometo dejarte en el olvido. Pero algo que no prometo es dejarte de amar porque eso no lo decido yo, lo decide mi corazón"
"Bueno, tal vez mentí con eso de la última nota. Más bien... te quería decir por qué me gustas tanto..."
El papel estaba rasgado y eso fue lo que desespero al impaciente del azabache. El papel había sido rasgado en esa maldita parte y ahora la curiosidad del pelinegro iba por los aires. Intentó averiguarlo siendo directo con el pelirrojo, sin embargo, no funcionó. Siempre que le decía este se ponía nervioso y se marchaba corriendo prácticamente. Y jamás, jamás volvió a escribir otra nota.
—Dime. —Exigió molesto, muy molesto. Él estaba en todo su derecho de preguntar, el problema era que el pelirrojo con sus mejillas sonrojadas estaba muy nervioso y no deseaba aportar. —¡Pero si escribes un montón de cursilerías en esa maldita nota!
Pero no es malditamente lo mismo, joder.
Eso quiso decir Taehyung en voz alta, pero se lo guardó para sí mismo y solo tragó saliva, se liberó del agarre en su muñeca y corrió dejando a un azabache muy enojado, después de todo para qué le diría si el azabache no cambiaría de opinión respecto a él.
En aquel sucio pasillo, solitario y transitario todas las mañanas y las tardes estaba un pedazo de papel rasgado en una esquina de aquel frío suelo. Un papel de color azul cuyo tenía una oración incompleta anotada, no se leía muy bien. La tinta estaba desgastada y el papel bastante arrugado, pero se pudo leer un poco de lo que decía....
"...tu forma de ser, cuando eres tú, cuando sonríes, aunque esa sonrisa sea falsa. Me gusta tu interior, aunque crees que no lo he visto aún, me gustas tú. Solo tú."
...
—¿Hiciste el ensayo del profesor de literatura? —Preguntó Minghao mientras tomaba un sorbo del jugo natural que su madre le había preparado. —¿Me estás prestando atención, Kim Taehyung? —El peligris mantenía su vista enfocada en el vació, se encontraba pensativo en cosas que solo su mente entendía, nadie más.
—...Minghao, he recibido millones de elogios y ninguno por parte de él... —Dejó escapar un suspiro y sostuvo su cabeza con sus manos.
—Ya sé, precioso. Todas esas personas que te elogiaron deberían de hacerte sentir poderoso, deberías de entender una pequeña cosa y esa es que tú eres grande. Debes de sentirte poderoso con ese cambio, tienes miles atrás. —Respondió señalando atrás discretamente para que no sea muy obvio. —¿Acaso no vez esas chicas que no paran de relamerse los labios y hablar entre ellas? —Se acercó discretamente al peligris y murmuró dejando ver como este sonreía. Mientras su sonrisa este ahí, todo está bien.
—Pequeño idiota...
—Hey, no me digas pequeño. ¿Qué crees que por nacer dos años antes que yo, te hace más grande? —Preguntó viendo la cara de confusión del contrario.
—Pues sí, tonto
—¿Me estás llamando tonto? —Preguntó sarcásticamente esperando una respuesta graciosa.
—Bueno... A ti te gusta ese hijo de puta. —Y la sonrisa del peligris se apagó en ese instante y Minghao supo que había dicho mal. —Lo siento Tae, es solo qué...
—Tienes razón, me gusta ese hijo de puta, pero eso no me hace tonto. Tonto, es dejar tus sentimientos y rechazarlos tú mismo. Tal vez, sea un estúpido por enamorarme de alguien tan raro, tan idiota, pero para mí... Él es la cosa más única y mi corazón lo siente así.
