🐇꒷¡Me gustas, Jeon Jungkook! /태국/

⋆˙⟡cap 011

🤍🍥🩰🐇/010/☁️🤍🥛☁

「 사랑해, 즐겨 」
(Te amo. Disfruta)

Su corazón latía a mil por hora, sentía que se le iba a salir. Era un poco absurdo, pero desde que el nombre del pelinegro se hacía escuchar su corazón se aceleraba y le dolía el pecho. Jungkook había faltado tres días por una presunta alergia, según el coordinador de la clase, por tal razón Taehyung estaba aliviado. Sin embargo, el lunes por la mañana lo había visto de frente y este tenía una expresión en su rostro algo desconocida, ¿cómo se le dice? "Arrepentimiento" como si intentase decirle algo. Con la paranoia de nuestro buen amigo, decidió dar una vuelta y dirigirse en dirección contraria, como si no tenía que ir al baño y el baño estuviese en la dirección contraria. Se golpeó la cabeza y se mantuvo cabizbajo.

—¡Taehyung! —Encerrado en sus pensamientos y con miedo, siguió caminando. ¿Y si era él? ¿Y si le dice "¡Sal de mi camino!" Como miles de veces le había dicho? Y aunque caminaba con más rapidez el contrario logró alcanzarlo. Sintió su hombro ser tocado y la respiración fuerte de la persona. Giró su cabeza con los ojos cerrados tomando una bocanada de aire. —¿Te encuentras mejor TaeTae? Soy yo, Bogum.

Fiuu. Que alivio.

No era el pelinegro, en parte le hacía sentir bien, pero de otro lado quería sentir su presencia o su expresión arrepentida, quería que le pidiese perdón aunque para Taehyung sea algo extremadamente imposible. Así que sonrió y solo agitó sus manos en señal de que estaba bien.

—¡Ah! Como lo siento, en serio. Pensé que eras alguien más.

Bogum le miró intrigado, pero luego dejó a la vista su hermosa sonrisa con esos dientes perlados. Bogum no solo era amable, también tenía unos hermosos faciales. Sus ojos estaban nivelados a la perfección y su cabello brillaba más de la costumbre en el sol, su espalda ancha y buena postura, sus largas piernas, y brazos fornidos. Todo lo que una chica buscaba en un hombre. Aunque era tímido por como lo había visto, era diferente entre todos esos chicos que buscaban la atención de otras chicas, él era especial y eso a Taehyung le gustaba.

—La persona que te hizo daño está aquí, ¿verdad? Dímelo e iré a golpearlo. —Dijo alzando sus mangas y haciendo señales de golpes. Taehyung rio, le causó ternura la manera en la que había actuado. Aunque parecía loquito de antro por la forma en la que golpeaba.

—¿Podría hacerte una pregunta? —La repentina pregunta del menor hizo que el castaño se quedara quieto y asintiera con una sonrisa.

—Sí.

—¿Quieres ser mi amigo? —Y ahí estaba, era lo normal en el peligris. Así era su forma amistosa y social de ser, por eso siempre era rodeado de buenas personas que transmitían una buena vibra, así como Bogum. El contrario se mantuvo alegre y con una sonrisa en su rostro dijo:

—Pensé que ya lo éramos, TaeTae. —Y fue así como la amistad entre ellos dos había comenzado. El inicio de conversaciones, risas, llantos de alegría, chisme y locura entre sus otros dos mejores amigos. Algo que Taehyung no sabía era que alguien presenciaba con exactitud sus movimientos, su alegría. Una persona que quería disculparse, pero no sabía como hacerlo. 

—Oye, ¿qué piensas hacer? El dios griego no te hace caso, y cuando te mira se pone pálido y se regresa en su lugar. Le das miedo. —Lucas dijo mientras el pelinegro tomaba de su helado con el rostro fruncido y pensante.

—He intentado hablar con él, pero cada vez que le veo de lejos, él gira y se va. No quiere verme y lo entiendo. Podría simplemente ignorarlo y ya tampoco me afecta mucho, me quita una carga de encima. —Dijo restando importancia al asunto. El contrario le miraba confundido y negó con la cabeza, a lo que el pelinegro le miró.

—Eres un mentiroso. ¿Por qué te mientes?

—No estoy mintiendo, Lucas. Total, ¿qué puedo hacer? De todos modos, si logro hablar con él diría algo como "Lo siento" Y me iría, no tengo más que decir.

—Eres un mentiroso por el simple hecho de que te he visto mirar con odio Bogum cuando ellos dos están juntos. Y siempre me hablas del peligris, es como si inventarás una excusa para decir algo sobre él. Taehyung esto, Taehyung aquello. Y aun así tienes el valor para decir que no te importa como ese chico se sienta. De verdad que no te entiendo.

Lucas tenía razón, muy en el fondo, aunque el pelinegro no lo desee admitir, había estado observando cada movimiento del peligris. Y algo que siempre veía era su brillante sonrisa, aprendió que su sonrisa tiene una característica cuadrada y que sus pómulos se hinchan o se ruborizan cuando se ríe demasiado. El pelinegro se encontró así mismo con una diminuta sonrisa brotando de sus labios cuando lo encontró riendo y supo que estaba perdido en ese mismo instante dándose pequeños golpes en su cara para quitar esa tonta sonrisa. Su corazón estaba acelerándose y las risas del peligris acompañadas de sus amigos se escuchaban por todo el pasillo, se sujetó el pecho con su mano y lo acompaño inhalando fuertemente.

Al llegar a casa, retiró sus zapatos y los colocó en la entrada, mientras que su mochila la dejó en una esquina en la pared. Escuchó la voz de su madrastra pidiendo que le ayudara a arreglar la mesa y obedeció.

—Jungkook, sé que a lo mejor estás enojado conmigo, pero te he notado extraño estos días y quiero que sepas que aunque no sea tu madre, puedes hablar conmigo para lo que sea. Estoy aquí para hablar y para que confíes en mí. —El pelinegro no estaba enojado con ella, estaba enojado consigo mismo por el caos que había en su cabeza y como esta probablemente explotaría en cualquier momento.

—Cometí un error y creo que ya no puedo enmendarlo.

—Todo error tiene una solución, no hay error que no la tengo. Así que, si la hay. Ahora, si ese error del que me hablas tiene que ver con una persona, entonces sé honesto, ábrete en el momento oportuno y deja que esa persona sienta tu honestidad.

—¿Y si no me deja hablar?

—Entonces no te has esforzado lo suficiente. Nadie deja de hablar con otra persona si lo que le hizo no es grave. Así que si heriste los sentimientos de esa persona, entonces debes hallar una manera de llamar su atención.

—Soojin, sabes quién es, ¿verdad?

—Sé que Taehyung te perdonaría, aunque fuese la cosa más grave, porque él siempre te miró con esos ojos refulgentes. No lo lastimes, por favor, ese chico es muy especial. Considera su amistad.

—No creo que me perdone, le dijo cosas que odiaba sobre él. Cosas como: Odio tu pelo, tus ojos, tu sonrisa. —Jungkook dijo mientras dejaba las copas de cristal encima de la mesa y organizaba el servilletero.

—¿Y si te dijera que esas cosas que dijiste que odiabas son las que realmente amas? ¿Odias su pelo, sus ojos, su sonrisa? ¿En serio? Basta de engañarte a ti mismo cariño, no odias nada de él, solo estás confundido. Lo quieres lejos, pero cuando está lejos lo quieres cerca. No quieres ver su sonrisa, pero al mismo tiempo quieres ser tú él que le haga sonreír. Odias su pelo, pero le vives colocando apodos. No estoy diciendo que tenga razón, pero escúchame esta vez.

El contrario asintió y se dejó abrazar por la mujer. Nunca la había abrazado, solo supo que se sintió cálido y que no quería desprenderse del agarre. Tomó una bocanada de aire y supo que debía tomar acción o si no lo perdería para siempre.

¡Me gustas, Jeon Jungkook! 

Best Friends?

Archie Go!