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Louis Tomlinson, un Magnate de la literatura, un Alfa millonario con aroma profundo y dominante, dueño de PT Publishing House una editorial la cual se ha convertido en una de las más importantes del Reino Unido.
Su infancia no fue la mejor ya que creció en el manto de una familia llena de ambición y pretensión. Su familia aparentaba amarse, ser perfecta ante el ojo público, pero el nunca recibió ni una gota de amor por parte de sus padres, especialmente de su "madre", su hermano mayor Dean fue el único que le ofreció amor, lo cuidó y crió ya que al ser Omega tenía un instinto materno muy grande.
También existe Lulú, una omega que fue su nana desde que el tiene memoria, ella siempre estuvo al pendiente de Louis y Dean. Esa omega sufrió mucho en su juventud y lo único que la hacía seguir adelante eran los pequeños Tomlinson y su querido esposo.
Relativamente creció rodeado de amor si no tomamos en cuenta el desprecio que su madre sentía por él, las miradas de repulsión, los malos tratos y los comentarios agresivos eran demostración de ello. El omega intentaba que su hermano menor no notará dichas acciones, pero le era imposible ya que es mujer irradiaba veneno. Todas las palabras que salían de sus labios lograban lastimar a cualquier persona.
Desde que nació sus papás lo emparejaron en secreto con Ross Lynch, un Omega de familia influyente y adinerada. Cuando cumplieron 21 se conocieron por 'casualidad', se enamoraron. Su noviazgo fue hermoso y todos estaban felices por la pareja, en especial la señora Tomlinson porque su fortuna y poder se haría más grande.
Pasaron los años y cuando ambos tenían 24 años Ross quedó embarazado de un niño, fue una sorpresa para todos pero una hermosa noticia.
El embarazo fue hermoso, los cambios de humor, sentir las pataditas de su bebé, hablarle a la pancita de Ross y muchas cosas más que lo hacían una etapa maravillosa.
A los 8 meses de embarazo Ross comenzó a tener fuertes dolores en su vientre, fué trasladado al hospital más cercano donde 2 horas después nació un bello bebé Alfa.
El parto de Ross fue muy complicado provocando el fallecimiento de Ross a la edad de 25 años.
Fue complicado para el ojiazul superar la pérdida de su amor, la terapia, el rechazo que sintió los primeros días hacia su cachorro, que aunque lo intentara no podía estar mucho tiempo con él porque le recordaba a Ross. Con los días y con terapia pudo salir de su depresión para así poder cuidar de la manera correcta a su cachorro, de la manera que le hubiera gustado que lo trataran a él.
Ya han pasado 2 años y aunque ya no este enamorado de Ross siempre lo amará por ser una persona que le enseñó muchas cosas, porque fue el amor de su vida en su momento y le dió su tesoro más grande en la vida.
