Se subieron al auto con Jean en los asientos traseros en su sillita para bebés. Harry notaba la angustia de su alfa pero no mencionó nada porque sabía que no era el momento oportuno.
El Omega notó que no iban camino a su casa, iban a casa de Dean. Recordó que el Omega los había invitado a una comida familiar, no estaba seguro si su alfa estaba bien.
Llegaron a casa de Dean, Louis le pidió que no se bajara. El ojiazul sacó a Jean de su sillita y se metió a Casa de Dean. Minutos después salieron Dean, Max y Louis, su alfa se subió al coche y arrancó mientras Dean y Max iban en el carro de atrás siguiéndolos.
-Alfa ¿Qué pasa?, Me estoy asustando. ¿Con quien dejaste a Jean?
-Perdón Omega, Jean está con Lulú en casa de Max. Lo que pasa es que mi papá quería hablar con Dean y conmigo, hace más de 10 años no lo veo.
-Alfa si necesitas hablar, aquí estoy.
-Cuando tenía 17 papá se fue de casa pero antes de irse me dejó una casa y cien mil dólares. A Dean le dejó más por ser mayor. Nunca nos dio explicaciones hasta hoy. Mamá nos dijo que papá se fue con otra Omega y nos abandonó pero yo nunca le creí, aunque papá nunca estuvo tanto tiempo en casa él siempre se aseguraba de hablar con nosotros y conocernos.
Pará este momento Louis estaba llorando con la mirada fija en el camino, nadie dijo nada más.
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Una hora después bajaron del automóvil y el Alfa fue directo a abrazar al omega, se quedaron abrazados hasta que llegaron Dean y Max. Se dirigieron a la puerta y tocaron dos veces. Abrió un Alfa de ojos azules muy familiares, fornido y muy alto.
-Cachorros, pasen. -Dijo con voz entrecortada.
Todos entraron a la casa del Alfa mayor, tomaron asiento en el sofá.
