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Caminaba rápidamente por los pasillos largos de la Universidad, me sentía demasiado abrumado y cabizbajo. Además de que comenzaba a tener ataques de ansiedad.

Mi camino estaba dirigido hacia los baños de esta institución, necesitaba estar un momento a solas. Si iba directamente a la Cafetería...terminaría llorando enfrente de todos.

Al llegar, abrí la puerta con dureza. Haciendo que, sin querer, golpeara la pared. El eco hizo llamar la atención de unos jóvenes que estaban lavándose las manos en el lavadero. Hyunjin se paró en seco y los miro con seriedad, estaba respirando demasiado rápido. Los dos jóvenes se miraron entre si y sin dedicarle ninguna palabra al pelirrubio, cogieron sus cosas y se fueron del baño en completo silencio.

Hyunjin al percatarse de la soledad en el lugar, se animó para caminar hacia el espejo frente al lavabo. Me arrime encima del mismo y mire mi reflejo...me veía demasiado agotado, mental y físicamente. Mis ojeras adornaban mis ojos, unos que estaban brillando a su mayor esplendor hace meses atrás y ahora emitían solo pura opacidad.

Vi a los segundos como gotas saladas bajaban por mis ojos, esas lágrimas que estaba acostumbrando a dejar salir...me hacían sentir vulnerable en estos momentos.

Cerré los ojos con fuerza, aun sintiendo las gotas de agua empapar mis mejillas- Es lo mejor que pude haber hecho –susurre con voz entrecortada.

Respire hondo para relajar mis manos temblorosas, además de mi respiración descontrolada. Trague la saliva acumulada en mi boca para comenzar a inhalar y exhalar. Así continúe por unos segundos demasiado lentos para mí, hasta que logre respirar con normalidad.

Suspire y agite mis manos, abrí la llave del lavabo y me tire un poco de agua en mi cara. Me peine un poco el cabello y me dirigí hacia mi mochila que había dejado caer al suelo al momento de llegar frente al espejo. Lo abrí y saque una toalla para poder secar mi rostro.

Me mire por última vez al espejo para descartar cualquier rastro de mis recientes lágrimas, me dirigí una sonrisa leve- Tranquilo Hyunjin...quizás ya no tengas que volver a este lugar para desahogarte –mis ojos estaban puestos en mi reflejo, con determinación- no quiero que vuelvas a sufrir Hwang...por favor...ya no lo hagas.

Lamí mis labios, que estaban resecos. Puse mi mochila en mi hombro y dándome una última mirada...me fui, dejando el solitario lugar con mis penas y miles de pensamientos negativos deambulando como almas en busca de alguna luz que los lleve a la paz eterna.

Al estar en el pasillo que iba hacia la salida a la Cafetería, me quede pensando en toda la conversación que tuve con Minho. ¿Se veía triste? ¿Estaba sufriendo como yo lo estaba en ese momento? ¿Le dolía escuchar mis palabras como a mi dolía decirlas?...no lo sabía, pero de algo estaba seguro...no iba a buscar respuestas...ya no.

Después de pasar por personas y puertas, llegue al interior del patio de comidas. Me pare en la entrada para ver en donde se encontraban mis amigos, hasta que pude verlos en las últimas mesas de una esquina. Estaban en una animada charla. Sonreí mientras caminaba hacia ellos.

-¡Hey! –Gestee al momento de pararme detrás de uno de los asientos vacíos de la mesa- ¿está ocupado? –dije con diversión, Jeongin rodo los ojos y solo se paró para sentarme al lado suyo. Reí un poco, Jeongin era tan tierno algunas veces...y lo digo en serio con "algunas" veces.

-¿Por qué tardaste tanto tonto? –Reclamo Jeongin mientras se sentaba nuevamente- ya se acabó toda la comida disponible de la Cafetería, ni siquiera pudimos guardarte un poco ya que solo permiten una bandeja por persona...y yo tenía hambre como para dejarte un poco –un puchero en su rostro se hizo notar, con ternura lo abrace. Aprovechando el momento para obtener un consuelo discreto.

Without rain there are not flowers | ᴴʸᵁᴺᴴᴼ (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora