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Al llegar al estacionamiento del Instituto nos subimos al auto rápidamente.

- Wow -Minho miró el auto con las cejas levantadas- la delincuencia está tan mala que hasta ya te robaron el volante del auto -sarcásticamente me miró-

Miré mi auto, mi padre me lo había regalado por mi cumpleaños número 16. Cuando lo ví por primera vez me sorprendí demasiado, parecía un carro que una vez pude ver en películas de ciencia ficción. Por fuera era de color plata brillante, grande y moderno. Llantas 'Firestone' increíbles de color negro metal. Pero el interior del carro fue lo más asombroso que pude ver, cuando Jeongin entró al carro la primera vez también dijo lo mismo que Minho. No tenía volante, no lo tenía porque era automático. La pantalla que se encontraba en medio del carro servía para dar indicaciones específicas para que el carro pueda seguir solo, si sólo. Después descubrí que podías agregar volante, lo hice, pero aún así prefiero sin lo nombrado. Lo frenos es lo único que utilizo para controlar el auto.

Tengo el volante que agregué de repuesto. Este carro fue diseñado para un prototipo, el socio de mi padre se lo dió para probarlo. Sirvió pero solo hubo unos cuantos, que ya se agotaron. Mi padre no lo usaba por eso decidió dármelo. Me ha servido en estos años.

- No seas tonto, es un carro automático -prendí la pantalla del auto con el toque de mi dedo- escribes la dirección y se dirigirá donde quieras.

-Minho bufó- si que te das tus lujos "príncipe".

Comencé a ponerme el cinturón de seguridad para prender el auto -Mejor dame la dirección Minho y ya cállate-

Minho rodando los ojos también comenzó a hacer lo mismo -la agresión verbal estos días está alta.

Lo miré irritado, Minho a ver eso solo me dijo la dirección. La agregué, la pantalla indicó un lugar que no tenía ni idea de donde era. No le di importancia y el carro solo comenzó a avanzar hacia el lugar.

Mientras avanzábamos pude notar lugares que conocía, pero con el paso de los minutos el rumbo y el ambiente comenzó a cambiar poco a poco. Ya no sabía en donde se encontraba, entramos en una calle donde se notaban tiendas con luces neón indicando que seguían abiertas, carteles por todas partes con nombres bastante nuevos para mí. Las calles se comenzaron a achicar más y más hasta que entramos por un callejón, habían muchas personas caminando por aquí. Fumaban, hablaban entre sí entre risas, botellas de alcohol en cada rincón de la calle.

Noté bares y filas enormes. El carro pasó por una esquina con bastantes personas. Miraron el carro extrañados, los miré, ellos se dieron cuenta de mi mirada ya que me guiñaron el ojo con una sonrisa. Hice una mueca de disgusto al ver sus expresiones de lujuria máxima.

Entramos en otro callejón donde se podía escuchar música mucho más alta, los bares aquí parecen más concurridos. Habían demasiados.

Miré a mi alrededor, noté a personas pasándose cosas en lugares con poca luz. Sentí un poco de miedo, no estoy acostumbrado a frecuentar este tipo de lugares.

El callejón en el que entramos era estrecho, cada cierto tiempo tenía que frenar por las personas que pasaban delante del carro. Cuando miré para ver a una pareja pelear no me di cuenta del joven que pasaba para cruzar la calle. Frené de golpe por el susto y evitar un accidente en este lugar.

-Minho por la acción inesperada que hice se golpeó la esquina de la cabeza con la ventana- ¡Demonios Hyunjin! Ten cuidado -se acarició el lugar del golpe-

El joven al que casi atropello se acercó a mi ventana furioso. Lo miré nervioso, tocó mi ventana para que la bajara. Hice lo que me dijo.

- ¡Maldita sea! -dijo cuando logró ver que baje la ventana- deberías ser más cuidadoso -miró enojado por dentro del carro-

Without rain there are not flowers | ᴴʸᵁᴺᴴᴼ (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora