11

113 11 3
                                    

Hablaba con Hyunjin, por alguna razón inexplicable para mí...sentí la necesidad de consolarlo.

Lo veía y la tristeza adornaba su hermoso rostro cada vez que nombraba a sus padres. Por lo que me contó, me he dado cuenta que la vida que tiene Hyunjin no es tan fácil como la veía anteriormente. Él no es perfecto, no tiene una vida perfecta y su familia tampoco lo es. Por lo menos como lo hacen ver a las demás personas.

Esa mirada apagada, llena de un vacío tan profundo que intentaba ocultar todo el tiempo me hizo entender que no éramos tan diferentes. No podía ocultarlo de mí.

-Mientras estábamos bromeando entré si Hyunjin volvió a hablar- pero...¿quién dijo que no seguía enojado?

La sonrisa que tenia en mi rostro se esfumó en un segundo. Me tomó por sorpresa.

- ¿Qué? -dije confundido-

Hyunjin se acercó a mi, me sentía nervioso por alguna razón. Él podría llegar a ser bastante improbable algunas veces. Tomó mi rostro entre sus manos para acercarme unos centímetros más de donde estaba. Estábamos tan cerca que sentía su respiración en mis labios, tal acto me hizo mirarlos.

Cuando levanté mi mirada a sus ojos, esos hermosos ojos color marrón que se alumbraban por el resplandor de la luna, me hipnotizaron por completo.

- ¿Qué haces? -dije tan bajo que se escuchó como un pequeño susurro-

Aguanté la respiración cuando se acercó un poco más, mi corazón se comenzó a acelerar.

- Quiero darte algo que nunca olvidarás -al terminar de decirlas se acercó lentamente, por inercia cerré mis ojos-

Pero...

Escuché un pequeño respiro ahogado, eso me hizo abrirlos nuevamente y lo qué pasó después me hizo odiarme a mi mismo.

El tonto de Hyunjin me había estornudado en toda la puta cara, me alejé rápidamente de él para sacarme las pequeñas gotas de saliva que tenía esparcidas por todas mis facciones. La risa estruendosa de Hyunjin me hizo girarme enojado hacia él.

- ¡Maldita sea Hyunjin! -le grité totalmente enojado- ¿cómo se te ocurre? ¿de esta manera me das las gracias después de haberte dado un consejo? Bastante bueno para que sepas -recalqué-

-se rió más fuerte tratando de respirar- de esta manera te darás cuenta...-suspiró para calmar su risa y volver a hablar- que puedo ser más rencoroso y vengativo de lo que te puedes imaginar -me sonrió con tanta inocencia que me hizo darle una mirada de reproche-

-Bufé- ¡Si tomo un resfriado va a ser por tu culpa!

-Su sonrisa cambió por una mirada fulminante- Por si no te has dado cuenta Minho -se paró para señalarse así mismo- yo soy el que tiene más probabilidades de enfermarse ¿y de quién es la culpa? -me miró obvio- Ya estamos a mano gruñón.

Lo miré nuevamente frunciendo el ceño por el apodo, el ignorándome se giró para recoger sus cosas.

- Me voy a mi casa, ya es tarde -dicho eso se fue por dónde vino-

-Apreté mis dientes enojado por toda la situación- ¡Aish! demonios -me susurré para después gritarle- ¡AGH! ¡TE ODIO HYUNJIN!

Me giré para irme por el otro camino pero un grito devuelta me hizo girarme indignado.

- ¡Y YO A TI GRUÑÓN!

¿Qué mierda me acaba de decir nuevamente? -pensé viéndolo con la boca abierta-

De pronto un recuerdo me hizo correr hacia Hyunjin para alcanzarlo. Me había olvidado que no podía dejarlo solo a estás horas por aquí.

- Hyunjin -dije corriendo más rápido, él estaba bastante lejos- ¡espera!

Without rain there are not flowers | ᴴʸᵁᴺᴴᴼ (HIATUS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora