-La vida es una sucesión de lecciones que uno debe vivir para entender-
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Hyunjin tuvo que vivir una vida llena de reglas y suposiciones de los demás para cumplir las expectativas de su familia, pero gracias al destino...logró encontrar un acompaña...
Entré directamente al baño de la Universidad para lavarme la cara, jamás había tenido estos tipos de reacciones por otra persona, necesitaba tranquilizarme antes de entrar a clases.
Después de unos minutos de respiración, por fin pude ir a mi respectiva área.
En el camino sonreí de la nada. Por lo menos o quizás suerte, Minho está en un semestre más que yo. Por lo tanto no me podré encontrar con él, no hasta en los recesos o en la salida.
Entré rápidamente al salón, llegaba un poco atrasado. Por suerte también, el profesor no había llegado aún. Miré a mi alrededor viendo si Jeongin o Seungmin se encontraban en esta clase, los vi en los últimos asientos hablando. Me acerqué.
Seungmin notó mi presencia.
- ¡Hyunjin! -Jeongin me miró con una sonrisa cuando me vió después de las palabras de Seungmin- ya nos contaron que te vieron a ti y a Minho muy~ cariñosos -Seungmin me miró alzando las cejas-
Me senté dando un suspiro de frustración. Los chismes vuelan más rápidos que mis padres viajando.
- No puedo creer que la gente sea tan entrometida -me toqué la frente calmando mi estrés-
-Jeongin ignorando mi posible mal humor continuó hablando- Entonces...¿las cosas están bien entre ustedes?
- Claro, ¿Porqué no estaríamos bien?
-Jeongin miró a Seungmin con un rostro que no pude descifrar- Bueno, todo esto de su relación inesperada con~ él -suspiró- ¿Estás completamente seguro que no tienes nada que decirnos?
Lo miré preocupado, si se los cuento ahora no terminará bien. Pero, la mirada de Jeongin me hace entender que ocultarle cosas es como perder su confianza. Cerré los ojos suspirando.
Iba a comenzar a hablar pero la voz del profesor nos interrumpió.
- ¡Jóvenes! -puso su maletín en el escritorio para sacar unas hojas- ¿Listos para el examen?
Miré a Jeongin y Seungmin, ellos ya no me prestaban atención. Estaban ocupados sacando sus notas para el examen. Me arregle el cabello nervioso. La suerte por ahora me sigue, pero no sabía por cuánto tiempo iba a durar.
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Pasaron horas en las que estuve yendo de salón a salón para mis respectivas clases, no me he cruzado con Minho por los pasillos en ninguna de ellas.
Entré al salón de arte para mi última clase, está era una de mis favoritas. La pasión por el arte se hizo presente desde pequeño, mis padres me vieron dibujar un árbol tan estructuralmente que se sorprendieron por hacer eso a tan corta edad. Tenía miles de dibujos hechos para mis padres pero nunca notaron lo tan significativos que eran para mí, solo las veían después de sonreírme para dejarlas en el lugar e ir a hacer otras ocupaciones de su trabajo. Aun así seguí lo que me gustaba.
