Capítulo siete
Vuelta a clases
Septiembre 07, 2017
Adriel Miller.
¿Estaba nervioso? Sí
¿Necesitaba un baño urgente? Sí
Nunca he hecho algo tan parecido a esto, pase mis manos por décima vez por el pantalón del uniforme, me estaba a punto de escapar por la ventana de mi casa y desaparecer para siempre, era un estúpido que no sabe medir sus palabras cuando algo lo hiere y no quiere que las demás personas vean cuanto me ha afectado.
Sabik me envió un mensaje diciendo que me esperaba en la entrada, donde todos los alumnos se acumulaban para esperar a sus amigos y no entrar solos, como si eso fuera horrible, no creía que en algún momento de mi vida haría una pendejada como esta, pero ya metí la pata al barro, ya está.
Ya era tarde para arrepentirme de esto, ya di un paso al frente, con la frente en alto, y que nadie te intimide, no estás haciendo nada malo, solo estas colocando las cosas en su lugar, donde siempre han pertenecido. Me dice mi subconsciente.
Me arregle la corbata que era un azul oscuro, nunca he sido bueno en poder arreglarme una simple corbata, un pedazo de tela, algo muerto, ¿En serio una cosa sin vida puede contra mí? Sí, una cosa sin vida puede contra mí, me sentía más estúpido aún, solté un gruñido.
—Último año escolar y aún no sabes arreglarte la corbata —Se burla Kelly, frunzo el entre cejo con ganas de lanzarle el zapato por la cabeza, pero era mi hermana, jamás haría algo así, bueno al menos no a ella.
Puse los ojos en blanco cuando mi hermana se acercó a mí para acomodarme la corbata.
A veces me pregunto cómo sería mi vida sin ella, yo creo que sería aburrida, gris, Kelly era de esas personas que te hace reír con solo una mirada, supongo que algunas personas me van a entender, era difícil que se enojara, la única manera de sacarla de quicio era molestándola con Noah, o algo parecido.
Era su debilidad.
—Ahora sí —Me da una sonrisa de boca cerrada, se le formaban hoyuelos cada que sonreía— ¿Listo para tu cruda realidad?
Y sí le hable de todo a Kelly, era como mi confidente, ósea me escuchó atentamente mientras comía palomitas como si lo que le estuviera diciendo es lo más interesante del mundo, ¿una relación falsa es importante? Al parecer si para ella, me lleno de preguntas tuve que escuchar el nombre de la pelirroja todo el tiempo, a cada nada me preguntaba algo de ella, y yo quedaba tipo: ¿Por qué me preguntas eso? Yo no la conozco bien, apenas se su nombre, apellido, que tiene pecas, la prensa la busca a cada nada, tiene una sonrisa perfecta, sus ojos son azules, bonitos como... Ven no sé nada de ella, solo pequeños detalles,
—Sí —Asentí varias veces— Ahora vámonos
—Tienes que comer algo, sabes cómo es mamá con el tema de la comida —Lorena era un poco, no diré paranoica ni nada de eso, se preocupa demasiado por ese tema , es entendible. Digamos que tampoco quiero desmayarme mientras camino de la mano con la pelirroja, que vergüenza.
—Está bien.
Agarre una tostada de la encimera, le di dos sorbos al café antes de salir de casa, mi mamá estaba en el segundo piso, así que salí de casa como si el mismísimo diablo viniera detrás de mí, si mi mamá se da cuenta que solo comí una tostada me da con un sartén por la cabeza, y no es broma.
Una vez un vecino vino por un problema de no sé qué la verdad no preste atención, le grito a mi mamá porque sabía que nadie estaba en casa, ella literalmente fue a buscar un sartén cuando el vecino se iba felizmente, después de tacharla como una perra, Lorena salió corriendo detrás de él con el sartén en la mano, pobre del vecino jamás volvió a aparecer por esta casa.
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Dulce venganza #1
RomanceLIBRO 1 A veces la traición viene de quien menos te lo esperas aquello aprendió Adriel cuando uno de sus mejores amigos lo traicionó con su novia. El dolor en algunas ocasiones te ciega completamente, porque no hay peor que una persona herida, trai...