Monarca de tierras rosas,
roca brillante por corazón,
endúlzales con tu vil boca,
y agrega pícor a ese sazón.
Solían ser dulces y sociales,
círculo de amigos fingidos,
no quisieron a la heredera,
Miel confió en su poderío.
Piratas vestidos de altezas,
quebraron su gran corazón,
tristeza, traición, desilusión,
Mitzi sangraba por montón.
Su poder era más inmenso,
no confiaba del todo en él,
en cambio confiaba en Miel,
fue quien dirigió su ascenso.
Él idolatraba tanto su ser,
pero el mérito era de ella,
el rol de él fue un escalón,
pero ella abusó, lo pisoteó.
Rosa que danza en lo azul,
un cielo prendido en fuego,
Mitzi lo vio dentro del baúl,
y, con una sonrisa, se fugó.
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Pintor de siluetas
PoesíaEl verano hizo presencia, tras el caos y la dolencia. El príncipe fue exiliado y, en un bósque grisáceo, abandonado; le serví de guía a través de hechos pasados. Vivo entre luces y tinieblas, entre viento y arboledas, entre papel y acuarelas, entre...
