Advertencia: no entres aquí si no quieres morir de cáncer en los ojos XD
Llega el verano el pequeño Tim por ordenes de sus padres tiene que pasar las vacaciones en casa de un perro parlante y su hijo adoptivo, no le gusta la idea, se verá obligado a...
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Y si me paso de lanza en esta historia, pero bueno como dicen en una parodia "una obra maestra requiere tiempo" XD ya me cayó.
Pov Tim
Entré a la habitación que Sherman compartía conmigo muy intrigado ¿porque la razón? Simple mientras Sherman decidió ir a tomar un baño el señor Peabody me dijo que debíamos ir a un lugar a solas él y yo, ya estando allí me sentó en un sillón largo, como esos que he visto en las películas de personas que van a el consultorio de un psico.. algo así se llamaban, los sientan en estos y les preguntan que les pasa, el señor Peabody después de sentarme y él en una silla me hizo varias preguntas raras para mi corta edad como "Tim ¿tú te sientes más cómodo con los niños o con las niñas?" "¿en tu colegio te ha llegado a gustar una niña?" "si un niño varón tiene un buen físico ¿tú que opinas de eso?"
Varias preguntas que parecían de mis gustos ¡que horror! ¿gustarme una niña? ¡jamás! ¡iuu! ¡me daría mucho asco que me manchara la boca con su saliva si me besara!
Temblé rápidamente de pensar en eso y caminé por la habitación, Sherman tenía sobre su cama su ropa ya lista para cuando saliera de bañarse, no me lo esperé pero en un mueble había dejado sus anteojos.
Me acerqué y con cuidado los tomé, por alguna razón él y el señor Peabody debían usarlos, tal vez su visión era borrosa o sin ellos no podían ver, bueno la segunda era menos probable ya que Sherman se fue al baño sin ellos y sería un gran problema que no los llevará puestos. Se me vino una idea muy loca ¿como se verían las cosas con esos anteojos puestos? mi curiosidad me pudo y me los coloqué, todo se veía borroso para mí con estos puestos.
Ay, no entiendo como el señor Peabody y Sherman pueden ver bien con esto puesto todo el día - dije.
Caminé hacía la puerta estirando los brazos hacía delante, en una parte choque con la pared y me pegué en la nariz.
¡Ay! debo tener más cuidado - me quejé.
Abrí con dificultad la puerta y salí otra vez afuera, por los pasillos iba caminando sin saber, en ocasiones chocaba con algunas cosas del suelo y en otras me pegaba en los brazos con las paredes.
Ví lo que parecía una cosita blanca sobre un sofá, supuse que era el señor Peabody y decidí hablar.
Hola otra vez señor Peabody, mire ¿como me veo? - le hablé a lo que pensé era el señor Peabody.
Tim, yo estoy aquí - escuché la voz de el señor Peabody a unos cuántos pasos, giré mi cabeza y bajé un poco los anteojos de mis ojos, el señor Peabody estaba cerca de uns ventana, y me dí cuenta de que con lo que hablé era con un enorme peluche blanco de oso.
Oh jajajaja, perdón señor Peabody, es que como es blanco pensé que era usted - le dije a el señor Peabody sonriendo.
Y yo no me esperaba verte con los anteojos de Sherman, a pesar de que por tu excelente visión no los necesites te quedan muy bien - me respondió el señor Peabody a lo que halagado me los volví a colocar bien.
