Advertencia: no entres aquí si no quieres morir de cáncer en los ojos XD
Llega el verano el pequeño Tim por ordenes de sus padres tiene que pasar las vacaciones en casa de un perro parlante y su hijo adoptivo, no le gusta la idea, se verá obligado a...
Sherman colgó la llamada, colocó el teléfono en su lugar y abrió la puerta de su habitación, Tim cayó al suelo y pronto sus ojos se toparon con un rostro sin ni una pizca de alegría de verlo allí, sabía lo que Sherman estaría por decirle.
Sherman: (molesto) además de ser un aguafiestas y un grosero ¿también te gusta escuchar las pláticas de los demás?
Tim: (frustrado) mira ya he tenido un día muy pesado contigo... yo no suelo hacer eso ni mucho menos entrometerme en los asuntos de otros, mejor no discutire contigo, ya no quiero más problemas con el señor Peabody.
Tim se levantó y se retiro sin nada más que decirle a Sherman, quién tampoco discutió más, pero él porque estaba contento de que su mejor amiga lo iba a visitar.
Pasaron las horas y anochecio Tim escuchó un gruñido de su pequeño estómago, moría de hambre, se dio cuenta que lo único que había comido fue la ensalada de frutas con yogurt que el señor Peabody le había preparado en el desayuno y el helado de chocolate que no pudo terminar y que en lugar de irse a su sistema digestivo fue al lugar incorrecto; su rostro.
Tim: tal vez el señor Peabody ya tiene lista la cena.. mejor salgo.
Tim deslizó la puerta de un viejo closet que el señor Peabody había guardado en el almacén de cosas y salió para ir a la cocina, no era el mejor sitio para esconderse y tener algo de privacidad pero al menos allí no tenía que soportar los insultos y comentarios irritantes de Sherman.
Llegó a la sala y al dirigirse a la cocina pudo observar a Sherman de pie frente al ascensor mirándolo como si una fuerza invisible lo obligará a hacerlo.
Tim prefirió no hacer comentario alguno y entró a la cocina, en el horno de microondas vio que había una nota pegada, la tomó y la leyó, era reciente.
Tim o Sherman el que sea que esté leyendo esta nota... tuve que salir al centro comercial por más comida ya que olvidé ir en la mañana por nuestro paseo, pero no se preocupen dejé en el refrigerador unas alitas picantes por si les da hambre y aún no he regresado, bueno que disfruten su comida y por favor no quiero verlos peleándose cuando llegué a casa.
Señor Peabody.
Tim abrió el refrigerador y vio en una esquina un gran plato con muchas alitas picantes.
Tim: no me caerían nada mal, el señor Peabody a pesar de que es un perro es un buen chef.
Tim se dispuso a tomar el plato con el almuerzo pero comenzó a escuchar unas voces, su curiosidad lo tento y lentamente asomó su cabeza hacia la sala, allí estaba Sherman pero no estaba solo, se encontraba también una niña de la misma edad de ambos, rubia, delgada, de ojos azules como Tim y muy bonita, Penny Peterson.
Sherman: (sonriendo) me alegra que hayas venido Penny.
Penny: ¿y el señor Peabody?
Sherman: no lo sé, puede que haya salido porque no lo he visto.
Tim observó fijamente a Penny, parecía una niña agradable pero al ser amiga de Sherman podía ser igual o mucho peor que Sherman y si era así ya serían dos contra uno.
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Penny: ¿y donde está ese chico?
Sherman: ¿para qué quieres saber de el nefasto de Tim?
Penny: solo quiero conocerlo, siempre es bueno conocer personas nuevas.
Penny observó los alrededores de la casa buscando al castaño y al mirar a la cocina pudo apreciar a un niño que no había visto antes.
Penny: ¿es él?
Sherman: aah...
Tim: si soy yo.
La rubia se acercó a el castaño, estiró su mano y le dio una cálida sonrisa.
Penny: mucho gusto.. soy Penny Peterson, soy amiga de Sherman.
Tim le estrechó la mano para no verse grosero aunque le pareció raro el comportamiento de Penny hacía él.
Tim: igualmente, yo soy Timothy Les.. digo Timothy Templeton pero puedes decirme "Tim"
Sherman: (pensando) no quiere que Penny sepa su segundo nombre porque ella puede reírse.
Penny: se ve que eres un buen chico.
Tim: desafortunadamente no todos piensan lo mismo.
Tim miró a Sherman y parecía que lo señalaba con la mirada.
Sherman: Penny ¿podemos irnos a mi habitación? con quién debes convivir es conmigo.
Penny: pero Sherman...
Sherman interrumpió a su amiga tomandola de el brazo izquierdo y se fue junto con ella.
Tim: no soporta que yo tenga la razón.
Tim volvió a la cocina para comer las alitas picantes y quitarse la molesta hambre.
