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El silencio reinó el lugar. Ninguno de los dos dijo una palabra pero, ambos sabían lo que el otro pensaba. Lan Qiren tenía miedo, si eso se podría decir... El menor no decía ni una palabra, que era muy raro en él, esto inquietaba mucho al mayor.

- Wei Wuxian –llamó el mayor.

El menor levanto levemente la mirada y preguntó:

- Lan Qiren... ¿Él es la razón por la cual estaba desmayado?

El Lan dudó antes de responder, no quería descargarse con Wei Wuxian pero, este parecía bastante interesado en su pasado y en aquel "creído" que él había nombrado cuando estaba dormido. Quizás contarle algo de su pasado al menor no era tan malo.

- En realidad, Wei Wuxian, la causa de mi desmayo fue verlos a ustedes como nosotros. Se podría decir que recordé una gran etapa o, mejor dicho, a una gran persona que creí haber olvidado hace ya, mucho tiempo –contó el mayor

- Estoy sorprendido, Lan Qiren, jamás pensé que alguien como usted se hubiera enamorado –confesó Wei Ying

- No soy una persona sin sentimientos, Wei Wuxian. Pero guardé esos sentimientos –confesó el Lan

- Lan Qiren, ¿Es verdad que los Lan solo aman una vez? –preguntó

- Claro –respondió el Lan con firmeza- Mira a mi sobrino, tu esposo, él te esperó durante años.

- Sisi, eso ya lo sé pero, mi Lan Zhan es especial. Me refería a usted. –susurró Wei Ying- ¿Usted amó más de una vez?

El Lan calló. Pensó que el menor se refería a su sobrino, jamás pensó que se refería a él. Interiormente, él se preguntó, "¿Yo realmente lo amé?".

La respuesta era muy simple, si. Claro que lo amó pero, él se acobardo, se dejó guiar y manipular por su padre. Realmente lo amó pero, no fue suficiente.

- ¡LAN QIREN! –gritó Wei Wuxian

- ¡DEJA DE GRITAR! –gritó, ahora, Lan Qiren

- ¡PERO USTED ESTÁ GRITANDO! –replicó a los gritos el menor

- ¡YA! Dejemos de gritar, esta prohibido –dijo el mayor

- Bueno pero, usted se volvió a perder es sus pensamientos, me asusté –confesó

- Bien, dime, ¿Qué quieres? –preguntó el Lan

- Quiero que me responda y si se atreve... ¿me contaría su historia? –curioso Wei Wuxian

- ¿Qué historia? No comprendo... -confesó su inquietud el Lan

- ¿Qué historia? La de usted con el "creído" –dijo entre risas el menor

- Deja de reírte, Wei Wuxian –rechistó el Lan

- Sisi, lo que diga el novio del creído –volvió a reír

Lan Qiren se sonrojo demasiado, su cara parecía un tomate.

- Ya, no se enoje... -rio el menor- Yo tengo peores apodos

- Cállese

- Bienbien –balbuceó el menor- ¿Y?

-¿ Y qué? –repitió el mayor

- ¿Me dirá su historia? 

Te has enamorado, Lan Qiren? -RuorenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora