Los hermanos Lan se encontraban en una conferencia de cultivo en la secta Lanling Jin. Como herederos del clan estaban obligados a participar y representar al clan.
Los cultivadores fueron separados por edades para la competición de tiro con arco. Los separaron por hileras.
Muchos cultivadores temblaban, estaban algo nerviosos. Otros charlaban con sus compañeros alabándose a sí mismos diciendo que eran los mejores. Obviamente estaban muy asustados. Para Qiren era algo absurdo decirle las cosas a alguien intentando con sus palabras convencerse a uno mismo, pero no podía opinar, él también estaba algo nervioso.
Su hermano estaba sentado junto a su padre y le sonreía desde lejos, no podía estar peor. Él solo observaba a su padre que lo juzgaba con la mirada.
- Maldita familia –pensó el Lan
Un sonido lo distrajo, era CangSe SanRen, una compañera que estudiaba en su Clan.
- Qiren –llamó la chica- Qiren
- ¿Qué quieres, Cangse Sanren? –preguntó con disgusto el Lan
- Ay, que aburrido, Qiren –rodó los ojos- ¿Estas nervioso? Porque yo sí
- Claro que no –negó
- Pues claro, eres tú –río la de ojos lilas
- Hmp –articuló
-Ya, no te enojes. Suerte, Qiren –sonrió
- G-gracias, Cangse –dudó
La chica volvió a sonreir y volteó para hablar con otra compañera.
Lan Qiren suspiró, el día sería largo.
Horas después los competidores comenzaron a demostrar sus habilidades. Los cultivadores del Clan Jin eran un desastre, solo uno llegó a apuntar al blanco. Un cultivador llamado Jin Qiang tropezó cuando tiro la flecha y cayó al suelo. La flecha quedó muy alejada del blanco. Los cultivadores se rieron. El líder del Clan Jin negó con la cabeza, estaba decepcionada de su sobrino.
Lan Qiren sintió pena por el cultivador pero no se movió para ayudarlo, si lo ayudaba lo dejaría más en ridículo. Igualmente no hizo falta que Qiren interviniera para avergonzarlo, ya que el Jin se levantó y a la primera persona que vio culpó de su caía. ¿Pueden averiguar a quién culpó?
Claro, al menor de los hermanos Lan, Lan Qiren.
Todos voltearon a observarlo, obviamente él estaba sorprendido pero no se movió solo empeoraría las cosas. El Jin siguió insultándolo hasta que unos jóvenes cultivadores del Clan Jin lo llevaron a su posición en la Línea.
Qiren buscó a su padre con la mirada, pudo observar el asentimiento de este, en señal de aprobación. El pequeño Lan suspiró con alivio, agradecía su autocontrol ante esta situación.
Con el paso del tiempo, toco el turno del menor de los Lan. Sus tres flechas llegaron al punto del centro. Los cultivadores aplaudieron, el Lan agarró su arco y volvió a su posición.
Justo en ese momento una voz habló:
- Presentando al próximo heredero del Clan Wen: ¡Wen Ruohan!
Allí apareció una figura con trajes rojos, era aquel niño de nuevo. Lan Qiren arrugó el ceño.
Aquel Wen alzaba su cabeza con arrogancia, pero su sonrisa se llevaba a atención de todo el mundo.
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Te has enamorado, Lan Qiren? -Ruoren
DragosteNo podía ser cierto Maldito recuerdo Maldito Wen Maldito Clan Y... Maldito Deja Vu