Te has enamorado, Lan Qiren? -Ruoren

16

Aquella noche, QingHeng-Jun vio por primera vez un corazón herido reflejado en su hermano. Lan Qiren sollozaba con fuerza mientras golpeaba la puerta de metal. Luego de unos minutos dos jóvenes discípulo salieron de la puerta dejando solo adentro al líder Wen.

El corazón de QingHeng-Jun se estrujó al ver a su hermano de esa forma. Lan Qiren le hablaba del otro lado de la puerta esperando una respuesta de su amado. Nada. El Lan lloraba mientras se disculpaba diciendo: "Lo-o siento, Ruohan" "Perdóname" "Es mi culpa". Al ver que no tenía respuesta alguna, se volvió a acurrucar en una esquina, intentando que nadie estuviera cerca pero su mente fue su peor enemiga. Sus pensamientos lo acorralaron de nuevo. Sollozó con fuerza mientras se abrazaba.

Una lágrima cayó por la mejilla izquierda de QingHeng-Jun. Le dolía ver a su hermano de esa forma. Se acercó a él y de un golpe seco lo durmió.

Aquella noche dejó marca en la vida de los dos jóvenes enamorados. ¿Qué se supone que debes hacer cuando sabes que los dioses no desean verlos juntos?

Cuando Lan Qiren despertó notó que estaba en donde realizó su reclusión, deseó que todo haya sido un sueño. Miró a la ventana, estaba amaneciendo, debían ser las cuatro de la mañana. Cuando volteó vio a su hermano sentado en una esquina de su cama.

Ninguno dijo nada, los recuerdos volvieron a la mente del menor e intentó no derramar más lágrimas. El mayor solo lo miraba, pero sus ojos no reflejaban ningún tipo de sentimiento. El menor juntó algo de valor y habló:

- ¿Cómo esta él? –No era necesario ni mencionar su nombre, ambos sabían de quien hablaban. Además él tenía la certeza de que si mencionaba su nombre su voz se quebraría.

- Sus heridas estaban abiertas pero decidió volver a su clan. –respondió de forma cortante

Un sollozo se ahogó en su garganta.

- ¿Dijo algo? –preguntó con angustia

- No...-tomó aire y continuó- Qiren, padre informó a la secta que estarás más tiempo en reclusión. Deberás quedarte aquí.

- De todas formas planeaba hacerlo –sobó su nariz- Quiero estar solo...

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La respiración de Qiren se detuvo por un momento.

- ¿Lan Qiren? ¿Está bien? –preguntó un afligido Wei Wuxian

- Si... -desvió su mirada hacia abajo

- Lo siento –sus ojos reflejaban tristeza y compasión- No es necesario que siga

- Está bien, Wei Wuxian... -aguantó la lágrima traicionera y habló- Esto me ayuda de alguna forma...

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Los meses de reclusión pasaron. Y su mente volvió a ser su enemiga. Todos sus días y noches fueron una tortura, de día sus pensamientos lo acorralaban y de noche sus pesadillas lo atormentaban. Solo se tranquilizaba al ver la luna, su fiel compañera...

Al salir de reclusión volvió a hacer sus actividades. Todo cambió en aquellos meses, su padre estaba muriendo y su hermano tenía problemas con su Clan debido a su esposa.

Con el debido tiempo Qiren intentó contarle su versión de la historia a su hermano, quería ser consolado. No salió bien, su herida volvió a ser abierta esta vez con más odio a sí mismo.

El tiempo curó algunas heridas pero abrió otras. Su hermano entró en reclusión y dejó a dos niños en manos de los ancianos del Clan. Él, a una corta edad de 24 años tomó una postura como líder y comenzó con el cuidado de sus sobrinos alejándolos de la crueldad de su Clan.

Llegó la noticia en todo el mundo de la cultivación:

¡El líder Wen contraerá matrimonio!

Su corazón flaqueó ante la noticia, pero se sostuvo de pie. Dos niños necesitaban de él y él había jurado protegerlos. El dolor lo invadió y lo aguantó hasta la boda del líder Wen. Lo vio ir al altar y hacer las tres reverencias junto a una persona que no era él. Durante el festejo ni se hablaron e intentaron evitarse toda la noche. Sus corazones volvieron a partirse una vez más. Aquella noche cuando estuvo solo se permitió llorar.

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Me estoy odiando por escribir esto, ah.

Buenasss

Espero que se encuentren bien, yo gracias a Dios lo estoy. Perdonen si mis capítulos son tristes, es el momento más difícil de la pareja. Gracias por el apoyo hasta ahora.

Abrazos