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Lan Qiren calló y se preguntó interiormente "¿Me servirá de algo contarle a este desvergonzado?". Hace mucho tiempo, él quiso quitar todo ese peso que lo abrumaba y, deseó poder abrirse con alguien. En ese momento, en la única persona que confiaba era en su hermano, Qing Heng-Jun. Nunca tuvieron una gran relación de hermandad como la de sus sobrinos pero, ambos se apoyaban en el otro para sobrevivir al maltrato de su Clan.

Nunca debió hablar con su hermano... Lo que dijo e hizo, lo convirtió en ese "viejo amargo" como varios de sus alumnos lo llamaban en silencio y susurros.

- ¿Hermano? –llamó

- ¿Qué quieres, Qiren? -preguntó con enfado el mayor. El menor ignoró su tono y continuó.

- ¿Podría confesarte algo?

- Bien

Jamás lo debió haber hecho. Aún recuerda la bofetada en su cara y el rostro de su hermano lleno de ira. No se sorprendió por aquel golpe, de hecho, lo esperaba. Comprendió las acciones de su hermano, al principio... Su hermano se casó con una mujer que amaba pero, jamás dejó de recibir críticas por todo el Clan y, por su propio padre. Su esposa siempre sufría el embarazo, ya que le preocupaba por como vivirán sus hijos y, eso la afectaba demasiado, por lo que se alejó de su hermano.

Era comprensible, hasta que dijo esas palabras que marcarían su vida y la destrozaría para siempre

- Eres un llorón y un débil, Qiren. Un Lan jamás lloraría por un amorío.

- ¿Hermano? Lo nuestro no fue un amorío... –protestó el menor con lágrimas en los ojos.

- Entonces, ¿Por qué no lo salvaste? –el mayor lo miró como a un culpable

- Y-yo no... -negaba con un llanto doloroso -¡No fue mi culpa! ¡Lo intenté! ¡¿Esta bien?!

- No fue suficiente –ignoró el mayor- Deberías pensar en eso... Jamás serás suficiente para nadie, Qiren. Tu llanto me da vergüenza y asco. Entiende, lo suyo fue solo un amorío de adolescentes.

- ¡NO! ¡Mientes! ¡Yo lo conocí hace muchos años! –lloró el menor

- Ajá, y no fue suficiente. Deberías dejar de llorar y comportarte como tal. Das vergüenza. No eres un Lan, un Lan controla sus sentimientos y trae honor al clan. Ni siquiera te asomas como un ejemplo a seguir.

- P-pero y-yo –intentaba formular una palabra

- No eres suficiente para ser un líder y mucho menos para alguna persona. Entiende, vuélvete como antes, frío y cerrado y estricto. Así no traerás desgracia al clan y, tampoco a otra persona... Como le pasó a tu supuesto amado por tu culpa –se burló

- Yo enserio lo intente, ¡lo intente! –gritaba intentado convencerse a sí mismo- Y-yo quise salvarlo...

- Fuiste, eres y serás un cobarde...

- Ya veo porque el Wen se alejó de ti... –y con esa última frase el mayor salió de la habitación.

Y así fue, se volvió como su hermano lo dijo, en resumen, un aburrido. Su hermano intentó disculparse con él y remediar lo que había cometido pero, el daño ya estaba hecho.

Maldito pasado...

- ¡LAN QIREN! ¡¿Puede dejar de perderse en sus pensamientos?! Llamaré a un doctor si sigue así –amenazó Wei Wuxian

- Te lo diré, Wei Wuxian pero, no seas como él –dijo el Lan

- ¿Eh?

- Te contaré mi historia... 

Te has enamorado, Lan Qiren? -RuorenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora