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Qiren observó al Wen, pensó que este dormía por lo que admiró aquel rostro dormido. Involuntariamente llevó su mano a su cabeza y comenzó a acariciarlo. Ruohan abrió los ojos y lo miró. El Lan se sorprendió pero no dejo de acariciarlo, aun cuando un sonrojo cubrió sus mejillas. Ambos se perdieron el la mirada del otro y así quedaron todo el atardecer...
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-Vaya, Lan Qiren. Jamás pensé que usted fuera enamoradizo –se burló el menor.
El Lan se sonrojó.
- Contigo no se puede hablar, Wei Wuxian -dijo e intentó levantarse de la cama.
- Nono, por favor, no se vaya –pidió el menor colgándose del brazo del mayor.
El Lan se rindió y se sentó
- Bien pero, deje de burlarse
- Sí, señor –contestó Wei Ying como un soldado.
El Lan bufó divertido y el menor rio felizmente.
- ¿Me contará otra anécdota?
- Bien...
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Dos niños de distintas túnicas disfrutaban del verano en Gusu Lan cerca de un manantial. El de túnicas rojas tiraba rocas al lago mientras el otro niño lo observaba. Estaban rompiendo muchas reglas pero no importaba, ambos estaban disfrutando el momento.
- Oye, pequeño Lan –llamó el Wen- mira.
Qiren frunció el ceño pero, se levantó y fue hasta donde estaba su amigo.
- Mira allí, en el fondo del lago –señaló el Wen.
Con toda la inocencia del mundo, el Lan se arrimó hacia el manantial y no vio nada.
- Pero no ha-
El Wen tomando la oportunidad lo empujó al agua.
Qiren salió a la superficie rápidamente con el ceño fruncido. El mayor rio ante esto.
- Lo siento, pequeño Lan –dijo entre risas- eres muy inocente.
El menor gruñó por lo bajo y ordenó:
- Cállate y ayudame a salir
El Wen estiró su mano hacia el Lan, este la agarró y sonrió, dejando confundido al Wen. El menor aprovechando la situación lo tiró hacia el agua, dejándolos a ambos dentro del manantial.
Cuando Ruohan salió a la superficie, Qiren le dijo con burla:
- Y tu muy creído.Ruohan rio entre dientes
- ¿Con que así estamos? -pronunció el Wen mojando la cara del Lan.
Este, indignado lo volvió a mojar. Sí empezó una guerra de agua. Dejando como vencedor al Lan que hundió al Wen usando su cuerpo como ventaja.
- ¡Ey! –Gritó indignado Ruohan- eso no es justo.
El Lan desde la orilla contestó:
- Nunca lo aclaraste.
El Wen algo molesto salió del agua y se sentó al lado de Qiren. Vio que este tiritaba y le ofreció su manta.
- No es necesario, gracias –respondió
Ruohan ya se esperaba esta respuesta pero la ignoró y colocó su manta sobre los hombros del menor.
- Gracias... -susurró un sonrojado Qiren
- No hay de que –sonrió.
Un silencio se apoderó del momento pero no era incomodo, estaba muy lejos de ser eso. Era un silencio tranquilo.
- Ruohan –llamó el Lan
- ¿Qué sucede?
- Deberíamos volver... Nos retaran por romper las reglas
- Pero pocas veces las haz roto...
- Y todas han sido contigo –pensó el Lan
- Yo creo que si tu pudieras jamás romperías las reglas –dijo el Wen levantándose- Vámonos
- Creo que tú serías la única razón por la que rompería las reglas –susurró el Lan
- ¿Dijiste algo?
- Nada, vamos al Clan.
Mientras un avergonzado Lan caminaba rápidamente, atrás de él el muchacho de túnicas rojas poseía una gran sonrisa. Y si, él escuchó perfectamente el susurro del Lan.
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¡Hola!
Por fin actualicé esta historia. Espero que les guste mucho. Si tienes alguna pregunta o algún comentario sobre la historia con gusto las respondo.
Abrazos
Gu_Miyoung_07
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Te has enamorado, Lan Qiren? -Ruoren
RomanceNo podía ser cierto Maldito recuerdo Maldito Wen Maldito Clan Y... Maldito Deja Vu