Capítulo 11: Rescate...
BUM...
El sonido de fuertes vibraciones llegó desde la calle, y los zombis de cerca y de lejos oyeron el sonido y los persiguieron con entusiasmo.
Wei Xuan, que estaba ocupado en un espacio abierto, se martilleó la vieja espalda que estaba un poco dolorida, levantó la mano y se limpió con una mano la frente que aún sudaba, y suspiró al ver esto: —Casi se me olvida por estar ocupado, así que ya es este día.
Durante las dos últimas semanas, Wei Xuan había llevado al zombi de su familia por la zona en la que esperaba vivir durante mucho tiempo, buscando provisiones durante el día y ocupándose de cosas que no quería que se vieran por la noche. Al final del día, había hecho todo lo posible por disponer de las provisiones que estaban a su alcance y que podían mantenerlo durante mucho tiempo.
Hoy era el día en el que la unidad se adentraba en la ciudad para rescatar a algunos de los peces gordos de la Ciudad T y sus familias.
En su vida anterior, Wei Xuan apenas se había recuperado de sus heridas cuando esta unidad entró en la ciudad y estaba buscando un lugar donde los supervivientes pudieran vivir de forma concentrada. Así que el vehículo blindado que apareció ese día fue su mejor señal.
No tenía que seguir a los vehículos en absoluto, simplemente podía seguir las marcas que hacían en la carretera a medida que llegaban y encontrar su objetivo, lo cual era una de las ventajas del estado no tan bueno de las carreteras del país y de las profundas marcas que dejaban los vehículos blindados, ¿no?
Wei Xuan no sabía si la misión de rescate de esta unidad había tenido éxito o no, porque cuando llegó a la base más cercana a Ciudad T ya había transcurrido otro medio mes, y durante el tiempo que estuvo apurado, obviamente no hubo una sola unidad militar que entrará en varias ciudades cercanas a la base para llevar a cabo el rescate.
No fue tan difícil para Wei Xuan andar por el camino durante ese medio mes, sino que las heridas de su cuerpo eran demasiado llamativas. La herida de su hombro fue obviamente roída por un zombi, y en los primeros tiempos del mundo postapocalíptico un herido así habría sido asesinado como zombi o utilizado como experimento. Wei Xuan no quería meterse en problemas, por lo que tuvo que buscar un lugar donde quedarse cerca de la base para recuperarse y esperar a que la cicatriz se curara y se volviera completamente invisible antes de entrar en la base.
Afortunadamente, como había activado sus habilidades, su cuerpo se recuperó a un ritmo sorprendente, y sólo hizo falta un mes para que una herida tan grave, en la que se había arrancado un gran trozo de carne, sanara como si fuera nueva.
Por supuesto, había algunas marcas, pero sin heridas visibles, podía entrar en la base sin ninguna presión, incluso si era descubierto, diciendo que era una marca de nacimiento o una marca de una quemadura anterior.
Después de mover sus hombros algo agarrotados y doloridos, Wei Xuan se giró para mirar a Du Hang, que aparentemente se había excitado por el descubrimiento de un olor humano, y sujetó con la mano el brazo de Du Hang, que seguía honestamente doblado por el codo para colgar la cesta: —Buen chico, no puedes ir por ahí, vayamos primero a casa hoy.
Medio mes fue suficiente para que Wei Xuan utilizara el sensible olfato de Du Hang para encontrar una comunidad completamente deshabitada. Resulta que esta comunidad está situada junto a una zona residencial donde todavía se levantaba el humo de los incendios que se produjeron al principio del apocalipsis.
El fuego fue tan potente que, aunque hubo personas que inicialmente se quedaron en la comunidad, tuvieron que abandonar sus casas y arriesgarse a ser atacados por los zombis para encontrar una nueva salida o abandonar la ciudad después de que el humo del incendio afectara gravemente a su visión y a su subsistencia.
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Renacimiento agrícola en el mundo apocalíptico
AdventureTres años después del fin del mundo, Wei Xuan, que acabó muriendo con las fuerzas que lo capturaron a él y a Du Hang, renació. Tras despertarse en el principio del mundo postapocalíptico, enfrentándose a las calles caóticas, a la multitud presa del...