Capítulo 117: Rascacielos

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Pasando cuidadosamente por encima de los zombis que deambulaban por las calles, cuyo comportamiento era obviamente un poco extraño por la nieve, Wei Xuan tiró de Du Hang y caminó lentamente hacia el edificio más alto que se veía desde las calles cercanas.

Cuanto más se acerque al edificio, más "animadas" estarán las calles. Estos zombis no se entierran en la nieve en invierno, como ocurre en otros lugares: la atracción del olor humano les impide descansar e incluso dormir por la noche. Como la comida está por encima del edificio de enfrente, todos los zombis que rodean la zona siguen caminando y agitando los brazos incluso de noche, por lo que seguro que no acumulan demasiada nieve y hielo en sus cuerpos.

Así que, para cuando Wei Xuan y Du Hang llegaron a la comunidad, vieron al gran grupo de zombis que estaban completamente reunidos alrededor del edificio...

—¿Cómo voy a subir? —Wei Xuan levantó la cabeza con un poco de dolor de cabeza y miró hacia un gran agujero en la ventana de cristal del tercer piso. Obviamente, había sido abierta con poderes de fuego, y todavía había muchas marcas negras quemadas alrededor, por lo que parecía la entrada y salida habitual de la Mujer de Fuego.

En cuanto a ese Sanador... si suele salir con la Mujer de Fuego, naturalmente podrá poner una cuerda para subirlo cuando la Mujer de Fuego salte en el hueco. ¿Pero cómo se va a subir ahora?

Sin tener que pensar en ello, Wei Xuan pudo adivinar que todas las escaleras, ascensores y demás cosas del edificio a las que se podía subir por encima del primer o segundo piso debían haber sido completamente demolidas por esas dos personas, y definitivamente no podría subir ni aunque se colara en el edificio desde la multitud de zombis.

Pero no podía trepar por ese gran agujero por sí mismo, y aunque tuviera una cuerda consigo, ¿cómo iba a conseguir que la cuerda encontrara un punto de apoyo, viendo que la zona alrededor del agujero estaba desnuda?

Frunciendo el ceño y mirando hacia el gran agujero, el corazón de Wei Xuan dudaba, aunque podía gritar en lo alto, pero Dios sabe si esos dos tipos estaban en casa en ese momento... ¿En qué piso vivían? ¿Podrían escucharlo?

Por no hablar de que se puso en medio de la multitud de zombis y gritó... esos dos tipos parecían no ser conscientes de que su habilidad era no ser el objetivo de los ataques de los zombis, ¿verdad?. En ese caso, ¿no sería lo mismo que exponer completamente su carta de triunfo?

A diferencia de otros usuarios, la habilidad de Wei Xuan es demasiado especial, el tipo de especial que hace sospechar a la gente que también es usuaria. Por su propia seguridad, Wei Xuan no estaba dispuesto a contarle a nadie sus habilidades tras el fin del mundo: aparte de Du Hang, que era un zombi él mismo y no necesitaba contarlo, los únicos que conocían sus habilidades especiales eran los zombis de la comunidad que vivían con él y no podían comunicarse con los de fuera.

Aunque la Mujer de Fuego había visto a Wei Xuan plantando papas antes, ni siquiera el propio Wei Xuan entendía o se atrevía a preguntarle directamente si había descubierto que podía plantar papas por todas partes en una multitud de zombis sin ser atacado por ellos.

Temía que la mujer no hubiera pensado en ello cuando no se lo había preguntado (al fin y al cabo, su mente estaba un poco dispersa en estos momentos) pero si, después de preguntárselo a ella, se diera cuenta de esto en su lugar, estaría en peligro.

No importaba que a Wei Xuan ya le hubieran hablado de las papas que había plantado por todas partes, después de todo, las papas son alimento, y cuanto más se planta, más se puede cosechar, así que los otros, en su mayoría, pensarían que sus cerebros eran tan anormales como los de estos dos tipos. Pero si supieran que no sería atacado por los zombis, aunque no tuvieran malas intenciones, me temo que en poco tiempo se correría la voz en todo el círculo de supervivientes de Ciudad T de que había un humano en la ciudad que no sería atacado por los zombis y que estaba cultivando papas por todas partes, ¿no?

Renacimiento agrícola en el mundo apocalípticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora